El suspense
La crispaci¨®n no es s¨®lo una estrategia pol¨ªtica: es un modo de vida, un negocio, un estilo y un g¨¦nero art¨ªstico. La variante castiza del suspense. Un g¨¦nero chico, pero muy funcional. En lo econ¨®mico, en la Espa?a de hoy rige una especie de confort hipotecado. Un bienestar a plazos. Hay mucha gente, m¨¢s de la que parece, que lo pasa mal. Pero los deslocalizados, los mileuristas, las criadas e inmigrantes sobreexplotados, los accidentados laborales, las v¨ªctimas de la corrosi¨®n competitiva, todos ellos constituyen una "zona de sombra humana" en la exuberancia estad¨ªstica donde brincan al charlest¨®n las cuentas bancarias. La iniciativa de mayor calado social del Gobierno, la Ley de Dependencia (?pena de nombre cuando existe la palabra solidaridad!), s¨®lo parece haber obtenido un eco subterr¨¢neo. La cuesti¨®n social est¨¢ eclipsada. La realidad ha sido arrancada del calendario y todo el ruido lo ocupa ese g¨¦nero indeterminado de la crispaci¨®n. No tenemos genios art¨ªsticos de la intriga como Alfred Hitchcock o Patricia Highsmith, pero tenemos taimados guionistas de la crispaci¨®n, especialistas en capturar leones en Escocia. Fue Hitchcock quien invent¨® el t¨¦rmino macguffin para designar la clave de un suspense. ?C¨®mo identificar un macguffin? Hitchcock lo explicaba con un di¨¢logo de pasajeros en un tren ingl¨¦s. "?Qu¨¦ es ese paquete?", preguntaba uno. "Es un macguffin", aclar¨® el del paquete. "?Y para qu¨¦ sirve?". "Para atrapar leones en Escocia". A lo que el otro respondi¨® con asombro. "?No hay leones en Escocia!". "Pues entonces", dijo el due?o de la cosa, "no hay macguffin". Imaginemos por una pista de las Highlands a Mariano Rajoy, Acebes y Esperanza Aguirre en un 4x4 conducido por el avispado gaviero Zaplana, claro, y Aznar de circunspecto copiloto. Cualquier paisano escoc¨¦s se dar¨¢ cuenta, a la primera, de que son cazadores espa?oles a la captura de los famosos leones inexistentes. En eso consiste la crispaci¨®n. En ir, desde la p¨¦rdida del poder, detr¨¢s de un macguffin mutante. El matrimonio homosexual. El Estatut. La asignatura cat¨®lica. Y el rid¨ªculo macguffin a cuenta del 11-M. Ahora, una manipulaci¨®n penitenciaria que dejar¨ªa at¨®nita y abatida a do?a Concepci¨®n Arenal. La pregunta es: ?cu¨¢ntos leones inexistentes quedan en Escocia?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Sistema Nacional Dependencia
- Ley Dependencia
- Pol¨ªtica nacional
- PP
- Orden p¨²blico
- Seguridad ciudadana
- Legislaci¨®n espa?ola
- Partidos pol¨ªticos
- Legislaci¨®n
- Pol¨ªtica
- Justicia
- Dependencia
- Discapacidad
- Tercera edad
- Servicios sociales
- Pol¨ªtica social
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Sociedad
- Imserso