La transexualidad, De Juana y el zumo de frutas
El primer d¨ªa del mes de marzo del a?o 2006 ser¨¢, para muchos ciudadanos en nuestro pa¨ªs, un d¨ªa de dulce y obligado recuerdo. Un d¨ªa que dif¨ªcilmente podr¨¢n olvidar, porque a varios miles de personas la aprobaci¨®n de una ley les cambi¨® la vida para siempre. Los ciudadanos y ciudadanas transexuales de nuestro pa¨ªs encontraron en la ma?ana del jueves d¨ªa 1 de marzo el ¨²ltimo paso legislativo, la aprobaci¨®n final de la ley conocida como de identidad de g¨¦nero y, con un aplauso, para todos ellos empez¨® una vida nueva.
En el Congreso de los Diputados y en las cercan¨ªas de las sedes de las organizaciones pol¨ªticas, los periodistas y los pol¨ªticos preguntaban y respond¨ªan sobre un tal I?aki De Juana, pero una mirada un poco atenta de la realidad de ese d¨ªa, indica que m¨¢s all¨¢ de lo aparente, lo ¨²nico que modific¨® condiciones de vida y que influy¨® directamente en el desarrollo vital de miles de ciudadanos de este pa¨ªs fue la aprobaci¨®n de esta ley.
Una vez m¨¢s, nuestro pa¨ªs se convierte en un espejo en el que a partir de ahora se mirar¨¢n otros pa¨ªses del mundo
La ley se aprueba para hacer m¨¢s f¨¢cil la vida de quienes nacieron con una identidad de g¨¦nero y viven con otra
El nuevo c¨®digo legislativo parte de la discriminaci¨®n sufrida durante muchos a?os por parte de los ciudadanos transexuales y se aprueba para hacer m¨¢s f¨¢cil la vida de quienes nacieron con una identidad de g¨¦nero y viven con otra. Se inspira en las principales reivindicaciones del colectivo de personas transexuales y garantiza el libre desarrollo de la personalidad y la dignidad de estas personas al permitirles adecuar su identidad de g¨¦nero a la que viven en la actualidad.
Para todo ello regula, en primer lugar, los requisitos necesarios para modificar en el Registro Civil la inscripci¨®n relativa al sexo de una persona cuando ¨¦ste no se corresponda con su verdadera identidad de g¨¦nero y contempla, a su vez, el cambio de nombre propio para que no resulte discordante con el sexo reclamado.
La condici¨®n que la ley demanda, de acuerdo con los principios de seguridad jur¨ªdica, se centra en dos supuestos. El primero, que la persona solicitante acredite que le ha sido diagnosticada m¨¦dicamente una disforia de g¨¦nero. El segundo, que la persona haya sido tratada durante al menos dos a?os para acomodar sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas a las que se corresponden con el sexo reclamado, sin ser necesaria la cirug¨ªa de reasignaci¨®n sexual porque, en muchos casos, ¨¦sta no es posible y adem¨¢s, seg¨²n los propios transexuales, suele ser dolorosa y poco satisfactoria en apariencia y sensibilidad de los ¨®rganos sexuales.
La aportaci¨®n m¨¢s avanzada de la ley consiste en que deja de ser necesario reasignarse ¨®rganos sexuales o una sentencia judicial para ser registrado ante la Administraci¨®n p¨²blica sobre el g¨¦nero con el que uno vive. Y esto crea un marco regulador que es ¨²nico en todo el mundo. Una vez m¨¢s, en un ¨¢mbito m¨¢s, nuestro pa¨ªs se convierte en un espejo en el que a partir de ahora se mirar¨¢n otros pa¨ªses del mundo inmersos en ciclos legislativos progresistas.
Una vez acreditado el cambio de identidad, la rectificaci¨®n registral se lleva a cabo de acuerdo con la ley del Registro Civil en plenas condiciones de normalidad. Y as¨ª, ante la Administraci¨®n, uno de los colectivos que m¨¢s discriminaciones e incomprensiones han sufrido alcanza un justo principio de reconocimiento democr¨¢tico. Y con ¨¦l, los derechos de ciudadan¨ªa dan un paso m¨¢s y alcanzan as¨ª una nueva frontera en nuestro pa¨ªs. Ser¨ªa como para estar de enhorabuena.
La votaci¨®n en el Congreso de los Diputados transcurri¨® por donde suele transcurrir en ocasiones como ¨¦sta. En la mayor¨ªa de las reformas legislativas que se han tramitado en esta legislatura y que se centraban en extensi¨®n de derechos de ciudadan¨ªa, los grupos pol¨ªticos se han comportado de manera muy similar. En este caso, no hubo sorpresa. Todos a favor, con tres abstenciones de diputados de Uni¨® Democr¨¢tica de Catalunya y el Partido Popular votando en contra.
Una pena que la derecha de Espa?a no sea capaz de comprender, tampoco en este caso, la importancia que este tipo de reformas tienen para las personas directamente afectadas y para sus c¨ªrculos m¨¢s cercanos. Todo en su sitio, nada sorprende excepto en una cosa; la derecha de Espa?a votaba con cara de prisa.
Fue votar en contra de los derechos de los transexuales a decidir su identidad de g¨¦nero y salir corriendo al Paseo de la Castellana, en Madrid, para protestar contra el derecho del Gobierno a decidir su pol¨ªtica penitenciaria. ?Y todo en un d¨ªa!
A la derecha de Espa?a se le acumulaba el trabajo, contra los transexuales y contra el Gobierno en el d¨ªa m¨¢s triste de toda la democracia espa?ola despu¨¦s del 23-F, siempre seg¨²n Esperanza Aguirre. El cielo de Madrid anunciaba manifestaci¨®n y al de unas horas, sucedi¨® lo previsto. Varios cientos de personas se manifestaron en las cercan¨ªas del Ministerio de Interior. A escasos metros de una bandera adornada con un ¨¢guila negra se pudo ver gritando contra Zapatero a Do?a Ana Botella, peras y manzanas. Y ante esa bella imagen de un nuevo ¨¦xtasis manifestante, una inevitable duda. Si con aquella ley, aquellas frutas, con esta otra... ?De qu¨¦ le saldr¨¢ el zumo a Do?a Ana?
Eduardo Madina es diputado por Vizcaya del PSE-EE (PSOE).
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