Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª cierran filas para poner fin a la violencia entre chi¨ªes y sun¨ªes
Los pa¨ªses que lideran las dos ramas del islam tratan de frenar los conflictos de Irak y L¨ªbano
El presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, y el rey Abdal¨¢ de Arabia Saud¨ª han acordado oponerse a los intentos de generalizar el conflicto entre chi¨ªes y sun¨ªes en Oriente Pr¨®ximo. Sus respectivos pa¨ªses lideran pol¨ªticamente cada una de esas ramas del islam. Aunque tras su reuni¨®n del s¨¢bado por la noche no se ha anunciado una iniciativa concreta, el momento elegido para la entrevista, en v¨ªsperas de una conferencia multilateral sobre Irak, que se desangra por ese enfrentamiento, sugiere que las diplomacias de Teher¨¢n y Riad est¨¢n buscando puntos de entendimiento.
"Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª se oponen a que la regi¨®n est¨¦ bajo influencia y conspiraciones enemigas. Durante este viaje, hemos tratado de idear f¨®rmulas para evitar que [nuestros] enemigos da?en al mundo isl¨¢mico y hacer fracasar sus maquinaciones", declar¨® ayer Ahmadineyad en Teher¨¢n. El presidente iran¨ª no identific¨® a esos "enemigos", presuntamente Estados Unidos, el gran protector de la monarqu¨ªa saud¨ª. Con anterioridad, la agencia oficial del reino wahab¨ª, SPA, hab¨ªa informado de que "los dos dirigentes coincidieron en que el principal peligro que amenaza a la naci¨®n musulmana en el momento actual es el intento de extender el enfrentamiento entre sun¨ªes y chi¨ªes, y que debieran cerrar filas para parar el conflicto".
Los asesinatos sectarios que llevan a cabo milicias sun¨ªes y chi¨ªes en Irak y la crisis pol¨ªtica que en L¨ªbano enfrenta a partidos de uno y otro rito musulm¨¢n, hacen temer que el conflicto pueda extenderse al resto de Oriente Pr¨®ximo. En ambos casos, as¨ª como en Palestina (donde no hay una divisi¨®n sectaria), la sun¨ª Arabia Saud¨ª y el chi¨ª Ir¨¢n apoyan a grupos rivales. Los vecinos ¨¢rabes de Irak responsabilizan a los grupos chi¨ªes proiran¨ªes de la violencia contra los sun¨ªes en aquel pa¨ªs. Ir¨¢n, por su parte, acusa a EE UU de fomentar la brecha entre sun¨ªes y chi¨ªes.
En 1988 Riad rompi¨® sus lazos diplom¨¢ticos con la Rep¨²blica Isl¨¢mica, a la que acusaba de apoyar el terrorismo. El Gobierno de Mohamed Jatam¨ª se esforz¨® por mejorar las relaciones bilaterales que se hab¨ªan restablecido poco despu¨¦s de la guerra contra Irak de 1991, pero desde la llegada al poder de Ahmadineyad se hab¨ªan enfriado. No obstante, y a pesar de su competencia por el liderazgo regional y de los musulmanes, los responsables de ambos pa¨ªses han reconocido el terrible riesgo que representa el eventual desbordamiento del conflicto sectario iraqu¨ª.
Las consecuencias ser¨ªan desastrosas en las dos orillas del golfo P¨¦rsico. En torno a un 10% de los saud¨ªes siguen el rito chi¨ª. Ir¨¢n, por su parte, cuenta con un 9% de sun¨ªes y un 3% de ¨¢rabes. As¨ª que el acuerdo para superar esa rivalidad hist¨®rica podr¨ªa traducirse en el ¨¦xito de la conferencia sobre Irak que el pr¨®ximo s¨¢bado va a celebrarse en Bagdad y a la que est¨¢n invitados todos sus vecinos adem¨¢s de EE UU, la ONU y la Liga ?rabe. Oficialmente, Teher¨¢n a¨²n no ha decidido su participaci¨®n en esa cita, pero ya ha descartado que vaya a mantener conversaciones directas con Washington.
"Hemos abordado en detalle los problemas palestinos e iraqu¨ªes. En muchos casos tenemos el mismo punto de vista", manifest¨® Ahmadineyad, que calific¨® la entrevista con el rey Abdal¨¢ de "constructiva y fruct¨ªfera".
Seg¨²n la agencia saud¨ª, Ahmadineyad dijo que apoyaba los intentos saud¨ªes para calmar la situaci¨®n en L¨ªbano y resolver la crisis pol¨ªtica que tiene paralizado al Gobierno de ese pa¨ªs. Sin embargo, un portavoz iran¨ª desminti¨® m¨¢s tarde que el presidente hubiera respaldado la iniciativa ¨¢rabe de paz con Israel. La existencia del pa¨ªs jud¨ªo sigue siendo un tab¨² en Ir¨¢n.
En los ¨²ltimos cinco a?os, Ir¨¢n se ha reafirmado como potencia regional, ante la creciente preocupaci¨®n de sus vecinos ¨¢rabes, mayoritariamente sun¨ªes. La intervenci¨®n de Estados Unidos en la regi¨®n le ha librado tanto del r¨¦gimen talib¨¢n en Afganist¨¢n como de Sadam Husein en Irak.
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