Los ecologistas exigen que se paralicen dos piscifactor¨ªas en Carnota y Porto do Son

Las dos pisicifactor¨ªas que la empresa Stolt Sea Farm pretende construir en los ayuntamientos coru?eses de Carnota y Porto do Son y que la Xunta ha empezado a tramitar tienen en contra a todo el movimiento ecologista. Los colectivos Adega, Verdegaia y Greenpeace han presentado alegaciones contra los proyectos porque, a su juicio, tendr¨¢n un importante impacto ambiental y su agilizaci¨®n es "fraudulenta". La planta de Quilmas (Carnota) ocupar¨¢ terrenos de Red Natura y la de Costa Galloufa (Porto do Son) estar¨¢ a 300 metros del castro de Baro?a.

El plan de acuicultura del bipartito, en el que la Conseller¨ªa de Pesca determinar¨¢ los terrenos costeros en los que las empresas podr¨¢n construir piscifactor¨ªas, est¨¢ todav¨ªa en elaboraci¨®n, aunque cuatro de los proyectos han sido agilizados. La Xunta declar¨® hace unos meses "de incidencia supramunicipal" las plantas previstas por Pescanova para A Mari?a lucense, la de la compa?¨ªa Galician Marine Aquaculture para Muros y las de Stolt Sea Farm para Quilmas (Carnota) y Costa Galloufa (Porto do Son). Esta decisi¨®n del Gobierno gallego permite a los promotores de las granjas marinas iniciar su tramitaci¨®n antes de que se apruebe el nuevo plan, un paso que ya se ha dado con las instalaciones de Quilmas y Costa Galloufa.

Stolt Sea Farm ha presentado ante la Administraci¨®n sendos estudios de impacto ambiental que, seg¨²n Greenpeace, tienen "graves carencias". La asociaci¨®n subraya que, como reconoce el informe, la planta de Costa Galloufa, que ocupa 300.000 metros cuadrados, se encuentra a unos 80 metros de h¨¢bitats naturales que la Uni¨®n Europea obliga a proteger y que a corta distancia est¨¢ tambi¨¦n el complejo h¨²medo de Corrubedo. Greenpeace alerta de que el documento no detalla, sin embargo, la afecci¨®n a estos parajes.

Verdegaia subraya el impacto paisaj¨ªstico en el castro de Baro?a y la contaminaci¨®n marina que la planta provocar¨ªa, con una mezcla de materia org¨¢nica y productos qu¨ªmicos procedentes de los tratamientos con antibi¨®ticos que precisan los peces en cautividad. "Las instalaciones se sit¨²an a menos de 400 metros del celeb¨¦rrimo castro de Baro?a, una joya de nuestro patrimonio cultural que ahora estar¨¢ escoltada por una bonita explanada al lado de la costa de un kil¨®metro de largo y casi medio de profundidad", lamentan desde Adega.

En el caso de Quilmas, la granja marina que proyecta Stolt Sea Farm supone ampliar en casi 125.000 metros cuadrados otra planta ya existente y ocupar¨ªa terrenos protegidos dentro de la Red Natura. Greenpeace recuerda que la instalaci¨®n original, tal y como reconoce la empresa, sufre "problemas de funcionamiento" que, a su juicio, deber¨ªan haber sido investigados por la Administraci¨®n, ya que forma parte de un paraje preservado. "Este hecho", concluye la agrupaci¨®n, "es de la suficiente gravedad como para desestimar todo el proyecto".

Adega critica que la planta de Quilmas invada parte del Lugar de Inter¨¦s Comunitario Carnota-Monte Pindo, un espacio de alto valor ecol¨®gico incluido en la Red Natura, y afecta a h¨¢bitats y especies de inter¨¦s europeo seg¨²n la directiva comunitaria 92/43.

"Trato de favor"

Los ecologistas critican que la Xunta d¨¦ v¨ªa libre a la tramitaci¨®n de las plantas de Stolt Sea Farm antes de aprobar el nuevo plan que ordenar¨¢ el sector, porque consideran que el bipartito tira as¨ª por tierra los criterios medioambientales en los que se apoy¨® para revisar la anterior planificaci¨®n aprobada por el Gobierno del PP cuando estaba en funciones.

"Su mete¨®rica tramitaci¨®n, hecha al margen del nuevo plan acu¨ªcola, recuerda los procedimientos sumar¨ªsimos de ¨¦pocas pasadas y podr¨ªa suponer un trato de favor hacia Stolt Sea Farm y un desprecio por la poblaci¨®n local", opina Adega. Verdegaia recalca que en Porto do Son se han recogido m¨¢s de 3.000 firmas en contra de la piscifactor¨ªa y exige a la Xunta que descarte el proyecto "ante un rechazo social de esta envergadura".

Greenpeace ve detr¨¢s de la agilizaci¨®n "fraudulenta" de las plantas de Stolt Sea Farm un "trato de favor" a la empresa por parte del bipartito y "pr¨¢cticas clientelistas propias de la anterior administraci¨®n". El colectivo no se conformar¨¢ con un no del Gobierno gallego: si las piscifactor¨ªas de Carnota y Porto do Son no se paralizan, presentar¨¢ denuncia "ante las instancias europeas".