La Rep¨²blica Checa y la UE

En el art¨ªculo Las reticencias de checos y polacos impiden la firma conjunta de la Declaraci¨®n de Berl¨ªn, publicado el pasado s¨¢bado 27 de marzo, se echa la culpa a la Rep¨²blica Checa y a Polonia por no haber sido los jefes de Estado o de Gobierno quienes firmaron la Declaraci¨®n de Berl¨ªn, sino los presidentes del Consejo Europeo, del Parlamento Europeo y de la Comisi¨®n Europea. Perm¨ªtame constatar que la parte checa, por el contrario, declar¨® su inter¨¦s por que el documento fuese firmado por los "27" jefes de Estado o de Gobierno presentes. La parte checa expres¨® su deseo de que el texto de la Declaraci¨®n fuese negociado y aprobado de forma habitual, solicitando a la Presidencia alemana distribuir el borrador del texto a tiempo. Es cierto que la parte checa ten¨ªa ideas claras sobre el contenido; no obstante, en ning¨²n caso estas ideas debieran suponer un obst¨¢culo imbatible para alcanzar el consenso y la consiguiente firma de todos.

Partiendo de unas informaciones imprecisas o, incluso ajenas a la verdad, no es de extra?ar que, a continuaci¨®n, pueden aparecer art¨ªculos como el titulado Eurocinismo, publicado en su diario tan s¨®lo un d¨ªa despu¨¦s. La alegaci¨®n de su autor de que "desde su ingreso en la UE en 2004, Varsovia y Praga han estado en todas las broncas que han minado el proyecto europeo", era francamente fuerte. Entre los lectores debi¨® crear una impresi¨®n falsa de que la Uni¨®n Europea estar¨ªa mucho m¨¢s adelante careciendo de estos dos pa¨ªses. Siento tambi¨¦n la alegaci¨®n un tanto mordaz de que "el problema con Polonia y Chequia es saber qu¨¦ proyecto de Europa tienen sus Gobiernos en la cabeza, m¨¢s all¨¢ de sacar el m¨¢ximo provecho de sus fondos estructurales y de las ventajas del mercado ¨²nico, y cu¨¢l es la contribuci¨®n que quieren hacer, tambi¨¦n en ideas, a la tarea com¨²n europea".

La Rep¨²blica Checa tiene una idea clara de c¨®mo quiere que sea la Uni¨®n Europea. El Estado checo reaclama constituir una UE sobre la base del principio de igualdad de derechos, independientemente del tama?o del pa¨ªs y de su antig¨¹edad comunitaria, as¨ª como de las legitimidades democr¨¢ticas derivadas del equilibrio del principio de igualdad de la representaci¨®n de los ciudadanos y de la de los pa¨ªses, de subsidiaridad, de liberalidad tanto interior como exterior, de sinceridad, de diligencia pol¨ªtica y de maduraci¨®n institucional para admitir otros pa¨ªses, sin omitir la estabilidad del entorno internacional.

Con relaci¨®n a la reforma del marco legal del tratado de la UE, la Rep¨²blica Checa sostiene la idea de que los Estados miembros deben seguir siendo due?os soberanos del nuevo tratado, que la rapidez en terminar la negociaci¨®n sobre el marco legal del mismo no debe perjudicar su calidad, que el nuevo tratado debe partir del texto del Tratado Constitucional existente. El texto nuevo deber¨ªa ser m¨¢s claro, transparente, sencillo y legible para que el contenido del tratado una y no divida los diferentes Estados miembros y las naciones europeas, para que la competencia de la EU y de los Estados miembros est¨¦ inequ¨ªvocamente determinada en el mismo, para que el control de los parlamentos nacionales del cumplimiento de los principios de subsidiaridad y de proporcionalidad est¨¦ consolidado.