Chamart¨ªn no reconoce al Madrid
El conjunto blanco no puede con el Getafe y pierde su 17? punto en casa
El Madrid no encuentra el remedio para acercarse a la cabeza. Todos los equipos que le miran por el retrovisor le han concedido la oportunidad de aproximarse. El ¨²ltimo, el Bar?a, que patin¨® en Sevilla el s¨¢bado. Otras jornadas fueron otros, pero el Madrid no despega. Hace tiempo que el equipo no se tiene fe, y mucho menos en Chamart¨ªn, donde ha perdido ya 17 puntos y, claro, la hinchada est¨¢ de u?as. El Madrid no gobierna los partidos, se ve vulnerable y supedita su suerte a alguna jugada aislada. Cuando se ve arrinconado, caso de ayer en el primer periodo ante el Getafe, lo paga. Y cuando se anima, como en el ¨²ltimo tramo, no siempre le alcanza. No siempre se encuentra con un gui?o del destino como le ocurri¨® hace una semana en el Manzanares.
REAL MADRID 1 - GETAFE 1
Real Madrid: Casillas; Torres, Helguera, Sergio Ramos, R. Carlos; Gago, Beckham (Cassano, m. 68); Reyes (De la Red, m. 36), Higua¨ªn (Marcelo, m. 88), Robinho; y Van Nistelrooy. No utilizados: Diego L¨®pez; Ra¨²l Bravo, Mej¨ªa y Pav¨®n.
Getafe: Abbondanzieri; Contra, Pulido, Tena, Paredes; Celestini, Casquero; Cotelo (Redondo, m. 73), Alb¨ªn (Alberto, m. 73), Nacho; y G¨¹iza (Pach¨®n, m. 81). No utilizados: Luis; Cort¨¦s, Licht y Vivar Dorado.
Goles: 0-1. M. 37. G¨¹iza recibe de Cotelo dentro del ¨¢rea y bate a Casillas con un disparo cruzado. 1-1. M. 45. Van Nistelrooy, de penalti.
?rbitro: Teixeira Vitienes. Amonest¨® a Roberto Carlos, Beckham, Gago, Cotelo, Tena, Cassano y Paredes.
Unos 70.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
Al contrario que el Madrid, el Getafe es un equipo de autor. Schuster ha terminado por enhebrar con ¨¦xito el proyecto que hered¨® de Quique S¨¢nchez Flores. Y con el tiempo ha mejorado la vi?a. El Getafe se parece tanto a su t¨¦cnico que juega con la misma altaner¨ªa que lo hac¨ªa aquel medio alem¨¢n que se desplegaba por los campos con aire imperial, sin complejo alguno y extremista en sus convicciones. El equipo azul¨®n est¨¢s ali?ado con esos atributos. No le pesa su modesta historia y se ve tan firme que se siente con autoridad para discutir con el Madrid en el Bernab¨¦u. Desde que se abri¨® el tel¨®n, el equipo de Schuster dio un paso adelante, atosig¨® a los defensas locales y se qued¨® la pelota. Un gesto de grandeza que no inquiet¨® al grupo de Capello, acostumbrado a ir a rebufo de sus rivales.
Al Madrid le resulta himalayesco dominar el juego porque le faltan centrocampistas puros. Carece de jugadores capaces de interpretar con acierto lo que demanda cada situaci¨®n: cu¨¢ndo templar, cu¨¢ndo acelerar. En el mecano de Capello, ayer, s¨®lo hubo hueco para Gago y Beckham, a los que asoci¨® en el eje central. Por fuera, Reyes y Robinho, dos futbolistas directos, r¨¢pidos y de vocaci¨®n ofensiva. Nada que ver con la partitura que se requiere en el medio campo. Con ellos, otra vez, el Madrid fue un equipo de ida y vuelta, incapaz de domesticar el encuentro. A merced del Getafe durante media hora, de nuevo una rectificaci¨®n de Capello, esta vez obligada, sac¨® al Madrid del embrollo. Pulido, con un cabezazo al larguero de Casillas, y G¨¹iza, con un gran gol, ya hab¨ªan certificado la superioridad getafense cuando se lesion¨® Reyes. El entrenador italiano ech¨® el lazo a un pivote puro, De la Red, y aparc¨® a Beckham en el costado derecho, el ¨²nico puesto donde el chico ha hecho carrera. La mejor¨ªa del Madrid fue inmediata. Y liderada por el propio Beckham, que agradeci¨® la mutaci¨®n con un zapatazo al larguero de Abbondanzieri. Se anim¨® el ingl¨¦s y al instante, por su v¨ªa preferida, se deshizo de su marcador con un ca?ito y sirvi¨® un preciso pase a Robinho. Al remate del brasile?o respondi¨® de mala manera el portero del Getafe. Primero, al no atajar la pelota; despu¨¦s por no frenarse ante el propio Robinho, al que derrib¨® de forma clara cuando ¨¦ste quiso ganar el rechace. Abbondanzieri profan¨® su escuela argentina, toda una c¨¢tedra de c¨®mo un portero debe apagar la luz a un delantero en el mano a mano. Van Nistelrooy aprovech¨® el penalti y Abbondanzieri, tan valioso el resto de la temporada, se pas¨® la tarde con manos de plastilina.
La influencia de Robinho en el empate madridista no fue casual. Por fin, el brasile?o dej¨® su huella durante todo un partido. Desde su esperanzadora puesta en escena en Bucarest, all¨¢ por el mes de octubre, Robinho s¨®lo hab¨ªa conseguido irritar al p¨²blico de Chamart¨ªn, al que ha dado motivos sobrados para la bronca. Frente al Getafe, Robinho fue el delantero agitador que se presupon¨ªa cuando aterriz¨® en Madrid con todo tipo de alharacas. Con el brasile?o enchufado y un centrocampista m¨¢s, De la Red, el Madrid equilibr¨® el duelo. Alistado al canterano, el Madrid gan¨® a Gago. Mientras hizo pareja con Beckham, el argentino no estuvo a gusto. El ingl¨¦s, poco dotado para el puesto, tiende a la dispersi¨®n. Al verse escoltado por De la Red, Gago se sinti¨® liberado y con m¨¢s orden y, al ¨ªmpetu del ex jugador de Boca, el Madrid se plant¨® en el campo del Getafe, que perdi¨® aire en el segundo tiempo. Tambi¨¦n contribuy¨® Cassano, muy revoltoso cerca de Abbondanzieri. Falto de arietes, el Madrid necesita recuperar a Cassano, al menos para el trecho que queda de temporada. De Capello se esperaba que fuera capaz de rehabilitar al ex goleador del Roma. No ha sido as¨ª y, a estas alturas, al Madrid le bastar¨ªa con que Capello le mantenga sosegado al menos hasta el final del curso. A este Madrid no le sobra de nada. Ese es el problema, y no los ¨¢rbitros, en los que de nuevo ayer quiso escudarse Capello. Un excusa tan falsa como impropia de un equipo con la her¨¢ldica del Madrid.
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