Pura necesidad
Bar?a y Madrid se exigen la victoria en un partido marcado por su situaci¨®n en el torneo nacional y la eliminaci¨®n europea
Apremia la necesidad de ganar en los dos grandes del f¨²tbol, que hoy se enfrentan en el Camp Nou en partido de Liga despu¨¦s de ser eliminados de la Champions. Aunque ha perdido voltaje y parece desbravado, el cl¨¢sico mantiene un inter¨¦s deportivo m¨¢ximo. Pr¨¢cticamente desahuciado, al Madrid le anima la posibilidad de reengancharse al campeonato a costa de su m¨¢ximo rival y el Barcelona aspira a recuperar la moral colectiva con un triunfo que no s¨®lo reafirmar¨ªa sus aspiraciones de revalidar el t¨ªtulo, sino que incluso podr¨ªa provocar la salida de Capello.
No olvida el barcelonismo que el t¨¦cnico italiano fue contratado como el mejor ant¨ªdoto a corto plazo para combatir la perspectiva del paciente Rijkaard. Fue Capello quien aceler¨® el relevo de Robson cuando Ronaldo vest¨ªa de azulgrana. As¨ª planteado, el partido es un asunto de supervivencia tanto para el entrenador como para el equipo madridista, que viaj¨® sin futbolistas que desquician a la hinchada barcelonista, como Roberto Carlos, Cannavaro o Beckham.
Nada resulta m¨¢s reparador para el barcelonismo que la decadencia madridista y, consecuentemente, hoy le estimula la posibilidad de precipitar su ca¨ªda y mantener su pulso con el Sevilla, que, a fin de cuentas, pretende convertirse en el Atl¨¦tico del doblete (1996). A favor de los barcelonistas juega el factor campo -¨²nicamente ha concedido una derrota en los cl¨¢sicos de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas- y la condici¨®n de mejor local. Ocurre que ya era favorito en la ida y sali¨® trasquilado en el Bernab¨¦u, como ocurri¨® la mayor¨ªa de las veces en que se ha enfrentado a los equipos de peso. El Madrid, por lo dem¨¢s, es el que m¨¢s victorias ha conseguido en cancha ajena y ya se sabe tambi¨¦n que el cl¨¢sico no siempre lo gana precisamente el favorito.
La derrota azulgrana en Liverpool y la blanca en M¨²nich pueden afectar al comportamiento de los dos. Rijkaard todav¨ªa no ha repetido una alineaci¨®n. Las sanciones de Zambrotta y Giuly avalan nuevos cambios y se supone que el Bar?a recuperar¨¢ el dibujo del 4-3-3 aun cuando extra?a sus signos de identidad: la presi¨®n de los medios, los desmarques de los delanteros y la agresividad de todo el plantel. La duda, como es costumbre, est¨¢ en el medio centro.
En un partido en el que el componente emocional es importante, los azulgrana conf¨ªan sobre todo en el poder intimidador de Ronaldinho, ya recuperado, y de Eto'o para superar su dificultad ¨²ltimamente para generar ocasiones. Ambos le han marcado 12 goles a Casillas. Rebajado por las lesiones, la formaci¨®n del Madrid tiene menos misterio. La inc¨®gnita est¨¢ en saber si habr¨¢ alg¨²n nuevo episodio entre el t¨¦cnico y sus jugadores. Tampoco ha sido demasiada tranquila la semana en el Camp Nou despu¨¦s de que Gudjohnsen pidiera un mayor sacrificio a unos compa?eros demasiado mansos.
Las circunstancias demandan la victoria tanto a unos como a otros, aunque los azulgrana tengan cinco puntos m¨¢s. Las secuelas del cl¨¢sico acostumbran a ser decisivas cuando se pierde.
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