Parir sin ataduras
La asociaci¨®n O Parto ¨¦ Noso reivindica un cambio radical en la forma de dar a luz
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A casi todas las gallegas que acuden a un hospital para dar a luz se les conecta autom¨¢ticamente a un gotero que les suministra oxitocina, una sustancia que provoca contracciones para inducir el alumbramiento. Tumbadas en una camilla, a una de cada cuatro embarazadas se les practica una ces¨¢rea y el 90% de las que se salvan del bistur¨ª sufren una episiotom¨ªa, es decir, un corte en la vagina que facilita la salida del beb¨¦. Parir entre tubos, v¨ªas, lancetas y material quir¨²rgico choca frontalmente con las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) que, desde hace m¨¢s de 20 a?os, aboga por que s¨®lo entre el 10% y el 20% de los partos se atiendan con estas pr¨¢cticas.
Parir entre tubos y material quir¨²rgico choca frontalmente con lo que recomienda la OMS
En Galicia acaba de nacer una asociaci¨®n que reivindica un cambio radical en la forma de dar a luz que se les impone a las mujeres. Las promotoras de O Parto ¨¦ Noso aseguran que las condiciones en las que se desarrollan los partos en la sanidad gallega hacen muy dif¨ªcil que una embarazada tenga a su hijo por s¨ª sola, sin necesidad de intervenciones quir¨²rgicas.
El primer problema, argumentan, llega por la postura en la que se obliga a dar a luz. "Estar tumbada en la camilla es la peor de las posturas posibles", explica Cristina Galdo, coordinadora del colectivo, "lo que se necesita es que el beb¨¦ baje, as¨ª que hay que ponerse de pie". Seg¨²n argumenta Galdo, el riego al ¨²tero y al feto llega por una arteria que recorre la espalda, por lo que si la mujer est¨¢ acostada se dificulta esta circulaci¨®n.
La asociaci¨®n O Parto ¨¦ Noso explica que otros pa¨ªses europeos como Reino Unido u Holanda siguen desde hace a?os las recomendaciones de la OMS sobre c¨®mo asistir a una embarazada cuando va a dar a luz. El ginec¨®logo coru?¨¦s Fernando Cobi¨¢n trabaj¨® durante diez a?os en Gran Breta?a y confirma que all¨ª las mujeres son libres para moverse mientras sufren las contracciones y para ponerse de pie durante el alumbramiento. "Parir de cuclillas y de pie favorece m¨¢s el parto que hacerlo de forma horizontal", se?ala el doctor, que aboga por un parto "m¨¢s humanizado".
Este ginec¨®logo recuerda que la mujer est¨¢ "dise?ada" para dar a luz y que s¨®lo potenciando la "fisiolog¨ªa" del parto se evitar¨ªan tantas ces¨¢reas y episiotom¨ªas. Cobi¨¢n cree que se deber¨ªan respetar m¨¢s los tiempos que marca el cuerpo, limitar el uso de la oxitocina y permitir a la parturienta que se pueda mover. "Hay que reconocer que un parto no est¨¢ exento de riesgos, pero la medicina debe estar para solventar los problemas cuando las cosas se descarr¨ªen".
En Holanda, uno de los pa¨ªses que han puesto en marcha las recomendaciones de la OMS, el 40% de los partos se realizan en casa y son financiados por el sistema sanitario p¨²blico. Desde el pasado noviembre, dos matronas gallegas han empezado a asistir alumbramientos a domicilio, una opci¨®n s¨®lo recomendable, advierten, para quienes lleven un embarazo sin riesgo. "Hay evidencias cient¨ªficas que demuestran que parir en casa es una opci¨®n igual de segura que en un hospital, o incluso m¨¢s", defiende Cristina Seijas, que ya tiene varios partos en casa programados para los pr¨®ximos meses. En mayo atender¨¢ uno en Santiago y en junio, dos en Lugo y otro en Nar¨®n.
"Hay posibilidades de que algo se tuerza", explica Seijas, "pero se van viendo con antelaci¨®n y siempre te puedes plantear ir al hospital". Esta matrona lleva al domicilio de la parturienta un peque?o equipo de emergencias y un detector de latidos fetales, similar a las monitorizaciones que se le realizan a la embarazada en el hospital pero con la diferencia de que no se conecta permanentemente a su barriga oblig¨¢ndola a estar inm¨®vil. Con este detector se practica cada cierto tiempo una auscultaci¨®n del feto. "La OMS ha demostrado que la monitorizaci¨®n continua no es m¨¢s ¨²til que hacerlo cada cierto tiempo", se?ala Cristina Galdo, coordinadora de O Parto ¨¦ Noso, "lo que pasa es que en los hospitales una sola matrona vigila desde un ordenador el monitor de ocho parturientas".
La portavoz de O Parto ¨¦ Noso cree que muchas de las pr¨¢cticas que se realizan en los hospitales gallegos al atender un parto y que chocan con los planteamientos de la OMS se deben a la "rutina" y a la "comodidad" de los ginec¨®logos. "Todos sabemos que hay m¨¦dicos que te hacen ces¨¢reas el d¨ªa que se van de vacaciones y eso es intolerable", critica. Cuando Cristina Galdo tuvo a su primera hija hace dos a?os intent¨® buscar un hospital en Galicia donde le ofrecieran un parto menos medicalizado y con libertad de movimientos. Le fue imposible. Dentro de unos meses dar¨¢ a luz a otro beb¨¦ y, esta vez, lo har¨¢ en casa.
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