Casas de quita y pon para inmigrantes

Si los temporeros van y vienen, sus casas podr¨ªan ser de quita y pon. En plena efervescencia agr¨ªcola, Huelva recibe unas 39.000 personas contratadas para la campa?a, la mayor¨ªa extranjeras. Al finalizar, se van. En el ¨ªnterin no siempre se alojan con dignidad. "El 30% de estas personas viven hacinadas en pisos y casas en el campo", precisa Javier P¨¦rez, trabajador social de Huelva Acoge. Otros 2.000 inmigrantes que se desplazan con expectativas de trabajo y sin papeles para hacerlo corren peor suerte y salpican las zonas agr¨ªcolas de chabolas.

Las casas no dejan huella en el paisaje al ser retiradas y pueden ampliarse con nuevos m¨®dulos

En Cartaya, una localidad costera de 16.000 habitantes plagada de c¨ªtricos, no hay chabolas desde hace tres a?os. El municipio trata de garantizar alojamientos dignos para todos los contratados en el campo con residencias y con incentivos para los agricultores. De ah¨ª que hayan abrazado el proyecto de viviendas desmontables dise?ado por el arquitecto Javier Terrados (Ja¨¦n, 1963) como una soluci¨®n id¨®nea para sus necesidades. Son casas que no dejan huella en el paisaje y que tienen la virtud de ensancharse o encogerse superponiendo nuevos m¨®dulos. Recuerdan a los muebles de bricolaje. "Esta casa es la suma de actividades, a cada una de ellas le asociamos un mueble, el de dormir, guardar la ropa o comer; es muy intuitiva y puedes modificar su capacidad", describe Terrados.

El alcalde de Cartaya, Juan Antonio Mill¨¢n (PSOE), espera obtener ayuda de la Junta de Andaluc¨ªa para instalar casas desmontables para 600 personas junto a la segunda residencia para temporeros que se construye. Cerca del primer albergue puede visitarse el prototipo de una casa para ocho personas, que se monta y desmonta como un mecano.

A Terrados le atra¨ªan las construcciones desmontables. "Un cl¨¢sico de la arquitectura", apostilla. "Si hay una aplicaci¨®n es para la situaci¨®n de un temporero, que viene a construcciones ef¨ªmeras", expone. Cuando el Colegio de Arquitectos de Almer¨ªa convoc¨® en 2004 un concurso nacional para ofrecer soluciones arquitect¨®nicas a los inmigrantes, Terrados perfeccion¨® su "kit de muebles" y gan¨® el primer premio. "Le quita la connotaci¨®n negativa del tipo de los barracones", plantea.

Con su maqueta bajo el brazo, la Direcci¨®n General de Vivienda de la Junta de Andaluc¨ªa le concedi¨® una subvenci¨®n de 60.000 euros para materializar el prototipo. El alcalde de Cartaya cedi¨® un pinar junto al albergue para instalar los m¨®dulos. "El objetivo era que entraran ocho rumanos esta temporada, pero entre que el alcalde lo est¨¢ ense?ando y que ha quedado muy mono el interior, todav¨ªa no se ha ocupado", explica el arquitecto.

La calidad de los materiales es, de hecho, una de las pegas que encuentra el regidor. "Hemos recomendado que ponga materiales m¨¢s de batalla para adaptarlo al uso agrario", indica Mill¨¢n. El actual suelo de parqu¨¦ es, para el alcalde, "demasiado lujo para un trabajador que llega con las botas de la tierra". El propio arquitecto reconoce que la sustituci¨®n de materiales ser¨ªa necesaria para darle una salida comercial y rebajar el coste de un m¨®dulo para ocho personas a unos 30.000 euros. La base de hormig¨®n empleada en Cartaya tambi¨¦n ser¨¢ modificada en el futuro para evitar dejar se?ales en el territorio, una de las ventajas de la arquitectura ef¨ªmera.

La casa desmontable de Cartaya dispone tambi¨¦n de torres "captadoras de brisas" que doblan en altura al resto de la construcci¨®n. "En combinaci¨®n con los patios de ventilaci¨®n permite que circule el aire", explica el arquitecto. Un "mueble vegetal exterior" aporta la guinda est¨¦tica. Si el kit de muebles se comercializase como tal, no ser¨ªa extra?o que m¨¢s de un ocupante de minipisos se plantease mudar de residencia.