Marbella ahorra dinero con los despidos
La gestora prescinde de 27 personas contratadas por el GIL que cobraban dos millones de euros
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La labor de reestructuraci¨®n de altos cargos por la gestora de Marbella ha permitido ahorrar a las arcas municipales cerca de dos millones de euros en 2007. Lo han conseguido tramitando la salida de 27 empleados de confianza contratados en la ¨¦poca GIL que "ni desempe?aban, ni pod¨ªan desempe?ar las labores para las que estaban contratados" y cobraban salarios enormes "por hacer nada", se?alan fuentes municipales. Ten¨ªan sueldos que iban de los 4.000 a los 10.000 euros y hab¨ªan sido contratados, como coordinadores, a trav¨¦s de diferentes sociedades municipales. Ha habido cinco salidas negociadas, 17 despidos objetivos, dos expedientes disciplinarios, dos jubilaciones y un fallecimiento. Mantenerlos empleados supon¨ªa un gasto mensual de 164.772 euros.
En mayo del a?o pasado se pact¨® la salida de cinco de estos empleados, entre los que se encontraba Antonio Becerra, el ex marido de Marisol Yag¨¹e y hasta entonces coordinador de Hacienda. Desde entonces se han tramitado 17 despidos objetivos "justificados por las altas retribuciones". Entre ellos se encuentran los ex concejales imputados en la operaci¨®n Malaya Carmen Revilla y Pedro P¨¦rez; hombres de confianza de la antigua regidora como Juan Delgado y Fernando Sim¨®n, o El¨ªas del Pozo, hermano el anterior jefe de la Polic¨ªa Local, que trabajaba como jefe de servicio de la Gerencia de Obras, una de las sociedades m¨¢s utilizadas durante la ¨¦poca GIL para hacer contrataciones de personas que despu¨¦s prestaban sus servicios en el Ayuntamiento.
Tom¨¢s Re?ones, el ex jugador del Atl¨¦tico que fue alcalde accidental tras la detenci¨®n de Yag¨¹e, tambi¨¦n ha perdido su empleo como coordinador general de la sociedad Actividades Deportivas 2000. Poco antes de que el Ayuntamiento se disolviera, ¨¦l y Salvador Bernal -su mano derecha, tambi¨¦n despedido- pactaron una subida de sus sueldos del 300% y 200% respectivamente. Esas cl¨¢usulas han sido eliminadas del texto.
Otros dos cargos han salido por motivos disciplinarios. Uno de ellos ten¨ªa un negocio y cada a?o, cuando llegaba la temporada alta, ped¨ªa una baja por enfermedad. "Era vox p¨®puli que estaba en su establecimiento y no en su puesto de trabajo", mantienen fuentes municipales. El segundo es otro ex concejal que no ha podido aportar una titulaci¨®n acorde al puesto que desempe?aba. En el grupo tambi¨¦n hay dos jubilaciones y un fallecimiento, el de Luc¨ªa Aguilera, la secretaria de Jes¨²s Gil. Su empleo como asistente del vocal de San Pedro, Jorge Chac¨®n, supon¨ªa un gasto mensual de 5.130 euros.
En este tiempo 185 personas, incluidas los cargos de confianza, han dejado de trabajar para las sociedades municipales, bien por despidos o porque no se les ha renovado el contrato. La Gerencia de Obras y Servicios, con 791 trabajadores de plantilla, ha perdido 150 empleados.
La labor de la vocal¨ªa de Personal y la gesti¨®n de las sociedades municipales durante este tiempo se presupone ardua e ingente. "Cuando llegamos no hab¨ªa cuentas aprobadas de los ejercicios anteriores, y uno de los requisitos para plantear una regulaci¨®n de empleo es tener estas cuentas aprobadas de los tres a?os anteriores que justificar¨ªan los motivos econ¨®micos de la regulaci¨®n", cuenta Josefa L¨®pez, vocal de Personal de la Gestora. La escasa capacidad econ¨®mica del Ayuntamiento tambi¨¦n limita sus movimientos e impide que se puedan realizar otras actuaciones encaminadas a la disoluci¨®n de las distintas sociedades.
Por lo pronto, Sagrario Fermoso, gerente de las empresas municipales, asegura que est¨¢n reubicando el personal para conseguir un rendimiento ¨®ptimo. Como contrapartida, se han comenzado a abrir procesos de selecci¨®n de personal, algo in¨¦dito hasta el momento. De hecho, un par de ellos, en los que se solicitaban monitores de autob¨²s y nataci¨®n, han quedado desiertos. "Es que la gente no se lo cree", dicen en el Ayuntamiento.
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Compra de voluntades
Una mujer acompa?ada de un fornido joven de unos 30 a?os va al Ayuntamiento de Marbella. "?Mire usted! Aqu¨ª tiene a mi hijo. Que se me ha quedado en paro y no s¨¦ que hacer. A ver si me lo puede colocar en cualquier sitio". El trabajador no abre la boca. "?Aqu¨ª se hacen las cosas as¨ª, y si en el Ayuntamiento no ayudan a la gente del pueblo, ya me dir¨¢ donde!". Los primeros meses de la gestora se recib¨ªan demandas para trabajar todos los d¨ªas. Las reuniones duraban cinco minutos. El tiempo que se tardaba en decirles que las cosas ya no se hac¨ªan as¨ª, que se apuntaran a la oficina de empleo y que estuvieran atentos a las bolsas de trabajo. Poco a poco, las reclamaciones se fueron dilatando. Hasta casi desaparecer. Con el boca a boca, la gente supo que no daba resultado, y que no hab¨ªa nada que hacer.
"Antes no hab¨ªa ni que traer el curr¨ªculum", relata una funcionaria municipal. Con una simple nota manuscrita el concejal de turno indicaba el puesto y el salario que iba a cobrar el contratado, y le dec¨ªa a qu¨¦ empresa irse. Sociedades como la Gerencia de Obras, con unos 800 empleados de media, superaban las mil contrataciones cuando se acercaba la ¨¦poca electoral. As¨ª compraban las voluntades de familias enteras que aplaud¨ªan y defend¨ªan a todos los imputados en la operaci¨®n Malaya, a pesar de estar detenidos por corrupci¨®n.
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