"Ahora que lo pienso, esto me parece una haza?a"
Son las 12 de la ma?ana del domingo en Melbourne, y Gemma Mengual (Barcelona, 1977) carga en su maleta las seis medallas (cuatro platas y dos bronces) que ha alcanzado, en seis d¨ªas consecutivos, en el Mundial. Est¨¢ contenta, pero demasiado cansada como para asimilar que pasar¨¢ a la historia como la deportista espa?ola que m¨¢s preseas ha logrado en un mundial, acerc¨¢ndose a mitos como Mark Spitz (siete oros en M¨²nich 72) o Michael Phelps (seis metales en Montreal 2005). Mientras se dirige al aeropuerto, atiende telef¨®nicamente a EL PA?S.
Pregunta. ?C¨®mo se siente horas despu¨¦s de haberse colgado seis medallas: exultante, exhausta, emocionada?
Respuesta. Un poco de todo. Me siento muy cansada, abrumada, orgullosa, emocionada...; no s¨¦, simplemente satisfecha.
"Me he sentido experimentada y admirada. Ser el referente de otras nadadoras te hace sentir muy orgullosa"
"Quien haya visto esta competici¨®n sabr¨¢ que no es s¨®lo floritura, hay mucho esfuerzo f¨ªsico"
"Ahora me tomo la vida con m¨¢s calma. La estabilidad emocional tambi¨¦n ayuda"
"?'Spanish Machine'? Una israel¨ª me dijo que no entend¨ªa c¨®mo pod¨ªa aguantar el tute que me estaba dando"
P. ?Simplemente satisfecha porque logr¨® seis en lugar de las siete que se hab¨ªa propuesto?
R. No, no por eso, sino porque siempre tengo esa sensaci¨®n cuando acabo una competici¨®n. Pase lo que pase, no suelo volverme loca.
P. Entonces da por buenas las seis medallas.
R. S¨ª. Todas tienen su historia, aunque siempre se pueda pedir m¨¢s. Yo me marqu¨¦ el reto de siete porque era muy posible, pero en la final de la combinada se torci¨®.
P. ?Por qu¨¦? Se hab¨ªan clasificado para la final como terceras.
R. S¨ª, pero las juezas hab¨ªan decidido que ganara Estados Unidos. Nosotras actuamos mejor que en la eliminatoria y, sin embargo, nos puntuaron peor.
P. El gran objetivo se hab¨ªa esfumado en la primera final. ?Qu¨¦ pas¨® por su cabeza en ese momento?
R. Al principio, se te para el coraz¨®n, no entiendes qu¨¦ ha pasado, es un gran chasco. Pero nos acostamos con la determinaci¨®n de que deb¨ªamos asumir lo ocurrido y afrontar lo que quedaba con la misma energ¨ªa, pero con m¨¢s rabia, con ¨¢nimo de venganza.
P. Y se colg¨® las seis medallas restantes. ?Qu¨¦ espera ahora?
R. No lo s¨¦. En los medios se hablar¨¢ mucho y eso es bueno para la sincro. Nos har¨¢ sentirnos importantes, apoyadas y nos dar¨¢ m¨¢s motivaci¨®n. Sabremos que lo que hacemos no pasa desapercibido, pero, por lo dem¨¢s, no creo que vaya a influir en nada m¨¢s.
P. ?Pero usted es consciente de que se ha convertido en la deportista espa?ola que m¨¢s medallas ha ganado en un Mundial?
R. No. No hab¨ªa pensado que pod¨ªa ser una haza?a tan grande, pero ahora que lo dice me parece que lo es mucho. Al marcarme el reto sab¨ªa que, dentro de mi realidad, de mi mundo de la sincro, me convertir¨ªa en la nadadora de la historia que m¨¢s medallas ha logrado en un Mundial, pero nada m¨¢s.
P. No contenta con eso, ya piensa en su pr¨®ximo gran objetivo: la medalla ol¨ªmpica en Pek¨ªn 2008.
R. Ser¨ªa el colof¨®n, sobre todo despu¨¦s del regusto amargo de Atenas. Quedar segunda en un Mundial o en unos Juegos es lo mismo, pero el significado de unos Juegos es diferente: la competici¨®n y todo lo que la rodea es m¨¢s emocionante y, adem¨¢s, me falta esa medalla en mi curr¨ªculum.
P. En Melbourne, han ganado a las japonesas en los ejercicios de solo, d¨²o y tambi¨¦n en el equipo libre. Da la sensaci¨®n de que las han superado definitivamente.
R. Yo tambi¨¦n tengo esa sensaci¨®n, pero no podemos confiarnos. Las japonesas son muy regulares en su trabajo y en la pr¨®xima competici¨®n pueden cambiar las coreograf¨ªas. No podemos creernos que ya estamos asentadas en la segunda posici¨®n porque, a la que nos despistemos, nos vuelven a ganar.
P. Pero salen reforzadas.
R. Ha ayudado un poco a que nos consolidemos, pero los Juegos Ol¨ªmpicos ser¨¢n re?idos.
P. En el equipo libre, se quedaron s¨®lo a medio punto de las rusas. ?Significa eso que en Pek¨ªn ser¨¢n menos inalcanzables?
R. Significa que acertamos en la coreograf¨ªa, pero ellas siguen siendo superiores t¨¦cnicamente. Tendr¨ªamos que mejorar mucho nuestra t¨¦cnica individual para ponernos a su nivel.
P. El aspecto t¨¦cnico sigue prevaleciendo sobre el art¨ªstico, pese a las nuevas tendencias.
R. S¨ª. La t¨¦cnica se?ala tu capacidad de ejecutar bien las diferentes figuras de una coreograf¨ªa y las juezas es lo que m¨¢s miran.
P. Mucha gente se pregunta c¨®mo la sincronizada ha alcanzado este nivel partiendo de la nada.
R. No tengo ni idea. Supongo que es el resultado del trabajo de un equipo que lleva junto mucho tiempo, con la constancia, el talento y la ambici¨®n como base. Cinco de las chicas llevamos 10 a?os con Anna Tarr¨¦s.
P. Una nadadora israel¨ª la llam¨® la spanish machine. ?C¨®mo fue ese episodio?
R. Me dijo que no entend¨ªa c¨®mo pod¨ªa aguantar el tute que me estaba dando y quer¨ªa saber c¨®mo lo hac¨ªa. Adem¨¢s, me confes¨® que, desde que era peque?a, me ve¨ªa en la alta competici¨®n, mejorando cada a?o que pasa. Eso me subi¨® la moral porque no fue la ¨²nica: mucha gente en la piscina me dec¨ªa que era una m¨¢quina.
P. ?Qu¨¦ momento de la competici¨®n le result¨® m¨¢s duro?
R. En la mitad, tras las eliminatorias y las finales t¨¦cnicas. Ah¨ª tuve un bajo importante, pero, no s¨¦ c¨®mo, logr¨¦ recuperarme para las finales libres.
P. Funcion¨® el plan de recuperaci¨®n que hab¨ªan preparado.
R. S¨ª, ha funcionado muy bien. Me pasaba el d¨ªa tomando cosas: gel de carbohidratos antes y despu¨¦s de las competiciones, barritas, bebidas isot¨®nicas....
P. Vaya, que estaba ya harta.
R. S¨ª, mi barriga empezaba a cansarse, pese a que he perdido unos tres kilos.
P. ?Cu¨¢ndo se llev¨® la alegr¨ªa m¨¢s grande?
R. Cada vez que acababa una final porque pensaba: 'una menos y otra medalla m¨¢s'... La ¨²ltima, con el equipo libre, fue muy emotiva. Era el fin de la competici¨®n y ganamos la plata con una rutina que nos hab¨ªa costado mucho.
P. ?Fue tambi¨¦n la rutina que m¨¢s le cost¨®?
R. Todas me han costado, pero en el solo libre fue donde peor lo pas¨¦ porque estaba muy cansada y notaba como si me muriese, no pod¨ªa casi mover las piernas. En la final del equipo t¨¦cnico, el quinto d¨ªa, tambi¨¦n sufr¨ª mucho.
P. Al marcarse el reto de las siete finales ?esperaba que fuese tan duro f¨ªsicamente?
R. S¨ª, incluso m¨¢s. Me hab¨ªa concienciado tanto, me lo hab¨ªa pintado tan bestia que, pese a lo duro que ha sido, ha sido mejor de lo que esperaba.
P. ?Y c¨®mo logra llegar a ese grado de mentalizaci¨®n?
R. Gracias a la madurez deportiva que he adquirido los dos ¨²ltimos a?os. Sin saber porqu¨¦ un d¨ªa empiezas a ver las cosas y a actuar de manera diferente. Ahora me tomo la vida con m¨¢s calma. La estabilidad emocional tambi¨¦n ayuda.
P. ?Volver¨¢ a plantearse un reto tan ambicioso?
R. No creo que en el Mundial de 2009 repita este marat¨®n porque mi salud peligrar¨ªa...
P. ?Servir¨¢ esta exhibici¨®n para que se deje de cuestionar la sincronizada como deporte?
R. Creo que cada vez menos gente tiene esa visi¨®n. Pero, si han visto esta competici¨®n, se habr¨¢n dado cuenta de que esto no es s¨®lo floritura: hay mucho esfuerzo f¨ªsico y mucha t¨¦cnica.
P. ?Qu¨¦ le pareci¨® el regreso de Virginie Dedieu en el solo?
R. No me gust¨® su ejercicio ni la parafernalia de despu¨¦s. Virginie se hab¨ªa despedido en Montreal, en un acto que fue muy bonito y emotivo. El show de este oro estaba fuera de lugar. Adem¨¢s, yo me voy con la satisfacci¨®n de haber recibido el reconocimiento de la gente que estaba en la piscina, de ver que han disfrutado y se han emocionado. Para m¨ª, eso equivale a ser la primera porque yo no nado s¨®lo para las juezas sino para que la gente disfrute.
P. Tiene 30 a?os, es una de las veteranas, ?se ha sentido vieja?
R. No. Aparte de que hab¨ªa otras mayores que yo, me he sentido experimentada y admirada y eso mola. Cuando vas por la piscina y ves que otras nadadoras quieren saludarte y que te admiran porque te consideran un referente dentro del mundillo, te hace sentir muy orgullosa.
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