La reagrupaci¨®n familiar abre la puerta a 245.000 inmigrantes en s¨®lo tres a?os
El Gobierno considera que "estamos ante la segunda fase de un proyecto migratorio"
Casi un cuarto de mill¨®n (244.210) de parientes directos de inmigrantes han sido regularizados en los ¨²ltimos tres a?os a trav¨¦s de la reagrupaci¨®n familiar. La cifra supone nada menos que el 30% de los 803.370 extranjeros no comunitarios que obtuvieron una tarjeta de residencia en el mismo periodo. Ese porcentaje, que se ha disparado a partir de 2004, est¨¢ cambiando a marchas forzadas el panorama de la inmigraci¨®n en Espa?a. La secretaria de Estado de Inmigraci¨®n, Consuelo Rum¨ª, confirma el fen¨®meno: "Estamos ante la segunda fase de un proyecto migratorio familiar".
La Ley de Extranjer¨ªa y el Reglamento que la desarrolla establecen que el extranjero que haya residido en Espa?a durante un a?o y haya obtenido autorizaci¨®n para residir por, al menos, otro a?o, puede reagrupar con ¨¦l a su c¨®nyuge; a sus hijos y a los de su c¨®nyuge, incluidos los adoptados, siempre que sean menores de 18 a?os o est¨¦n incapacitados; a los menores de 18 a?os o incapaces cuya representaci¨®n legal ostente, y a los ascendientes del extranjero o de su c¨®nyuge que est¨¦n a su cargo.
Los extranjeros reagrupados obtienen un permiso de residencia, pero no de trabajo. Pero si un d¨ªa logran tarjetas de residencia y de trabajo independientes de las que les permitieron instalarse en el pa¨ªs, tambi¨¦n podr¨¢n reagrupar a sus propios familiares.
En virtud de estas normas, en 2003 obtuvieron permiso de residencia 33.814 personas. Al a?o siguiente, la cifra se elev¨® hasta 71.532. Y desde entonces su incremento ha sido constante: 74.919 en 2005 y 97.759 en 2006. El hecho de que el n¨²mero de reagrupados se duplicara entre 2003 (¨²ltimo a?o de Gobierno del PP) y 2004 (primer a?o de Gobierno del PSOE) parece guardar relaci¨®n con el colapso que paralizaba en 2003 las oficinas de Extranjer¨ªa, en las que permanec¨ªan atascados miles de expedientes.
El incremento constante de las solicitudes de reagrupaci¨®n familiar se nota especialmente en los centros de informaci¨®n para trabajadores extranjeros, en donde las consultas sobre este tr¨¢mite superan ya a las que se refieren a la obtenci¨®n de la residencia por parte de los sin papeles.
"Un elemento de arraigo"
La reagrupaci¨®n familiar es, obviamente, consecuencia directa del crecimiento experimentado en la llegada de inmigrantes -esto es: extranjeros no comunitarios- a Espa?a a lo largo de los ¨²ltimos a?os, hasta sumar dos millones a 31 de diciembre de 2006. Pero tambi¨¦n es un derecho reconocido en las legislaciones nacionales e internacionales. La Uni¨®n Europea lo ha regulado a trav¨¦s de una directiva que obliga a todos los Estados miembros, entre los que se encuentra Espa?a.
M¨¢s all¨¢ de ese aspecto legal, el Gobierno considera que aumento del n¨²mero de inmigrantes con papeles a trav¨¦s de la reagrupaci¨®n familiar es positivo. Rum¨ª afirma que "favorece la integraci¨®n del individuo en la sociedad de acogida y amortigua los riesgos de aislamiento con respecto al entorno. Es, por tanto, un elemento de arraigo", asegura.
La secretaria de Estado opina que "debe contemplarse con normalidad, sin alarmismos, porque ha sido delimitado con precisi¨®n y porque es indisociable de los movimientos migratorios. Durante los pr¨®ximos a?os, la llegada de personas por esta v¨ªa reforzar¨¢, sin duda, la cara m¨¢s positiva de la inmigraci¨®n y la relaci¨®n entre los inmigrantes y los nacionales".
Con el fin de favorecer la integraci¨®n de los reci¨¦n llegados, el Consejo de Ministros aprob¨®, el 23 de febrero, la distribuci¨®n de 200 millones de euros entre ayuntamientos y comunidades aut¨®nomas. Ese dinero est¨¢ destinado a reforzar los servicios p¨²blicos, especialmente en el ¨¢mbito de la educaci¨®n.
Los marroqu¨ªes, que forman la mayor colonia de inmigrantes (520.683 personas), son hasta ahora quienes m¨¢s han utilizado la reagrupaci¨®n familiar: 79.382 ciudadanos de ese pa¨ªs (un tercio del total) han obtenido la residencia por esa v¨ªa en los tres ¨²ltimos a?os. Pero mientras su n¨²mero de solicitudes permanece constante, en torno a las 26.000 reagrupaciones anuales, la cifra de latinoamericanos que traen a sus familiares a Espa?a crece a?o tras a?o. As¨ª, los ecuatorianos, que forman la segunda colonia de extranjeros, con 363.245 personas, han reagrupado a 37.033 familiares entre 2004 y 2006. ?se es tambi¨¦n el caso de los colombianos, cuya colonia integran 187.035 personas, y que han reagrupado a 28.640. Todos ellos forman la vanguardia de la nueva fase migratoria.
La familia no s¨®lo crece, se dispara
En el a?o 2000, la Administraci¨®n s¨®lo concedi¨® siete autorizaciones de residencia por la v¨ªa de la reagrupaci¨®n familiar. El a?o pasado fueron 97.759. Y, si sumamos las concedidas a lo largo de los ¨²ltimos siete a?os, el resultado asciende a 276.676. Estamos, pues, ante un fen¨®meno que crece en progresi¨®n geom¨¦trica.El colapso que la llegada masiva de los inmigrantes provoc¨® en las oficinas de extranjer¨ªa durante los Gobiernos del PP retras¨® la aplicaci¨®n del derecho de muchos inmigrantes a reunirse en Espa?a con sus parientes directos. Esto queda patente en el desequilibrio existente entre 2000 y 2004 entre el n¨²mero de solicitudes de reagrupaci¨®n cursadas y las concedidas cada a?o.As¨ª, en 2000 fueron solicitadas 7.197, pero s¨®lo se concedieron siete. En 2001 fueron solicitadas 10.028, pero s¨®lo se concedieron 52. En 2002 la diferencia comenz¨® a reducirse: fueron solicitadas 18.541 y se concedieron 13.751. En el a?o 2003, fueron solicitadas 32.561 y se concedieron 26.435...Expertos en inmigraci¨®n consideran que el aumento de las reagrupaciones familiares continuar¨¢ en los pr¨®ximos a?os, pues son realizadas por personas que "han consolidado su proyecto migratorio". Es decir, han alcanzado una estabilidad econ¨®mica y una integraci¨®n social. Se han "establecido".
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