Cada vez m¨¢s unidos por el humo

Las tabacaleras viven desde hace una d¨¦cada un intenso movimiento de concentraci¨®n. Como en el resto de sectores ese proceso tiene mucho que ver con ahorro de costes y mejora de la eficiencia. Pero tambi¨¦n responde a otras razones muy espec¨ªficas que nada tienen que ver con el an¨¢lisis financiero.

Y es que el sector se mueve bajo dos par¨¢metros: las normativas sanitarias cada vez m¨¢s restrictivas en los pa¨ªses ricos, y la explosi¨®n del consumo en los llamados pa¨ªses en desarrollo. Las tabaqueras necesitan ganar tama?o para afrontar esa diversificaci¨®n geogr¨¢fica que ha cambiado en unos a?os todo su mercado, al tiempo que intentan salir airosas de las legislaciones y los macroprocesos judiciales con que se enfrentan en pa¨ªses como Estados Unidos.

Baste decir que ya uno de cada tres fumadores en el mundo viven en China, que posee una poblaci¨®n fumadora de m¨¢s de 350 millones de personas que se fumaron el a?o pasado dos billones de cigarrillos (15 cigarrillos al d¨ªa de media por fumador), un mercado bajo el monopolio de China National Tobacco, la primera compa?¨ªa del mundo por volumen de ventas en cigarrillos, aunque no por ingresos (23.000 millones de euros). Ese puesto lo ocupa la estadounidense Altria, due?a de la marca m¨¢s universal -Marlboro- que factura m¨¢s del doble que su inmediata seguidora, la British American Tobacco (BAT) y que Japan Tobacco (JT), la tercera del ranking.

La compa?¨ªa japonesa, que comercializa marcas como Winston o Camel, protagoniz¨® la ¨²ltima gran fusi¨®n del sector al anunciar en diciembre pasado la compra de la brit¨¢nica Gallaher por 7.500 millones de libras esterlinas (11.200 millones de euros). Cuando se complete la fusi¨®n, JT desplazar¨¢ a BAT como segunda tabaquera del mundo por ventas. La empresa japonesa, controlada por el Estado que posee el 50% del capital, ya compr¨® a RJ Nabisco en 1999 la divisi¨®n internacional de su filial RJ Reynolds, que s¨®lo conserv¨® sus marcas en Estados Unidos.

Por eso, el mercado esperaba una reacci¨®n de BAT, tambi¨¦n precursora en este proceso de fusiones ya que en 1999 compr¨® Rothmans.

Para defenderse de ambos movimientos protagonizados por JT y BAT, la espa?ola Tabacalera y la francesa Seita decidieron en 1999 protagonizar una fusi¨®n dando lugar a la actual Altadis. La hispanofrancesa compr¨® R¨¦gie des Tabacs Marocains en su mayor operaci¨®n.

Lo que nadie discute es que este proceso de fusiones, en el que la propia Imperial Tobacco tiene un largo historial, es saludado con alborozo por los mercados. Ayer se dispararon las cotizaciones de todas las grandes europeas. Altadis avanz¨® el 16,7%; BAT, un 2,76% e Imperial Tobacco, un 8,55%.