Espa?a respira a tiempo
La selecci¨®n de Luis, pese a su buen primer tiempo, termina apurada ante la danesa por culpa de su p¨¦sima defensa
A Espa?a le cuesta tanto competir que incluso con dos grandes goles a favor, un primer tiempo muy aceptable y un rival con diez jugadores desde el minuto 19 es capaz de concluir un partido de forma agonizante. Le sucedi¨® frente a Dinamarca, que le apur¨® hasta el final por no haber sabido cerrar el encuentro a tiempo y por culpa de una defensa esperp¨¦ntica que desafin¨® de mala manera durante toda la noche.
ESPA?A 2 DINAMARCA 1
Espa?a: Casillas; ?ngel, Javi Navarro, Marchena, Capdevila; Iniesta, Albelda, Xavi (Xabi Alonso, m. 60), Silva; Villa (Angulo, m. 76) y Morientes (Torres, m. 64). No utilizados: Reina, Juanito, Antonio L¨®pez y Cesc.
Dinamarca: Sorensen; Jacobsen, Gravgaard, Agger, N. Jensen; Poulsen; Rommedahl,
D. Jensen, Joergensen (Andreasen, m. 39; Bendter, m. 74),
Kahlenberg (Groenkjaer, m. 61); y Tomasson. No utilizados: Andersen; Nielsen, D. Sorensen y Nordstrand.
Goles: 1-0. M. 34. Morientes regatea al portero y marca. 2-0. M. 45. Villa. 2-1. M. 49. Gravgaard.
?rbitro: Massimo Busaca (Suiza). Mostr¨® amarilla a Albelda, Angulo, ?ngel, Xabi Alonso, Andreasen y Tomasson. Expuls¨® por doble amarilla a Jensen (m. 19) y a Morten Olsen, t¨¦cnico dan¨¦s (m. 87).
Unos 70.000 espectadores en el estadio Santiago Bernab¨¦u de Madrid.
Desubicados los centrales, los dos laterales no tuvieron dictado alguno en el ataque
Con todo de cara, la selecci¨®n entreg¨® un gol circense a los daneses y termin¨® empantanada junto a Casillas. Para su fortuna, descolgada en la clasificaci¨®n de la Eurocopa, la victoria le concede un sosiego. A Luis Aragon¨¦s y al equipo, que al menos ha encadenado dos triunfos consecutivos tras un curso tan bacheado. Pero las huellas dejadas por sus defensas resultan inquietantes por mucho que Ramos y Puyol regresen de inmediato. A d¨ªa de hoy, no tienen relevos.
Dinamarca arranc¨® con la soltura que le caracteriza. El dan¨¦s siempre ha sido un equipo con descaro, al que le gusta ensanchar el campo y asaltar el ¨¢rea rival sin temeridad. Por el contrario, nunca se ha distinguido por el valor de sus defensas. Anoche, tampoco. Con el partido bajo control, Niclas Jensen, su lateral izquierdo, se destempl¨® en un minuto. A sus 32 a?os, sac¨® la estaca con Morientes y al instante con Villa. El suizo al mando del partido le expuls¨® cuando s¨®lo se hab¨ªan jugado 19 minutos. Para Espa?a, hasta entonces en hibernaci¨®n, fue un despertador.
Con 34 partidos en la mochila, Luis parece haberse convencido definitivamente de que lo mejor del semillero espa?ol est¨¢ en el centro del campo, donde abundan los jugadores con imaginaci¨®n. En un paisaje nacional tan escaso por la proliferaci¨®n de extranjeros, futbolistas como Xavi, Iniesta, Silva, Cesc y Guti, si fuera necesario, son las principales se?as de distinci¨®n. Luis ha hecho bien en convertirles en la parte troncal de Espa?a. Con ellos, la selecci¨®n tiene un sello, Por fin, podr¨ªa registrar un estilo propio. En esta cosecha los extremos han fracasado. Algunos por indolencia -Joaqu¨ªn y Reyes- y otros por mala fortuna -Vicente, un peregrino de las enfermer¨ªas-.
Luis tambi¨¦n parece haber dado con la tecla en la delantera. Una vez sofocado el destierro de Ra¨²l, tan certero en lo deportivo como desafortunado en las formas, y con Fernando Torres frenado, el seleccionador ha acertado al explotar la veta valencianista: Morientes y Villa. Ambos mezclan tan bien que hasta se solidarizan en las malas rachas. Cuando uno, caso de Villa en los ¨²ltimos meses, se ofusca, el otro despega. Hasta el encuentro con Dinamarca, entre los dos sumaban 36 goles en lo que va de temporada. Anoche sumaron otro m¨¢s cada uno y los dos tantos fueron estupendos. Ambos tuvieron que resolver las jugadas con la pierna pocha. Morientes, tras un gran pase de Iniesta y sentar a Agger. Y Villa, tras despedir a Gravgaard con un aceler¨®n. Por mucho que se gripe alguna vez, el asturiano es un futbolista forrado de goles. Lo de Morientes con la selecci¨®n es un idilio extraordinario: 27 tantos en 46 partidos.
Pero en Espa?a no todas las l¨ªneas est¨¢n ajustadas. Hace tiempo que no se descorchan defensas. Hasta el punto de que sin los dos m¨¢s solventes, Ramos y Puyol, Luis tuvo que repescar a Marchena, al que hab¨ªa exiliado hace meses; recurrir a Capdevila, su descarte en el Mundial de Alemania, y dar carrete a Javi Navarro, que ya ha cumplido 33 a?os, y a ?ngel, otro novato. Un mal remiendo. Frente a los daneses, los cuatro estuvieron tan deficientes que hasta concedieron un gol llovido desde el lanzamiento de un saque de banda. Apenas iniciado el segundo acto, Gravgaard cabece¨® sin muchos agobios un servicio a golpe de columna de un compa?ero. Una pifia considerable que hizo tiritar a Espa?a, que hasta entonces dominaba el partido con eficacia y buen gusto. Los cuatro defensas no s¨®lo se despistaron m¨¢s de la cuenta en los marcajes, sino que su repertorio con la pelota en los pies fue un espanto. Desubicados los centrales, los dos laterales no tuvieron dictado alguno en el ataque.
Para suerte de Luis, Ramos y Puyol estar¨¢n de vuelta frente a Islandia, ante la que el pr¨®ximo mi¨¦rcoles el equipo necesitar¨¢ empinar de nuevo su tr¨¢nsito hacia la Eurocopa de 2008. Frente a Dinamarca se dio el primer respiro. Para suerte de Espa?a, de medio campo hacia arriba, Luis ha encontrado las pistas necesarias.
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