El ex vicepresidente iraqu¨ª Taha Ramad¨¢n ser¨¢ ahorcado como Sadam Husein
El m¨¢ximo tribunal de Irak ratifica la condena de muerte para el 'n¨²mero tres' del r¨¦gimen
"Todos los miembros del Tribunal de Casaci¨®n han ratificado por unanimidad la sentencia de muerte impuesta a Taha Yas¨ªn Ramad¨¢n", anunci¨® ayer el juez Munir Haddad leyendo de carrerilla la nota oficial. El magistrado, uno de los nueve que forman esa corte, acababa de informar al primer ministro, Nuri al Maliki, en cuyas manos est¨¢ ahora fijar la fecha de la ejecuci¨®n de quien fuera vicepresidente de Irak cuando se produjo la invasi¨®n en 2003. Los togados desoyeron los llamamientos de clemencia de las organizaciones humanitarias.
"La ley establece un periodo de 30 d¨ªas [para la ejecuci¨®n], as¨ª que puede ser en cualquier momento", precis¨® Haddad. El juez neg¨® que el Gobierno hubiera interferido para endurecer la pena.
Ramad¨¢n (Mosul, 1938) fue condenado a cadena perpetua el pasado noviembre en el mismo juicio en el que se dict¨® la pena de muerte contra Sadam Husein y dos de sus colaboradores por el asesinato de 148 chi¨ªes en Dujail en 1982. Sin embargo, un mes despu¨¦s, el Tribunal de Casaci¨®n orden¨® la revisi¨®n de la sentencia contra quien era vicepresidente en el momento de la invasi¨®n, por considerarla "demasiado clemente". El pasado 12 de febrero, el m¨¢s alto tribunal iraqu¨ª le impuso el m¨¢ximo castigo.
"No vamos a anunciar la ejecuci¨®n hasta la ma?ana siguiente", declar¨® a esta enviada Basem Reda, asesor del primer ministro, dando a entender que, como en los otros casos, se producir¨ªa de madrugada. Reda se?al¨® que no era necesaria la ratificaci¨®n del presidente Yalal Talabani y que se seguir¨ªa el mismo proceso que con Sadam. "Ser¨¢ el primer ministro quien decida", a?adi¨®. Los otros condenados a muerte por el caso Dujail fueron ejecutados cinco d¨ªas despu¨¦s del fallo definitivo.
La ratificaci¨®n de la condena a Ramad¨¢n reabre la pol¨¦mica sobre la pena de muerte en Irak. M¨¢s all¨¢ de los defectos legales del proceso, las ejecuciones de Sadam el pasado noviembre y de los otros dos condenados en enero se convirtieron en un ejercicio de venganza que suscit¨® reprobaci¨®n internacional. Durante el ahorcamiento de Sadam, sus verdugos se dedicaron a insultarle y uno de los testigos grab¨® el momento con su tel¨¦fono m¨®vil. D¨ªas despu¨¦s, un fallo imperdonable hizo que la soga segara la cabeza de Barzan el Tikriti, un hermanastro de Sadam.
Las cr¨ªticas parecen haber tenido alg¨²n efecto. La ministra iraqu¨ª de Derechos Humanos, Wijdan Michael, declar¨® el mi¨¦rcoles ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra que est¨¢ trabajando para limitar la pena capital a los casos m¨¢s graves como genocidio y cr¨ªmenes contra la humanidad. Hace dos a?os, el Gobierno transitorio iraqu¨ª restableci¨® ese castigo, suspendido tras la invasi¨®n estadounidense, para hacer frente a la ola de criminalidad que sacud¨ªa al pa¨ªs. "No hay ninguna contradicci¨®n entre ese objetivo y la ratificaci¨®n de la condena a Ramad¨¢n", dijo Reda. "Se trata de un tribunal independiente del Gobierno", subray¨®.
Durante todo el proceso, Ramad¨¢n mantuvo su inocencia aduciendo que su responsabilidad se limitaba a los asuntos econ¨®micos, no a la seguridad. Sin embargo, el vicepresidente formaba parte del c¨ªrculo de ¨ªntimos de Sadam desde que en 1968 participara en el golpe de Estado que devolvi¨® a los baazistas al poder. En su calidad de miembro del Consejo de Mando de la Revoluci¨®n, participaba en todas las decisiones importantes del r¨¦gimen.
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