Rusia busca inmigrantes

Los imperativos econ¨®micos y la crisis demogr¨¢fica de Rusia han obligado al presidente Vlad¨ªmir Putin y a su Administraci¨®n a relegar, de momento, las r¨ªgidas ideas sobre la seguridad del Estado que han dominado su pol¨ªtica de inmigraci¨®n. Rusia, el segundo receptor de inmigrantes del mundo despu¨¦s de Estados Unidos, ha comenzado a aplicar este a?o una legislaci¨®n de acogida que en teor¨ªa debe ser m¨¢s liberal, m¨¢s simple y m¨¢s generosa. Su objetivo es incorporar al mercado laboral tanto a los emigrantes temporales, sin pretensiones de asentarse en el pa¨ªs, como a los "compatriotas", es decir, los rusohablantes que, con independencia de su origen, aspiran a ser ciudadanos rusos.

En Mosc¨² se expiden entre 5.000 y 6.000 permisos de trabajo para extranjeros al d¨ªa

Con la captaci¨®n de emigrantes y ciudadanos, el Gobierno pretende atenuar el d¨¦ficit de mano de obra y compensar en parte el encogimiento continuado de la poblaci¨®n. A principios de 2007, Rusia ten¨ªa 142,2 millones de habitantes, tras perder 561.200 en 2006. El pa¨ªs ha perdido casi 5,5 millones de habitantes desde 1990, pese a los grandes flujos migratorios que siguieron al desmoronamiento de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

La sangr¨ªa no responde s¨®lo a la menor la natalidad, como en los pa¨ªses desarrollados, sino tambi¨¦n a la temprana mortalidad. La expectativa de vida media en Rusia est¨¢ por debajo de China y es de 59 a?os para los hombres y de 72 para las mujeres. M¨¢s del 30% de los fallecidos en 2006 eran personas en edad laboral, seg¨²n el viceprimer ministro, Dmitri Medv¨¦dev, y las muertes por traumatismos laborales -15.000 al a?o- son superiores a la ¨¦poca sovi¨¦tica.

La legislaci¨®n destinada a simplificar el permiso de residencia y trabajo de los inmigrantes entr¨® en vigor el 15 de enero y afecta a los ciudadanos de la Comunidad de Estados Independientes (Estados ex sovi¨¦ticos), con excepci¨®n de Turkmenist¨¢n y Georgia. En un mes y medio, 500.000 extranjeros han obtenido permiso de residencia en Rusia y, de ellos, m¨¢s de 200.000, permiso de trabajo, seg¨²n Viacheslav Postavnin, el vicejefe del Servicio Federal de Emigraci¨®n (SFE). En Mosc¨² se expiden entre 5.000 y 6.000 permisos de trabajo al d¨ªa.

Para 2007, las autoridades rusas contemplan una cuota de seis millones de inmigrantes en todo el Estado (de ellos 700.000 en Mosc¨²), pero Postavnin estima que se regularizar¨¢n unos tres millones de personas. Los resultados reales permitir¨¢n tener una idea m¨¢s exacta de las necesidades laborales del pa¨ªs, que nadie conoce hoy a ciencia cierta. Postavnin cree que en Rusia hay entre 10 y 12 millones de sin papeles, pero para Zhana Zaionchk¨®vskaya, jefa del Instituto de Pron¨®sticos Econ¨®micos de la Academia de Ciencias, s¨®lo hay unos cinco millones.

El SFE, una instituci¨®n en plena expansi¨®n, aspira a completar una plantilla de 4.500 personas y a desbancar a la polic¨ªa en el control de los emigrantes. "Por primera vez tenemos un mecanismo formal eficaz para regular los flujos migratorios, aunque todav¨ªa queden muchos detalles por limar", afirma Postavnin. El funcionario ve los controles del Ministerio del Interior como una fuente de corrupci¨®n y enfoca la inmigraci¨®n en el ¨¢mbito de la econom¨ªa, a diferencia de otras instituciones y dirigentes, que, con una estrecha visi¨®n de la seguridad del Estado, han puesto trabas a la inmigraci¨®n durante el mandato de Vlad¨ªmir Putin.

Para los sin papeles de Rusia no hay amnist¨ªa general, pero los trabajadores irregulares podr¨¢n regularizar su situaci¨®n mediante el pago de una multa de 2.000 rublos (57 euros). En un mes y medio, el SFE ha recaudado 200 millones de rublos (5,7 millones de euros) por este concepto, ha sancionado a una quincena de empresarios por contrataci¨®n ilegal y ha expulsado de Rusia a 1.500 personas.

La sangr¨ªa demogr¨¢fica en Rusia comenz¨® hace tiempo. Sin embargo, en 2007 a la p¨¦rdida general se ha sumado la disminuci¨®n por primera vez de la poblaci¨®n en edad activa, afirma Zaionchk¨®vskaya. El mercado laboral ruso emplea a 69 millones de personas y su d¨¦ficit actual -300.000 personas en 2007- aumentar¨¢ hasta 19 millones en 2025, afirma la dem¨®grafa, seg¨²n la cual ni la inmigraci¨®n ni la pol¨ªtica de apoyo a la maternidad, que ha entrado en vigor este a?o, podr¨¢n compensar la disminuci¨®n de la poblaci¨®n laboral. Los dirigentes rusos preferir¨ªan que los inmigrantes poblaran las fronteras con China, pero los argumentos econ¨®micos llevan a los trabajadores a las grandes ciudades y centros de desarrollo econ¨®mico.

En la geograf¨ªa rusa, no s¨®lo Siberia es un desierto. Desde el punto de vista laboral, lo es tambi¨¦n la regi¨®n europea entre Mosc¨² y San Petersburgo, cuyos habitantes tienen escasas opciones fuera de las grandes ciudades y un par de centros provinciales.

Los emigrantes son percibidos como una amenaza por una parte de la sociedad rusa y constituyen tambi¨¦n una presa f¨¢cil e indefensa de los grupos xen¨®fobos.