Un presidente que se r¨ªe de s¨ª mismo en plena tormenta pol¨ªtica
Malos tiempos corren para la Casa Blanca cuando el presidente a?ora los ¨ªndices de aprobaci¨®n del 30%. "Ah, d¨ªas aquellos... ?Por d¨®nde deber¨ªa de empezar?", se pregunt¨® George W. Bush. Se?or presidente, ?qu¨¦ ha cambiado desde la ¨²ltima cena de corresponsales de radio y televisi¨®n? Y la nostalgia inund¨® a W. "Hace un a?o mis ¨ªndices de aprobaci¨®n estaban en el 30%, la persona que eleg¨ª para el Supremo fue rechazada y mi vicepresidente dispar¨® a alguien", dijo Bush durante la cita anual. "Ah, aquellos s¨ª que eran d¨ªas buenos". Risas y aplausos.
- El 'pato cojo'. Bush sabe re¨ªrse de s¨ª mismo cuando toca. Y a todos los presidentes les toca una vez al a?o. Sacan sus dotes art¨ªsticas, de showmen, y hacen autocr¨ªtica. Muchas cosas han cambiado en el pa¨ªs desde el a?o en que Bush bromeaba buscando como un loco por el Despacho Oval las armas de destrucci¨®n masiva que nunca aparecieron en Irak. La cena tuvo un sabor agridulce. Hubo risas. Y aplausos. Pero lo c¨®mico no ocultaba lo grave y el p¨¦simo momento pol¨ªtico que vive el pato cojo (lame duck, como se define a los presidentes en su segundo mandato).
- El 'rap' de Karl Rove. "Gracias, gracias por la cena de esta noche y gracias al senador Webb por garantizar la seguridad [el dem¨®crata de Virginia tuvo que dar explicaciones esta semana al portar uno de sus ayudantes una pistola cargada cuando entraba en el Capitolio]", brome¨® el pato cojo antes de dar entrada a su cerebro pol¨ªtico, Karl Rove, quien se marc¨® un baile a ritmo de rap. Risas.
- Memorias de 10.000 p¨¢ginas. "?Eh!, que me quedan otros 664 d¨ªas en la Casa Blanca. As¨ª que t¨¦cnicamente soy un trabajador temporal con visado de invitado". Entonces, el presidente ote¨® el futuro y proclam¨® que, visto el panorama que se le avecinaba -el paro-, muy probablemente copiar¨¢ al presidente Clinton, quien escribi¨® "unas memorias de 10.000 p¨¢ginas o m¨¢s". "?Sab¨¦is? Estoy pensando en hacer algo m¨¢s divertido y creativo, un libro tipo pop-up [de los que salen figuras en tres dimensiones]". Aplausos y risas.
- Mandona y obstinada. Puede que a Nancy Pelosi le hiciera menos gracia que Bush la comparase con su madre, la matrona Barbara Bush. El presidente reconoci¨® que se hab¨ªa preguntado c¨®mo se las arreglar¨ªa con ella cuando se convirti¨® en la primera mujer en presidir la C¨¢mara de Representantes. "Alguien me dijo que es mandona, obstinada..., pero yo me llevo bien con mi madre". S¨ª, hubo risas.
- La fastidiamos. Llegado el momento, el presidente entr¨® de lleno en el ¨²ltimo esc¨¢ndalo, el despido de ocho fiscales, aparentemente, por razones pol¨ªticas. "Tengo que admitir que la fastidiamos bien al dejar irse a esos abogados. Uno sabe que ha hecho algo muy mal cuando la gente empieza a simpatizar con los abogados". ?Risas? Risas. La pregunta es: ?se ri¨® Alberto Gonzales, el fiscal general que puede que pague con su cabeza el ¨²ltimo desaguisado del presidente?
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