S¨²bito cambio en Barclays

Nadie lo pod¨ªa pensar (o quiz¨¢ s¨®lo los m¨¢s cercanos a Jacobo Gonz¨¢lez-Robatto, consejero delegado de Barclays Espa?a y responsable de Portugal e Italia). El hecho es que la semana pasada, Gonz¨¢lez-Robatto (Madrid, 1956) present¨® su dimisi¨®n en los tres cargos que ocupaba. Este terremoto en el sexto banco espa?ol tiene su epicentro en Londres, donde la matriz ha cambiado el organigrama, con lo que ha relegado a este ejecutivo, que ha estado al frente de la entidad los ¨²ltimos cinco a?os.

Barclays nombr¨® a Leo Salom, un ejecutivo procedente de Citigroup e incorporado en 2006, nuevo consejero delegado de Europa Occidental de Banca Global Comercial y Minorista. Salom ser¨¢ el responsable de Espa?a, Portugal, Italia y Francia y reportar¨¢ a Frits Seegers, consejero delegado de esta divisi¨®n en todo el grupo Barclays, tambi¨¦n ex Citigroup. Gonz¨¢lez-Robatto, que antes depend¨ªa de Seegers, quedaba un escal¨®n por debajo y s¨®lo pod¨ªa seguir con Espa?a. Barclays espera encontrar pronto un sustituto de Gonz¨¢lez-Robatto, aunque precis¨® que, mientras tanto, Salom dirigir¨¢ Espa?a.

Pese al mal trago de la situaci¨®n, el Ejecutivo espa?ol se lleva, al menos, las buenas palabras del m¨¢ximo jefe, John Varley, consejero delegado del grupo. "Durante los 25 a?os que ha estado con nosotros, Espa?a, Portugal e Italia han florecido bajo su direcci¨®n. ?l y su equipo han multiplicado por cuatro el beneficio obtenido en el ¨²ltimo lustro, lo que testimonia su hondo conocimiento de las necesidades de los clientes. Le echar¨¦ much¨ªsimo de menos".

Gonz¨¢lez-Robatto, casado y con cuatro hijos, comenta que se marcha "sin ning¨²n rencor ni amargura. Creo que he cumplido una etapa con ¨¦xito y, con los 50 a?os cumplidos, es un buen momento para cambiar de rumbo". No obstante, hace s¨®lo cinco meses, este ejecutivo coment¨® los planes de futuro de Barclays Espa?a, que pasaban por abrir 50 sucursales en 2007 y elevar un 40% los ejecutivos de banca para pymes y de banca personal. Es decir, parec¨ªa seguir en la pelea.

Barclays, presente en Espa?a desde 1974, dio un impulso a su negocio tras la compra del Banco Zaragozano en 2003. Como todas las fusiones fue un trago amargo no exento de pol¨¦mica por el choque de culturas, la inevitable reducci¨®n de cargos y el alto precio que se pag¨® a los Albertos, principales propietarios. Pese a este empuj¨®n comercial, algunos ejecutivos creen que Barclays no ha seguido el ritmo de crecimiento de sus mejores competidores. Otros alaban que ha sido un banco pionero en productos (la hipoteca remunerada, por ejemplo), que ha marcado camino a bancos espa?oles.