Malos vientos en San Mam¨¦s
El N¨¤stic, 40 minutos con 10 por la expulsi¨®n de Mingo, ridiculiza a un Athletic desesperado
En un club tradicional, las leyendas adquieren con facilidad el car¨¢cter de historia. Ni siquiera son leyendas urbanas. Son la historia de un club sin necesidad de c¨®dices ni reglamentos. Si la filosof¨ªa no necesita documentaci¨®n, la leyenda tampoco Por eso San Mam¨¦s se rindi¨® pronto al viento Sur, una leyenda rojiblanca que siempre augura malos presagios. El asunto es que se cre¨® cuando el Athletic acostumbraba a ganar sus partidos en San Mam¨¦s y s¨®lo fallaba cuando corr¨ªa el viento Sur. Nadie lo criticaba: se sab¨ªa y punto. Culpa de la meteorolog¨ªa. Entre el viento Sur y las rachas atemporaladas, el Athletic siempre optaba por lo segundo. Pero el cambio clim¨¢tico ha llegado tambi¨¦n a San Mam¨¦s y la leyenda ha ca¨ªdo por su peso. Un aficionado lo reflejaba poco antes de comenzar el partido: "Llevamos dos a?os de viento Sur, as¨ª que no hay disculpas".
ATHLETIC 0 - N?STIC 2
Athletic: Aranzubia; Exp¨®sito, Sarriegi, Amorebieta, Casas (Etxeberria, m. 57); Iraola, Murillo, Yeste (Javi Mart¨ªnez, m. 46), Gabilondo (Llorente, m. 74); Aduriz y Urzaiz. No utilizados: Lafuente; Da?obeitia, Be?at y Bergara.
N¨¤stic: Bizzarri; Calvo, C¨¦sar Navas, David Garc¨ªa, Mingo; Chabaud (Juan D¨ªaz, m. 78), Morales; Cu¨¦llar, Pinilla (Ismael, m. 83), Portillo; y Rub¨¦n Castro (Matell¨¢n, m. 55). No utilizados: ?lvaro; Generelo, Gil y Marco.
Goles: 0-1. M. 36: Portillo remata de tiro cruzado un pase de Pinilla. 0-2. M. 71. Pinilla cabecea un centro desde la derecha.
Arbitro: Ram¨ªrez Dom¨ªnguez. Expuls¨® a Mingo (m. 54), por doble amonestaci¨®n. Adem¨¢s, amonest¨® a Amorebieta y Bizzarri.
Unos 38.000 espectadores en San Mam¨¦s.
El N¨¤stic no gan¨® por el viento Sur. Entre otras razones, porque el partido comenz¨® con 27 grados y acab¨® con 14, porque el viento pas¨® del Sur al Norte, rolando entre el Este y el Oeste, y porque no llovi¨® por pelos. Ninguna disculpa. El N¨¤stic gan¨® en San Mam¨¦s porque tuvo m¨¢s oficio, m¨¢s pegada, m¨¢s paciencia, algo de suerte y sobre todo un jugador sobresaliente, Pinilla, que, a sus casi 36 a?os, dict¨® una lecci¨®n de c¨®mo jugar sin necesidad de matarse en el empe?o. Yeste, tambi¨¦n calvo, mucho m¨¢s joven y con la misma adicci¨®n a no matarse en el empe?o, deber¨ªa haberse fijado ayer en ¨¦l.
El N¨¤stic, agarrado a un delgad¨ªsimo tabl¨®n de salvaci¨®n, hizo lo justo: defenderse con orden, al amparo del gigant¨®n C¨¦sar Navas -sec¨® a Urzaiz sin necesidad de hacerle ni una falta- y esperar sus oportunidades. Tuvo dos y las clav¨®. La primera la rase¨® Portillo tras un magn¨ªfico pase interior de Pinilla. La segunda la cabece¨® Pinilla tras una caraja monumental del Athletic. El primer gol lo consigui¨® en igualdad de condiciones. El segundo, con los diez futbolistas con los que jug¨® desde el minuto 54 por justa expulsi¨®n de Mingo.
?Y el Athletic? Ni se sabe, ni se le espera ni se le adivina. Los jugadores hab¨ªan anunciado toda la semana una conjura definitiva ante los riesgos evidentes de descenso. Se hablaba de final anticipada, de partido del a?o. Pues, en definitiva, no se not¨® nada que no fuera desconcierto, desubicaci¨®n, precipitaci¨®n, inoperancia y estr¨¦s colectivo. Lo mejor para el N¨¤stic es que su autoestima creci¨®. Su distancia con un equipo que supone que va a salvarse es puramente accidental. Lo peor para el Athletic es que su sentimiento de salvaci¨®n est¨¢ m¨¢s argumentado por la historia que por el presente. El Athletic tuvo en sus dos centrales a los dos ¨²nicos nombres propios del partido. Sarriegi fall¨® dos goles cantados y Amorebieta acab¨® siendo el central, el medio centro organizador y el ¨²nico rematador. El p¨²blico despidi¨® al equipo con una pa?olada. Al equipo salvo a uno. Amorebieta se retir¨® el ¨²ltimo y la grada le tribut¨® un aplauso un¨¢nime reconociendo que sus restantes compa?eros pasaban por all¨ª y se juntaron para disputar una pachanguita que acab¨® en pesadilla. No hubo nada en el Athletic. Les gan¨® Pinilla, ¨¦l solito, jugando al trantr¨¢n, pero con inteligencia, con 36 a?os. En el Athletic podr¨ªa jugar hasta los 50.
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