"Nuestro trabajo est¨¢ m¨¢s cerca de un 'haiku' que de Disney"
Mu?ecas rotas con la mirada vac¨ªa, archivadores de museos olvidados, imprudentes cantidades de polvo, tornillos rebozados de ¨®xido, sombras m¨®viles y esqueletos de p¨¢jaro son algunos de los ins¨®litos materiales que han empleado los gemelos Timothy y Stephen Quay (Filadelfia, EE UU, 1947) para construir una obra cinematogr¨¢fica que les ha convertido en el gran referente de la animaci¨®n experimental contempor¨¢nea.
Peter Greenaway se inspir¨® en ellos para crear a los gemelos obsesionados con la putrefacci¨®n de la carne que protagonizaban su largometraje Zoo (1985). Los Quay han puesto su arte al servicio de spots publicitarios y v¨ªdeos musicales -entre ellos, el ya cl¨¢sico Sledgehammer (1987), de Peter Gabriel-, pero han reservado el genio para esos cortometrajes que, manejando referentes literarios como los de Franz Kafka, Bruno Schulz o Robert Walser, exploran una suerte de Centroeuropa imaginaria delimitada por el influjo de animadores como Jan Svankmajer, Ladislaw Starewicz, Walerian Borowczyk o Jan Lenica.
Los hermanos Quay pasaron por Madrid para presentar el ilustrativo ciclo que les ha dedicado La Casa Encendida. Se han proyectado, entre otras obras, Institute Benjamenta, Street of crocodiles, Cabinet of Jan Svankmajer, This unameable little broom. Stille nacht, Stille nacht II y Stille nacht III, y The piano tuner of earthquakes.
"Comparamos nuestro trabajo con un haiku o un espect¨¢culo de ballet contempor¨¢neo", se?ala Timothy Quay, "porque son dos lenguajes art¨ªsticos muy concisos que te obligan a interpretar cada detalle, cada gesto. En un montaje de William Forsythe o de Pina Bausch, el core¨®grafo te sit¨²a en un territorio abstracto. Para nosotros, el placer es siempre mayor si el espect¨¢culo no es narrativo. De un modo parecido, el haiku juega con la sugesti¨®n, no te ofrece soluciones como hacen las pel¨ªculas de Hollywood o la animaci¨®n Disney".
Los Quay han sido capaces de crear animaci¨®n a partir de la colecci¨®n de curiosidades m¨¦dicas del farmac¨¦utico y fil¨¢ntropo sir Henry Wellcome, o de las cartas que una enferma del psiqui¨¢trico de Heidelberg escrib¨ªa de manera compulsiva a su marido ausente a principios del siglo XX.
En este ¨²ltimo trabajo, In absentia (2000), los Quay contaron con una partitura de Karlheinz Stockhausen que espole¨® su b¨²squeda de una formulaci¨®n visual de la demencia: "La m¨²sica es el di¨¢logo oculto de la pel¨ªcula, una fuerza m¨¢s potente que las palabras. ?sa es la precisi¨®n que buscamos, una armon¨ªa entre m¨²sica e imagen que nos permita prescindir del di¨¢logo. En nuestras pel¨ªculas, todo est¨¢ coreografiado: la luz, el ritmo, el gesto, la forma, incluso el grafismo de los r¨®tulos. Nuestra puesta en escena responde a impulsos m¨¢s musicales que dramat¨²rgicos", precisa Stephen Quay.
Los cineastas han firmado tambi¨¦n dos largometrajes de imagen real, Institute Benjamenta (1995) -lib¨¦rrima adaptaci¨®n del Jacob von Gunten de Robert Walser- y The piano tuner of erathquakes (2004) -fantas¨ªa con Assumpta Serna en el reparto, inspirada a partes iguales por La invenci¨®n de Morel, de Adolfo Bioy Casares, y el cuadro La isla de la muerte, del simbolista Arnold B?cklin-, pero la radicalidad de ambas propuestas ha impedido la consolidaci¨®n profesional de los Quay en ese terreno.
"Cuando hicimos Institute Benjamenta, pensamos que acab¨¢bamos de colocar el ¨²ltimo clavo en nuestro ata¨²d, y, ahora, el fracaso de The piano tuner... parece que nos condena por lo menos a 20 a?os de inactividad", afirman con resignaci¨®n.
Su actor fetiche en estas dos pel¨ªculas es el espa?ol C¨¦sar Sarachu, hoy popular¨ªsimo gracias a su papel del oficinista Bernardo en la serie emitida por Tele 5 Camera Cafe. Los Quay conocieron a Sarachu a principios de los noventa, cuando ¨¦ste encarnaba al malogrado escritor polaco Bruno Schulz en el montaje Street of crocodiles, de la compa?¨ªa Th¨¦atre de la Complicit¨¦. Algunos a?os antes, los Quay hab¨ªan rendido tributo a Schulz en un corto titulado de igual forma, que el cineasta Terry Gilliam considera una de las 10 mejores pel¨ªculas de animaci¨®n de todos los tiempos.
El pr¨®ximo proyecto de los Quay vuelve a tener a Bruno Schulz en su centro: la adaptaci¨®n, en clave de cine mudo, de su cl¨¢sico relato Sanatorio bajo la clepsidra. "De momento, hay cierto inter¨¦s por parte de unos productores polacos, pero no est¨¢ siendo f¨¢cil reunir el dinero", se?ala Timothy Quay. "Por fortuna, podemos sobrevivir haciendo decorados para teatro y ¨®pera", a?ade Stephen.
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LOS QUAY EN CINCO PASOS
-Quay Brothers. The Short Films 1079-2003 es el t¨ªtulo del DVD recopilatorio que ha editado recientemente el British Film Institute en Zona 2. Los cineastas se han implicado personalmente en el resultado final, aportando comentarios y abundante material in¨¦dito.
-En la p¨¢gina web www.screenonline.org.uk, el visitante puede acceder a la m¨¢s completa fuente de informaci¨®n sobre la pareja de animadores, con posibilidad de visionar algunos de sus trabajos desde la red.
-Una visita al M¨¹tter Museum del Colegio de M¨¦dicos de Filadelfia permite conocer una de las m¨¢s ins¨®litas influencias est¨¦ticas en la infancia de los Quay. Indispensable visitar su secci¨®n dedicada a los gemelos siameses.
-Los Quay participaron como actores (en foto fija) en la pel¨ªcula primeriza de Peter Greenaway The Falls (1980) e inspiraron al director la pareja de gemelos protagonistas de la posterior Zoo (1985). Ambos trabajos est¨¢n disponibles en Espa?a en DVD (el primero de ellos, dentro del volumen The Early Films of Peter Greenaway).
-Posiblemente, la mejor manera de acercarse a los hermanos Quay sea visitando una librer¨ªa en busca de sus referentes literarios. Franz Kafka, Robert Walser y, muy especialmente, Bruno Schulz ofrecen las perfectas claves de interpretaci¨®n de su trabajo.
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