Juego de iconos
Candice Breitz (Johannesburgo, Sur¨¢frica, 1972) define acertadamente su trabajo como un proceso de reciclaje, traducci¨®n e interpretaci¨®n de materiales y lenguajes preexistentes. Una eficaz actualizaci¨®n de un procedimiento caracter¨ªstico de la vanguardia, como es el collage, asimilado por ella a mecanismos de apropiaci¨®n actuales como el sampleado o la remezcla. Breitz exprime las herramientas cl¨¢sicas de manipulaci¨®n y transformaci¨®n de contenidos y mensajes, adapt¨¢ndolas a los nuevos medios, sea el v¨ªdeo, a trav¨¦s del montaje, o la manipulaci¨®n digital, mediante el borrado y el enmascaramiento. Los materiales preexistentes a los que se refiere son algunos de los productos m¨¢s caracter¨ªsticos de la cultura de masas: pel¨ªculas de Hollywood, actores y actrices del star-system, ¨ªdolos de la m¨²sica pop, series de televisi¨®n. Candice Breitz lleva a su mesa de montaje estos productos y los disecciona, los corta, los fragmenta, los mutila, y despu¨¦s vuelve a pegarlos, desechando o eliminando algunas partes, repitiendo o copiando otras, y borrando todo aquello que le sobra, tanto en la imagen como en el sonido, porque ambos elementos juegan un mismo papel central en sus piezas. El objetivo de estos procedimientos de alteraci¨®n y reconfiguraci¨®n es construir un producto alternativo en el que se den de manifiesto las condiciones y los c¨®digos sobre las que estaba construido el producto modificado o trasladado. A la ortodoxia y la previsibilidad en que se mueve el consumo de la industria del entretenimiento y a la posici¨®n jer¨¢rquica y protegida de los iconos de dicha industria, se opone as¨ª un producto que vulnera la sintaxis, el discurso, la cadencia, la melod¨ªa, la narraci¨®n y la atm¨®sfera del espect¨¢culo, o se provoca una inversi¨®n de papeles en la que el personaje tradicionalmente pasivo y s¨®lo receptor -los fans, el consumidor, el espectador- pasa a tener una posici¨®n protagonista. Las cinco videoinstalaciones que se presentan en esta exposici¨®n, creadas entre 2000 y 2005, reflejan adecuadamente los diversos registros del incisivo trabajo de esta artista. Destaca la que hasta el momento es su obra m¨¢s compleja e interesante, Mother + Father, dos instalaciones en paralelo y complementarias, cada una compuesta de seis pantallas en semic¨ªrculo, en las que aparecen seis conocidas actrices y actores de Hollywood encarnando los estereotipos de la maternidad y la paternidad. Completan la muestra las piezas Queen (A Portrait of Madonna), instalaci¨®n de 30 monitores en las que 30 fans italianos de Madonna interpretan una a una y con entera libertad de sentimientos y emociones las canciones de un disco de su ¨ªdolo; Becoming, compuesta de siete dobles monitores, en los que la propia artista dobla o imita a destacadas actrices de Hollywood; Solilloquy Trilogy, donde ha re-montado tres conocidas pel¨ªculas interpretadas por tres importantes iconos del star-system, dejando s¨®lo aquellos planos en los que hablan los protagonistas (Clint Eastwood, Sharon Stone y Jack Nicholson); y Four Duets, en los que reduce la interpretaci¨®n de cuatro canciones rom¨¢nticas a los breves momentos en que se pronuncian las palabras Yo y T¨².
CANDICE BREITZ
'Exposici¨®n m¨²ltiple'
MUSAC. Avenida de los Reyes Leoneses, 24. Le¨®n
Hasta el 2 de mayo
Cinco piezas con las que la artista deja a la vista, desmiembra y altera el armaz¨®n que sustenta la omnipresente cultura del entretenimiento: los estereotipos, la entronizaci¨®n de valores e iconos medi¨¢ticos, la naturaleza "construida" de los sentimientos y las identidades en la cultura de masas, o las convenciones narrativas e iconogr¨¢ficas que sustentan la suplantaci¨®n de lo real por un referente idealizado. Y lo que probablemente es m¨¢s importante en todo este dispositivo, las complejas videoinstalaciones de Candice Breitz obligan siempre al espectador a elaborar su propia lectura, ya sea porque debe recorrer la propia instalaci¨®n pasando de una pantalla o de un monitor a otro, ya sea porque se ve imposibilitado para acceder simult¨¢neamente a todas las im¨¢genes que se le ofrecen o para entender el aluvi¨®n desordenado de di¨¢logos que se escuchan. Un eficaz y respetuoso mecanismo que nos mantiene conscientes del car¨¢cter construido de todo mensaje y del artificio que se esconde detr¨¢s de toda imagen. O lo que es lo mismo: el sue?o imposible de un mundo al rev¨¦s.
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