De fugado a productor

"Es cierto que nunca hab¨ªa pensado en ser productor y que durante muchos a?os fue casi una inercia quiz¨¢s motivada porque el cine es como el periodismo, que te permite conocer a mucha gente y visitar lugares que de otra manera son casi imposibles". ?ngel Amigo (Renter¨ªa, 1952) reconoce que su dedicaci¨®n al cine lleg¨® tras su paso por distintas experiencias period¨ªsticas. "Cuando sal¨ª de la c¨¢rcel, escrib¨ª en Punto y Hora, Egin y Ere, hasta que ¨¦sta cerr¨® y me qued¨¦ sin trabajo; luego, la propia trayectoria personal -no ten¨ªa responsabilidades familiares a mis 30 a?os- me anima a aceptar aquel primer encargo de Imanol Uribe", recuerda.

?ngel Amigo era militante de ETA cuando lo de-tuvieron y le encarcelaron en la prisi¨®n de Segovia. All¨ª prepararon una fuga a trav¨¦s de un t¨²nel por el que se llegaba a las afueras de la ciudad. En la primera intentona, la Polic¨ªa abort¨® la huida, por el chivatazo de El lobo, un infitrado. "Entonces, decidimos repetir por el mismo camino; algo que a nadie se le hubiera ocurrido. Estad¨ªsticamente, ten¨ªamos todas las de perder y sali¨® adelante, aunque luego nos detuvieran en la frontera con Francia, porque el enlace fue avisado tarde y no pudo llegar", explica el cineasta, recordando aquel 5 de abril de 1976, cuando 29 presos pol¨ªticos vascos y catalanes se fugaron de la prisi¨®n segoviana. "Por eso, creo que a partir de entonces, t¨¦cnicamente para m¨ª es imposible caer en el des¨¢mino, ver la vida con escepticismo. Despu¨¦s de aquella experiencia, no tienes miedo a las crisis. Eso s¨ª, tambi¨¦n creo que pasar por una de esas resta sensatez al raciocinio".

Cuando se puso a trabajar en La fuga de Segovia como productor, sin tener ninguna noci¨®n de su tarea, lo hizo con una osad¨ªa inaudita. S¨®lo basta recordar que el d¨ªa que pidieron permiso para utilizar armas y uniformes de la Guardia Civil fue el 23 de febrero de 1981, horas antes de que el teniente coronel Tejero entrara en el Congreso de los Diputados. ?l mismo lo reconoce: "L¨®gicamente, a pesar de la imagen que se cre¨®, La fuga pod¨ªa haber sido una de las pel¨ªculas peor producidas que yo haya hecho o conocido y solamente su ¨¦xito comercial impidi¨® que volviera a la c¨¢rcel de preso com¨²n. Me lo hubiera merecido".

Amigo ten¨ªa entonces 29 a?os y esa osad¨ªa se convertir¨¢ en marca de la casa en algunos de sus proyectos. Por ejemplo, El sol del membrillo de V¨ªctor Erice y Antonio L¨®pez (1992). "Me llamaron porque el primer productor hab¨ªa abandonado el proyecto; lo rechac¨¦ hasta en dos ocasiones, pero al final acept¨¦. Ahora, cuando cuenta con el reconocimiento mundial y su triunfo en festivales como Cannes, parece una buena idea, pero entonces nadie apostaba por esa pel¨ªcula", comenta.

Su relaci¨®n con el cine que refleja la realidad vasca se acaba con La fuga de Segovia. Hasta que llega Ander eta Yul, de Ana D¨ªez, de 1988, de la que es autor del argumento y del gui¨®n, Amigo no vuelve a producir una pel¨ªcula que atienda la pol¨ªtica vasca. "Cuando Imanol Uribe se plantea hacer La muerte de Mikel, a m¨ª me pilla sobresaturado, y le dije que no, que quer¨ªa salir. Me march¨¦ a trabajar a Latinoam¨¦rica, a realizar otro tipo de trabajos".

En ese ¨¢mbito surge una vinculaci¨®n especial con todo ese gran territorio, "en el que te entiendes en espa?ol con millones de personas", apunta. "Recuerdo cuando estuve hablando con unos indios de la selva Lacandona, me parec¨ªa incre¨ªble que pudiera comunicarme con aquellas personas de las que s¨®lo ten¨ªa referencias literarias".

En 1994, da otra vuelta de tuerca a su carrera como productor de cine y surge Mait¨¦, la primera coproducci¨®n hispanocubana, que llega con la apertura de la isla al turismo, tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. "Nadie daba un duro por aquella pel¨ªcula en euskera y cubano, pero conectamos con un p¨²blico que comenzaba a descubrir la isla y Mait¨¦ funcion¨® tanto que luego surgi¨® una serie de televisi¨®n como secuela. Fue una sorpresa absoluta el ¨¦xito que tuvo Mait¨¦.

Poco a poco, el productor guipuzcoano se fue inclinando hacia el documental, en una apuesta por resolver asuntos propios, como reflejan t¨ªtulos como El Che, una leyenda de nuestro siglo, La mafia en La Habana, Gal¨ªndez y una serie de mediometrajes sobre la realidad colombiana. Precisamente, en Colombia, en la localidad de Micoahumado, uno de los enclaves m¨¢s peligrosos del pa¨ªs, con el Ej¨¦rcito, la guerrilla y los paramilitares en conflicto permanente, celebr¨® el a?o pasado su 54 cumplea?os. Hab¨ªa llegado all¨ª en compa?¨ªa de un jesuita al que le hab¨ªan asesinado 23 colaboradores en los ¨²ltimos dos a?os. "Estaba solo, comiendo una especie de talo, al amanecer, me dije: "esto es lo ¨²nico que tengo a mis 54, y me sent¨ª bien, muy bien".