Juan Pablo II, 'santo subito'

"Santo subito", s¨ª, "ma non troppo". ?se fue el mensaje que emiti¨® el Vaticano acerca del ascenso al santoral de Juan Pablo II, de cuya muerte se cumplieron ayer dos a?os. La fecha fue aprovechada para cerrar la recogida de informaci¨®n sobre los milagros realizados por intercesi¨®n del Papa difunto. Una caja llena de documentos fue sellada en presencia del postulador de la beatificaci¨®n, el polaco Slawomir Oder, y depositada en la Congregaci¨®n para las Causas de los Santos.

Benedicto XVI ofici¨® en la plaza de San Pedro una misa en memoria de su antecesor y asegur¨® en la homil¨ªa que el proceso de beatificaci¨®n marchaba "r¨¢pidamente". El cardenal Jos¨¦ Saraiva, prefecto de la Congregaci¨®n para las Causas de los Santos, advirti¨® sin embargo que no hab¨ªa que esperar aceleraciones extraordinarias. "Hay que tener en cuenta", explic¨® Saraiva, "que Juan Pablo II fue dispensado del plazo de cinco a?os prescrito por el Derecho Can¨®nico para el inicio de la causa de beatificaci¨®n, pero no fue dispensado del proceso: procederemos a un examen meticuloso de toda la documentaci¨®n que nos llega".

La beatificaci¨®n, paso imprescindible para la santificaci¨®n, requiere al menos un milagro probado. Quienes ayer alzaron de nuevo las pancartas con la inscripci¨®n Santo subito para reclamar la m¨¢xima rapidez consideraban que el milagro estaba presente y era visible en la persona de sor Marie Simon Pierre. La curaci¨®n de la monja francesa, de 45 a?os, constituye uno de los principales argumentos del postulador para respaldar la causa de Juan Pablo II.

Sor Marie Simon Pierre trabajaba en una maternidad de Aix-en-Provence y sufr¨ªa la enfermedad de Parkinson. Tras la muerte de Juan Pablo II, la congregaci¨®n de la hermana empez¨® a dirigir oraciones al Papa difunto para que curara a sor Marie. Pero la enfermedad se agrav¨® y dos meses despu¨¦s, el 2 de junio de 2005, la monja anunci¨® que no pod¨ªa seguir trabajando. La superiora le pidi¨® que escribiera en un papel Juan Pablo II y sor Marie fue incapaz. Esa misma noche, sola en su cuarto, la monja lo intent¨® de nuevo y escribi¨® palabras legibles. A la ma?ana siguiente no percib¨ªa ning¨²n s¨ªntoma del Parkinson. Los m¨¦dicos la consideran curada de forma "inexplicable para la ciencia", lo que permite que la iglesia acepte que hubo una intercesi¨®n milagrosa de Juan Pablo II.