Higuero se pone serio

A veces, en bastantes ocasiones, resulta dif¨ªcil tomarse en serio a Juan Carlos Higuero. Como ayer, por ejemplo, cuando tras proclamarse campe¨®n de Europa en pista cubierta, declar¨®, sin que la voz le temblara ni un instante, convencido de cada una de sus palabras: "He nacido para intentar ser el mejor del mundo". Pero, claro, lo dijo tan convincente, lo dijo desde una posici¨®n de autoridad tal, que nadie pod¨ªa permitirse llevarle la contraria. ?Acaso no hab¨ªa comandado de una manera imperial un triplete espa?ol en el 1.500? ?Acaso no hab¨ªa dominado con valor y decisi¨®n la carrera desde la segunda vuelta, limpiando la pista, abriendo el camino a sus compa?eros? ?Acaso no hab¨ªa enviado al olvido sus antiguas maneras, sus dudas t¨¢cticas, su manera alocada de correr y colocarse? ?Por qu¨¦ no tomarlo en serio?

?l, en su nube, desde su posici¨®n inatacable, dio sus razones. "En Osaka, en el Mundial", dijo, "se dar¨¢ una carrera t¨¢ctica, y si llego en forma, puedo ir a tope". Efectos del subid¨®n. De una visi¨®n id¨ªlica: ¨¦l y su amigo Arturo Casado -los dos adeptos al culto del bodoquismo, las doctrinas que emanan de su masajista, Bodoque-, y Gallardo, que llega de Pucela, en el podio. Un podio de ch¨¢ndals rojos. Un pleno que el atletismo espa?ol nunca hab¨ªa conseguido en una prueba de pista -el anterior triplete europeo se dio en el marat¨®n del Europeo de Helsinki 94: Fiz, Juzdado, Diego Garc¨ªa-, ni siquiera en los mejores a?os del 1.500, la prueba m¨¢s espa?ola por definici¨®n. Un puntazo, aunque se pueda recordar que faltaban en Birmingham algunos de los mejores europeos: Baala, Heshko, Silva. "S¨ª", dijo Gallardo, "pero en una final de un Europeo todos somos buenos". "Queda mucho 1.500 por delante", a?adi¨® Casado, de Madrid. La generaci¨®n que lleg¨® para llenar el vac¨ªo dejado por Reyes, Redolat, Andr¨¦s D¨ªaz, por fin justificaba su valor. E Higuero por delante.

Higuero, de Aranda de Duero, de 28 a?os, es un atleta que se distingue por su ligereza de zancada, por su final chispeante. Por eso sorprendi¨® a casi todos cuando a los 400 metros se puso el primero, un ataque muy largo, temerario, "un gasto tremendo", dijo luego, y no dej¨® que nadie le pasara. A Arturo Casado, el atleta que m¨¢s tiempo pasa con ¨¦l, el movimiento le pill¨® atrasado, encerrado, mal colocado, su gran cuerpo absurdamente encajonado entre curvas peraltadas y cerradas, de peligrosos grados, y rectas cortas, un suspiro. A Sergio Gallardo, en cambio, no le sorprendi¨® nada. "Me lo esperaba, me lo hab¨ªa dicho mi entrenador, Juan Carlos Granado, que las clava todas", dijo. Y como se lo esperaba no tard¨® nada en ponerse a su espalda para escoltarlo durante el resto de la prueba. C¨®modos. Intocables. Mientras, Casado, el m¨¢s joven de los tres (24 a?os), gastaba energ¨ªas en salir del atolladero, en pelearse con Nolan, con Yemmuni, en tratar de acercarse a sus dos compa?eros. No lo consigui¨® hasta la campana, justo cuando el efervescente Higuero lanzaba su pen¨²ltimo ataque. Entonces se fueron, uno, dos, tres, los tres, y nadie pudo hacerles sombra. Y ni entre ellos pudieron ponerse en duda, aunque Gallardo a¨²n lo intent¨® en la salida de la ¨²ltima curva. Pero Higuero a¨²n ten¨ªa chispa y fuerzas para crispar el gesto y acabar serio, muy serio.

Para los tres fue una alegr¨ªa, para los tres, una primicia. Para el atletismo espa?ol, un fest¨ªn. Para Higuero, dos veces plata en Europeos indoor, dos veces bronce en Europeos al aire libre, porque era el primer oro de su carrera. "Por fin el oro", dijo. "Ahora, que siga la racha". Para Gallardo, de 27 a?os -"no se me ha mellado el diente", dijo, toc¨¢ndose el diente de tibur¨®n colgado del cuello; "a los 400 metros sab¨ªa que no se nos iba a escapar. Es una plata que sabe a oro"-, y para Casado, porque tocan las primeras medallas de una gran competici¨®n en su carrera. "Y as¨ª seguimos la tradici¨®n del 1.500 espa?ol", dijo el madrile?o, consciente de la responsabilidad hist¨®rica de todos los atletas de medio fondo. "Somos buenos en el 1.500 porque hay una escuela muy buena de t¨¦cnicos gracias a toda la competencia que hay, y tambi¨¦n, seguro, hay alguna connotaci¨®n gen¨¦tica".

Y el presidente de la federaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola, feliz. "El triplete ha dejado a todo el mundo con la boca abierta", dijo en su resumen final. "Y me alegro porque Higuero haya sido el protagonista. Ya le tocaba y ha sabido tomar la iniciativa". Espa?a termin¨® el Europeo con nueve (dos oros: Castrejana e Higuero; cuatro platas: Dom¨ªnguez, Gallardo, Montaner y Quesada; y tres bronces: Qui?¨®nez, Espa?a, Casado), quinta del medallero y tercera por n¨²mero de medallas y por puntos de finalistas. "Y me alegra que de los 14 finalistas que hemos tenido, la mitad hayan sido mujeres, 7 y 7, la misma paridad que en la selecci¨®n, 18 y 18", dijo Odriozola, quien concedi¨® una nota de 9 al equipo.