Paisley espera una arrolladora victoria en el Ulster antes de pactar con el Sinn Fein

El reverendo Ian Paisley, en cuyas manos est¨¢ el restablecimiento de la autonom¨ªa en Irlanda del Norte, espera obtener una victoria electoral lo bastante amplia como para legitimar su decisi¨®n final, sea la que sea. Las elecciones a la Asamblea aut¨®noma se celebraron ayer en medio de una considerable apat¨ªa ciudadana. Pero, como es costumbre, el recuento empezar¨¢ hoy. Los pron¨®sticos apuntan a una amplia victoria del Partido Unionista Democr¨¢tico (DUP) de Paisley entre los electores protestantes y un triunfo m¨¢s ajustado del Sinn Fein entre los cat¨®licos.

La apat¨ªa ciudadana se debe al creciente desinter¨¦s de los norirlandeses por la pol¨ªtica, una vez que el proceso de paz ha acabado con la violencia y ha convertido el debate pol¨ªtico cotidiano en un enrevesado laberinto de matices que apasiona a los pol¨ªticos y a los medios y aburre a los electores. Las elecciones mismas forman parte de las complejidades del d¨ªa a d¨ªa pol¨ªtico en Irlanda del Norte.

La Asamblea saliente fue elegida en noviembre de 2003 y nunca lleg¨® a ejercer sus funciones porque la autonom¨ªa est¨¢ en suspenso desde el oto?o de 2002. Las elecciones se anticiparon a ayer como parte del paquete de zanahorias con el que el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, quiere convencer a Ian Paisley para que acepte formar Gobierno con el Sinn Fein. Un acontecimiento que permitir¨ªa dar por concluido el conflicto de Irlanda del Norte, pese a los problemas cotidianos que seguir¨¢n surgiendo.

Para Paisley, las elecciones tienen un doble objetivo. Primero, reforzarse como l¨ªder del unionismo y legitimar su decisi¨®n de aceptar la formaci¨®n de Gobierno con el Sinn Fein, o bien la opci¨®n para nada descartable de que prefiera tomarse a¨²n unos meses antes de dar ese paso. El segundo objetivo es de car¨¢cter preventivo: asegurarse una larga legislatura al frente del Gobierno, en lugar de arriesgarse a dar ese paso delicad¨ªsimo ahora y enfrentarse a los pocos meses a un voto de castigo del unionismo m¨¢s radical.

Los comicios de ayer se celebraron con normalidad y menos presencia policial que en el pasado. Aunque no existen datos de participaci¨®n, los pron¨®sticos apuntaban a que acudir¨ªan a votar algo menos del 59% de los electores, frente al 64% en 2003 y el 70% en 1998.

En unas elecciones en las que no se elige Gobierno -¨¦ste, en caso de que se restablezca la autonom¨ªa, ha de estar formado por los grandes partidos de las dos comunidades- los tres aspectos m¨¢s interesantes son los siguientes: primero, calibrar la magnitud del triunfo del DUP de Paisley y, por tanto, del desmoronamiento del Partido de los Unionistas del Ulster (UUP), que en el pasado lideraba el ex ministro principal David Trimble; segundo, confirmar o no la recuperaci¨®n del Partido Social Dem¨®crata Laborista (SDLP), que en tiempos lideraba John Hume frente al Sinn Fein entre los electores nacionalistas; tercero, ver qu¨¦ hacen los radicales de ambos bandos que se oponen a un Gobierno compartido; y, cuarto, qu¨¦ hacen las fuerzas no sectarias, como el Partido de la Alianza y los Verdes.

Aunque los sondeos en el Ulster son s¨®lo relativamente fiables, los ¨²ltimos pronostican que el DUP obtendr¨ªa el 25% de los votos, nueve puntos m¨¢s que sus rivales del UUP. Eso le permitir¨ªa ampliar los 30 diputados que obtuvo en 2003 hasta incluso 39, mientras que el UUP, con s¨®lo el 16% de los votos, perder¨ªa m¨¢s de seis puntos porcentuales de apoyo popular y sus 27 esca?os podr¨ªan quedarse por debajo de 20.

Entre los nacionalistas, el Sinn Fein confirmar¨ªa su preeminencia, pero s¨®lo con el 22% de los votos (frente al 23,5% en 2003), mientras que el SDLP subir¨ªa del 17% de hace cuatro a?os al 20%.

Los sondeos otorgan un espectacular 9% al Partido de la Alianza, un ascenso de m¨¢s cinco puntos que parece proceder de unionistas moderados que ya no le ven sentido a apoyar al UUP, pero tampoco quieren dar su voto al radicalismo de Paisley. Los sondeos otorgan el 41% del voto a los dos grandes partidos unionistas, que cosecharon m¨¢s del 48% en 2003.