Libertad hasta la muerte
Ma?ana, con el diario, dos ¨®peras ,'Carmen', de Bizet, y 'Fidelio', de Beethoven, al precio conjunto de 9,95 euros
Carmen y Fidelio encabezan la larga lista de ¨®peras cuyos personajes desaf¨ªan, sin miedo, la autoridad para reivindicar la libertad hasta la muerte. La rebelde Carmen ha devenido alegor¨ªa del derecho de la mujer a decidir libremente, mientras Leonora-Fidelio responde al ideal de amor conyugal al exponerse la hero¨ªna, disfrazada de hombre, a la muerte para rescatar de la c¨¢rcel a su marido Florest¨¢n, encerrado arbitrariamente. Adem¨¢s, ambos t¨ªtulos comparten Sevilla como marco de la historia, ciudad privilegiada en el mundo de la l¨ªrica con m¨¢s de un centenar de obras que la han convertido en escenario de sus argumentos.
Personaje literario creado en 1845 por el escritor franc¨¦s Prosper M¨¦rim¨¦e, Carmen, la cigarrera de Sevilla, ha alcanzado la dimensi¨®n de mito universal gracias a la ¨®pera compuesta en 1875 por Georges Bizet, quien junto a sus dos libretistas, Henri Meilhac y Ludovic Hal¨¦vy, transform¨® la gitana bruja, puta y ladrona que dibuj¨® M¨¦rim¨¦e en su historia de amor, celos y sangre, en una sensual y seductora mujer, transgresora de toda norma, que reivindica su libertad hasta la muerte. "El cielo abierto, la vida errante; / por pa¨ªs, el universo; / ?y por ley, tu voluntad! / Y, sobre todo, / lo m¨¢s embriagador: / ?La libertad! ?La libertad!", pregona en el segundo acto de la ¨®pera para proclamar en el tercero: "Carmen nunca ceder¨¢ / ?Naci¨® libre y libre morir¨¢". Este cambio de registro del personaje es el que ha posibilitado, con el tiempo, que Carmen haya podido emanciparse del t¨®pico andaluz y gitano gracias a adaptaciones cinematogr¨¢ficas como La carroza de oro, de Jean Renoir, o Carmen Jones, de Otto Preminger.
Pese a haber sido acusada de inmoral y obscena en su estreno en la Op¨¦ra Comique de Par¨ªs el 3 de marzo de 1875, Carmen no tard¨® en convertirse en la ¨®pera m¨¢s internacional del repertorio franc¨¦s, algo que Bizet no pudo ver, al morir tres meses despu¨¦s del estreno convencido del fracaso de su obra. Su m¨²sica, esencialmente francesa, que evoca aires espa?olizantes del gusto galo, se ha convertido en el paradigma de las obras musicales inspiradas en Espa?a, aunque la inspiraci¨®n, como en el caso de la c¨¦lebre Habanera, haya sido por la v¨ªa de copiar, como reconoce el propio compositor en la partitura, el tema El arreglito del vasco Sebasti¨¢n Iradier, que Bizet crey¨® un tema popular.
De haber conocido Carmen, Beethoven habr¨ªa reprochado a Bizet poner m¨²sica a un asunto tan libertino como ya hizo con Mozart en el caso de Don Giovanni. Para Beethoven la ¨®pera s¨®lo deb¨ªa servirse de argumentos nobles y el prototipo de lucha por el ideal de libertad que representaba el personaje de Leonora, de la obra hom¨®nima de Jean-Nicolas Bouilly -una "pieza de salvaci¨®n" muy en boga en la ¨¦poca-, le sirvi¨® para componer su ¨²nica ¨®pera, Fidelio, pese a que ya hab¨ªa sido musicada en 1798 por Pierre Gaveaux y, en 1804, por Ferdinando P?er.
Estrenada sin ¨¦xito en Viena, en el Teatro an der Wien, el 20 de noviembre de 1805, revis¨® Beethoven la obra al a?o siguiente reduciendo los tres actos a dos, eliminando fragmentos hablados y componiendo una nueva obertura y la reestren¨® en el mismo teatro con el t¨ªtulo cambiado de Leonora, que inicialmente hab¨ªa previsto. De nuevo fue un fracaso y tuvieron que pasar ocho a?os para que Beethoven volviera sobre la partitura y el libreto, revisado por George Friedrich Treitschke, y el 23 de mayo de 1814 la reestren¨® de nuevo, en esta ocasi¨®n en el K?rntnerthorteather de Viena con ¨¦xito y con el t¨ªtulo definitivo de Fidelio. Abrazada como s¨ªmbolo de la libertad desde entonces, la ¨®pera fue elegida por muchos teatros europeos para reabrir sus puertas tras la II Guerra Mundial.
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