La iglesia de Entrev¨ªas planta cara a Rouco

La parroquia de San Carlos Borromeo, en el barrio de Entrev¨ªas (Puente de Vallecas), plant¨® ayer cara al arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela, y decidi¨® no aceptar la decisi¨®n de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica de que debe ce?irse s¨®lo a su actividad social y no puede, en ning¨²n caso, celebrar misas. El arzobispado emiti¨® ayer un comunicado en el que asegura que las instalaciones de la parroquia han sido cedidas a C¨¢ritas; y s¨®lo bajo esa supervisi¨®n los curas podr¨¢n seguir haciendo su labor de ayuda a los marginados.

"En la misa no podemos decir ni hacer lo que se nos ocurre, si no lo que dictamina la iglesia", explic¨® ayer Joaqu¨ªn Mart¨ªn, vicario de la Vida Consagrada del arzobispado. "La eucarist¨ªa es de la iglesia y los pobres tienen derecho a que se celebre como est¨¢ establecido. Y sobre la labor social, no va a disminuir, sino que con el trabajo de C¨¢ritas va a verse reforzada", agreg¨®. El arzobispado achaca a los curas que celebren la misa vestidos de calle y que en la eucarist¨ªa en vez de hostias repartan rosquillas.

Los tres sacerdotes -el popular Enrique de Castro, el cura rojo; Javier Baeza y Pepe D¨ªaz- no van a acatar la orden de la iglesia. No est¨¢n solos: su correo electr¨®nico, dicen, no par¨® ayer de recibir mensajes de apoyo: de feligreses; de parroquias de toda Espa?a; de congregaciones de monjas, de asociaciones de vecinos y de PSOE e IU. "No vamos a desligar nuestra labor social, de ayuda a los marginados, con la manera en la que nosotros celebramos las liturgias", explic¨® ayer el cura Enrique de Castro, que reiter¨® que van a seguir dando misa.

En ese caso, el arzobispado, asegur¨® que "actuar¨¢ en consecuencia, primero con una amonestaci¨®n y si los curas siguen en la desobediencia, con una sanci¨®n grave", asegur¨® el vicario Mart¨ªn. El arzobispado se?al¨® tambi¨¦n en un comunicado que desde 1985 la parroquia ya estaba "eximida de las responsabilidades pastorales en relaci¨®n a los fieles del territorio y ha estado orientada, cada vez m¨¢s, exclusivamente a la atenci¨®n y el servicio en el ¨¢mbito de la marginaci¨®n social, especialmente de adolescentes, j¨®venes e inmigrantes". Y advirti¨®: "Los feligreses del territorio, que de hecho ya ven¨ªan siendo atendidos en las parroquias lim¨ªtrofes, quedan incorporados can¨®nicamente a las parroquias de San Francisco de Paula y Santa Eulalia de M¨¦rida".

Pero los feligreses no est¨¢n por la labor de cambiar de parroquia. "Tengo al lado de casa dos iglesias y no me gustan; cuando he entrado en misa he salido espantada. Por eso vengo a San Carlos Borromeo y pienso seguir haci¨¦ndolo", explic¨® muy indignada una vecina. Los vecinos de Entrev¨ªas reconocen la labor social que hacen los tres curas desde hace 27 a?os. "La gente acude a la parroquia porque no te piden nada, ni te hacen ninguna ficha. Te acogen de coraz¨®n sin hacer preguntas. Mi mujer, por ejemplo, est¨¢ empadronada en la iglesia porque no ten¨ªa ning¨²n domicilio fijo y los curas la dejaron", explic¨® Jos¨¦ Sanz, un vecino. Los propios sacerdotes acogen en sus casas a gente marginada. Enrique de Castro, por ejemplo, tiene a 10 personas residiendo en su domicilio. "Y para comer y cenar nos juntamos m¨¢s. Estamos como locos buscando m¨¢s casas de acogida", agreg¨®.

Solidaridad

Hasta la humilde iglesia de Entrev¨ªas acudieron ayer durante todo el d¨ªa en peregrinaci¨®n cientos de personas. y al correo electr¨®nico de la parroquia llegaron ayer cientos de mensajes de solidaridad: de la comunidad salesiana de Sevilla; de las carmelitas de la Caridad; de iglesias de Barcelona; de cat¨®licos an¨®nimos. Tambi¨¦n llam¨® por tel¨¦fono un piloto de Iberia, que acababa de aterrizar en el aeropuerto de Barajas desde Palma de Mallorca y se hab¨ªa puesto a llorar al leer la noticia del cierre de la iglesia en el peri¨®dico. "Ni yo ni mi familia somos creyentes, pero lo que les han hecho es una cabronada", les solt¨® el piloto. Y as¨ª, a todas horas: el tel¨¦fono de la parroquia no par¨® en todo el d¨ªa.