Dar y recibir

El 1972 el Estado espa?ol contrajo el compromiso de dedicar cada a?o el 0,7% de su producto interior bruto (PIB) a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) para los pa¨ªses empobrecidos. Durante estos 35 a?os nunca ha pasado del 0,3% y este a?o ser¨¢n 2.500 millones de euros (0,27% del PIB). Por otra parte, desde 1986, el Estado espa?ol ha percibido m¨¢s de 120.000 millones de euros en fondos de cohesi¨®n europeos. Los ¨²ltimos a?os ha recibido 8.900 millones de euros anuales (1% del PIB).

La comparaci¨®n habla por s¨ª sola. En contra de lo que nos dicen, los diferentes gobiernos espa?oles no se han significado por su solidaridad, mientras que s¨ª que han exigido que los dem¨¢s lo fueran con ellos. Adem¨¢s tengamos en cuenta que el 20% de la AOD es deuda externa cancelada (cosa necesaria, pero que se deber¨ªa contar aparte porque no es dinero que llegue a estos pa¨ªses). Y con respecto a la calidad de esta ayuda: s¨®lo un 17% se dedica a servicios sociales b¨¢sicos, y un 10% son cr¨¦ditos (que aumentan su deuda externa) que el pa¨ªs empobrecido est¨¢ obligado a gastar comprando productos espa?oles, es decir, es una estrategia para ayudar a las empresas espa?olas a abrir mercados m¨¢s que un mecanismo de solidaridad. A pesar de lo dicho, el camino empezado por el actual Gobierno est¨¢ en la buena l¨ªnea, pero hace falta todav¨ªa demasiada calidad y cantidad en la ayuda (estamos los quintos por la cola de los 22 pa¨ªses m¨¢s ricos).

Y en relaci¨®n con esto: ?c¨®mo puede ser que la redistribuci¨®n de recursos a nivel mundial quede en manos de la voluntad de cada pa¨ªs? ?Os imagin¨¢is que cada Estado europeo pagara lo que le dictara su conciencia? ?O que cada ciudadano pagara los impuestos que quisiera en funci¨®n de su solidaridad? Se debe dejar de tomar la AOD como "una ayuda" para pasar a considerarla un "fondo de cohesi¨®n mundial".