Robinho espabila al Madrid
El equipo de Capello, otra vez con muy poco juego, supera a un N¨¤stic muy meritorio que jug¨® con 10 desde el minuto cinco
Ni siquiera el clima de embriaguez generado en las gradas tras la visi¨®n del Camp Nou anim¨® ayer al Madrid, que volvi¨® a ofrecer su versi¨®n m¨¢s indigesta, por m¨¢s que resolviera la papeleta con dos goles de carambola. A este Madrid tan limitado futbol¨ªsticamente tambi¨¦n le cuesta estimularse. Por mucho que desde el vestuario y los despachos se lanzaran mesi¨¢nicos mensajes durante la semana, a este equipo le falta pulso. Se ve incapaz hasta cuando tiene a la hinchada entregada, a un ¨¢rbitro pol¨ªtico y el rival es un advenedizo en la ¨¦lite. Est¨¢ tan destartalado que le resulta una etapa alpina medirse a un equipo como el N¨¤stic. Lo mismo da que ¨¦ste se quede con diez jugadores a los cinco minutos. Una tropel¨ªa m¨¢s de Iturralde, uno de esos ¨¢rbitros que forman parte del aquelarre futbol¨ªstico nacional. Nadie le hubiera recriminado que pitara penalti a Van Nistelrooy tras un tropez¨®n con C¨¦sar Navas. Al tipo le dio por no se?alar la falta dentro del ¨¢rea y, en compensaci¨®n, expuls¨® al central del N¨¤stic, que no era el ¨²ltimo defensor en la jugada. Con la opereta de Iturralde, todo hac¨ªa presagiar que el Madrid abrochar¨ªa el partido con facilidad y la grada encontrar¨ªa motivos para justificar su optimismo. Nada de nada, el meritorio equipo de Paco Flores le caricaturiz¨® durante todo el primer acto, hasta que se qued¨® sin dep¨®sito y Robinho abri¨® el mel¨®n.
REAL MADRID 2 - GIMN?STIC 0
Real Madrid: Casillas; M¨ªchel Salgado, Helguera, Cannavaro, Torres; Diarra, Guti; Higua¨ªn (Marcelo, m. 78), Cassano (Robinho, m. 46), Ra¨²l (De la Red, m. 87); y Van Nistelrooy. No utilizados: Diego L¨®pez; Pav¨®n, Mi?ambres y Emerson.
N¨¤stic: Bizzarri; Calvo, Navas, David Garc¨ªa, Marco; Chabaud, Juan (Matell¨¢n, m. 78); Campano (Merino, m. 74), Pinilla (Irurzun
m. 60), Cu¨¦llar; y Rub¨¦n Castro. No utilizados: ?lvaro; Ruz, Generelo y Makukula.
Goles: 1-0. M. 55. Robinho recibe solo dentro del ¨¢rea y marca a puerta vac¨ªa. 2-0. M. 80. David Garc¨ªa en propia meta.
?rbitro: Iturralde Gonz¨¢lez. Amonest¨® a David Garc¨ªa, Cannavaro y Juan. Expuls¨® a Navas en el m. 5. con roja directa.
Unos 70.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
Sostiene Capello ante sus ¨ªntimos que le ha sorprendido el nivel de la Liga espa?ola. Sobre todo por el peligro que destilan incluso los equipos de la clase baja. En el calcio, moggis aparte, resulta un milagro que las poderosas escuadras del norte se estrellen con los ¨²ltimos del pelot¨®n, que descuentan los puntos con los grandes desde que conocen el calendario. En la Liga espa?ola todo equipo tiene alistado a alg¨²n solista interesante, caso de Pinilla y Juan en el N¨¤stic. Afortunadamente hoy d¨ªa cuesta encontrar conjuntos que no tengan malas intenciones cuando visitan Chamart¨ªn o el Camp Nou. El Levante y el Recreativo se lo demostraron a Capello. Y el N¨¤stic estuvo a punto. No se achic¨® jam¨¢s. Pese a la faena de Iturralde, jug¨® con estilo y descaro de principio a fin.
El Madrid, estilo no tiene. Y f¨²tbol tampoco, por supuesto. Ayer, Capello, pese al maquillaje de Barcelona, decidi¨® cambiar el molde y volvi¨® a crear un socav¨®n en el eje. Si ante el Bar?a el equipo se sinti¨® mejor forrado con tres centrocampistas, frente al N¨¤stic rebaj¨® la l¨ªnea. Con Gago lesionado y Emerson perdido para la causa desde hace meses, el italiano se olvid¨® de De la Red y se lanz¨® al ruedo con s¨®lo dos medios: Guti y Diarra. A Capello no le gusta cocinar el juego, as¨ª que, sin m¨¢s anclas, el Madrid se parti¨® por la mitad. De paso, anul¨® a Ra¨²l e Higua¨ªn, condenados por su entrenador a moverse por las orillas como si fueran interiores. Hace tiempo que Ra¨²l deb¨ªa haberse rebelado. Pero el capit¨¢n no rechista y con Capello corre por todos los lados y no juega de nada. Al igual que Higua¨ªn, uno y otro son escoltas del ariete de turno, y nada m¨¢s, aunque la relaci¨®n del argentino con el gol es m¨¢s que sospechosa. Ayer fall¨® tres tantos sencillos, y no es la primera vez. No obstante, tanto ¨¦l como Ra¨²l como centrocampistas no tienen temple y tampoco toque; como extremos no tienen regate, les falta aceleraci¨®n y no se distinguen por enroscar la pelota. Sin recorrido por los costados, el Madrid se crea su propio embudo por el centro, donde todos quieren la pelota al pie, donde nadie da v¨¦rtigo al juego. El Madrid juega con una cadencia ajedrecista, lo que le convierte en un equipo demasiado previsible. Al ¨¢rea rival s¨®lo llega Van Nistelrooy, porque los extremos postizos tienen otras tareas y a Cassano, ayer titular por delante de Robinho, el f¨ªsico le limita. A su manera, el chico se aplica como pasador, pero apenas recorre m¨¢s de una baldosa.
Superado por diez del N¨¤stic y con la afici¨®n de morros, el Madrid s¨®lo se sinti¨® aliviado cuando, una vez m¨¢s, Capello fue sabio. Rectific¨®, dio ox¨ªgeno a Cassano y otra oportunidad a Robinho. Algo tiene Capello que cada vez que se contradice acierta, y Robinho espabil¨® al Madrid. El brasile?o, que lleva dos temporadas gripado, es de los pocos regateadores que hay en la plantilla. Y ya se sabe que de la chistera de estos agitadores siempre cabe esperar algo. Sobre todo si se les deja jugar a su aire. Lo hizo Robinho, que con sus amagues y bicicletas destempl¨® algo a la defensa del N¨¤stic. Por una vez, el brasile?o estaba tan enchufado que hasta convirti¨® en gol un patoso remate de Van Nistelrooy. Luego tambi¨¦n particip¨® en el autogol de David Garc¨ªa, el que cerr¨® otro espeso partido del Madrid, que s¨®lo mejor¨® algo cuando el N¨¤stic ya no ten¨ªa aire. Pero la Liga est¨¢ tan dislocada que Capello ya se ve tercero en la clasificaci¨®n.
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