Ir¨¢n 1386, a?o de la "cohesi¨®n isl¨¢mica"
Los l¨ªderes iran¨ªes llaman a la unidad de los musulmanes y a la lucha contra el sionismo
La celebraci¨®n ayer del a?o nuevo iran¨ª, el Noruz, dio pie a los dirigentes iran¨ªes para denunciar los intentos de frenar el desarrollo de su pa¨ªs y de dividir a los musulmanes. En sendos discursos con ese motivo, tanto el l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Al¨ª Jamenei, como el presidente, Mahmud Ahmadineyad, lanzaron un llamamiento a la unidad tanto de los iran¨ªes como de los musulmanes. El l¨ªder bautiz¨® este 1386 reci¨¦n iniciado como el "a?o de la unidad nacional y de la cohesi¨®n isl¨¢mica". La expresi¨®n de Jamenei es mucho m¨¢s que una etiqueta. En un momento en que Oriente Pr¨®ximo, y por extensi¨®n el mundo isl¨¢mico, se halla amenazado por la fractura abierta en Irak, Ir¨¢n se presenta como pa¨ªs dispuesto a liderar no s¨®lo la regi¨®n sino toda la umma (comunidad global de creyentes). La Rep¨²blica Isl¨¢mica trata de capitalizar as¨ª la desaparici¨®n de sus enemigos ideol¨®gicos (el r¨¦gimen talib¨¢n en Afganist¨¢n y el de Sadam Husein en Irak) y el prestigio de su programa nuclear.
"Los enemigos intentan minar la unidad del pueblo iran¨ª, obstaculizar su desarrollo cient¨ªfico y provocar el conflicto sectario [entre sun¨ªes y chi¨ªes]", declar¨® el l¨ªder supremo. No dijo qui¨¦nes son esos "enemigos", presumiblemente Estados Unidos y los otros cinco pa¨ªses (Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) que han acordado las nuevas sanciones contra Ir¨¢n que anoche deb¨ªan debatirse en el Consejo de Seguridad.
"Hasta ahora lo que hemos hecho ha estado de acuerdo con las normas internacionales, pero si emprenden acciones ilegales, nosotros tambi¨¦n podemos emprenderlas y lo haremos", advirti¨® Jamenei. No es la primera vez que un responsable iran¨ª da a entender que pueden abandonar el Tratado de No Proliferaci¨®n, pero el l¨ªder supremo es quien tiene la ¨²ltima palabra en este tema, como en todos los que ata?en a la seguridad nacional.
Tambi¨¦n Ahmadineyad se refiri¨® al contencioso nuclear. "Las potencias arrogantes han lanzado una guerra psicol¨®gica para impedir el desarrollo de Ir¨¢n", manifest¨® el presidente refiri¨¦ndose a la exigencia de la comunidad internacional para que Ir¨¢n suspenda el enriquecimiento de uranio. Pero responsabiliz¨® a "los sionistas que dominan el mundo", aunque asegur¨® que los iran¨ªes "est¨¢n determinados a defender sus posiciones".
"El problema actual del mundo es un grupo de sionistas racistas que mediante el control de los centros de poder y de los medios de comunicaci¨®n internacionales, quiere mantener el mundo en la dificultad, la pobreza y el odio para asegurarse el poder", defendi¨® el presidente, antes de pedir que "se reconozca el derecho de Ir¨¢n" [a desarrollar la tecnolog¨ªa nuclear].
La insistencia de Ahmadineyad en atacar al sionismo no es una mera fijaci¨®n. Tiene una audiencia muy amplia, tanto o m¨¢s fuera que dentro de Ir¨¢n. A pesar de que la rama del islam chi¨ª que abandera Ir¨¢n es minoritaria en el mundo isl¨¢mico, muchos musulmanes sun¨ªes, hartos de los dobles raseros que se aplican en Palestina, se descubren ante el desparpajo con el que el presidente iran¨ª cuestiona la existencia de Israel y vapulea sus fundamentos m¨¢s sagrados, como el Holocausto. Es la misma visi¨®n panislamista que alienta el eslogan de Jamenei para el nuevo a?o.
Jamenei ha acusado a Washington y Londres de los atentados ocurridos en zonas fronterizas de su pa¨ªs desde hace un a?o y medio.
Un signo de identidad
El calendario que se usa en Ir¨¢n es un signo identitario m¨¢s que subraya las diferencias con sus vecinos ¨¢rabes. Aunque tambi¨¦n mayoritariamente musulmanes, los iran¨ªes rinden as¨ª tributo a su lejano pasado preisl¨¢mico.
Tiene su origen en la cosmolog¨ªa zoroastriana de la ¨¦poca aquem¨¦nida (entre los a?os 650 y 330 antes de Cristo), pero fue recalibrado en el siglo XI, entre otros por el poeta y matem¨¢tico Omar Jayyam.
La actual versi¨®n se adopt¨® legalmente en 1925, al principio de la dinast¨ªa Pahlavi, y estableci¨® el a?o 1 en la H¨¦gira (la huida de Mahoma de La Meca a Medina en el a?o 622 del calendario cristiano), pero mantuvo los nombres persas de los meses, el inicio del a?o el primer d¨ªa de primavera y su car¨¢cter solar (a diferencia del calendario musulm¨¢n que se basa en los ciclos lunares).
Los seis primeros meses tienen 31 d¨ªas y los seis ¨²ltimos 30. Afganist¨¢n lo adopt¨® en 1957, aunque llama a los meses seg¨²n los nombres ¨¢rabes de los signos del zodiaco.
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