Valencia rescata los ¨²ltimos sellos de la Rep¨²blica

Las ilustraciones eran "demasiado alegres para un pa¨ªs en guerra"Eran sellos muy modernos, con una concepci¨®n vanguardista, obra del gran tip¨®grafo y dise?ador gr¨¢fico Mauricio Amster. Las im¨¢genes reflejaban la felicidad de unos ni?os refugiados que hab¨ªan sido alejados de Madrid o Toledo para olvidarse de las penurias y miserias del frente durante la Guerra Civil. En sus juegos y sus risas c¨®mplices, el aspecto fam¨¦lico de algunos quedaba en segundo plano. Por un tiempo cre¨ªan estar viviendo en el para¨ªso, ajenos al estr¨¦pito de las bombas. Era la Valencia que fue capital de la Rep¨²blica del 2 de noviembre de 1936 al 30 de octubre de 1937.

Aquellos sellos, de los ¨²ltimos encomendados por el Gobierno de la Rep¨²blica, pretend¨ªan recaudar fondos para la atenci¨®n infantil y deb¨ªan comenzar a circular en las navidades de 1939. La Direcci¨®n General de Correos de la Rep¨²blica era la encargada de su edici¨®n. No llegaron a publicarse.

Esa felicidad contagiosa e ingenua, impresa en los rostros de unos ni?os que se abrazan con camarader¨ªa o se lanzan a una piscina con gozosa expresi¨®n de v¨¦rtigo, explica la condena al ostracismo de los sellos. Se hicieron algunas pruebas de imprenta, pero no salieron a la luz. Ahora, el Museu Valenci¨¤ de la Il.lustraci¨® i la Modernitat (Muvim) va a editar 1.500 unidades de la serie con motivo del 70? aniversario de la capitalidad republicana de Valencia. La ciudad fue sede tambi¨¦n en 1937 del Congreso Internacional de Intelectuales Antifascistas, al que asistieron Andr¨¦ Malraux, John Dos Pasos, Ernest Hemingway, W. H. Auden, Miguel Hern¨¢ndez, Le¨®n Felipe, Octavio Paz o Pablo Neruda.

La viuda de Mauricio Amster, Adelina Amanedo, recuerda por qu¨¦ no llegaron a editarse los sellos. Despu¨¦s de la crisis gubernamental de abril de 1938, el comunista Jes¨²s Hern¨¢ndez fue sustituido por el militante de la CNT Segundo Blanco al frente del Ministerio de Instrucci¨®n P¨²blica, seg¨²n el testimonio recogido por Carlos P¨¦rez, responsable de exposiciones del Muvim. El anarquista descart¨® los cuatro sellos porque le parecieron "demasiado alegres para un pa¨ªs en guerra".

Los sellos estaban inspirados, muy probablemente, en las fotograf¨ªas de Walter Reuter y de Jos¨¦ Val del Omar, que retrataron a los ni?os refugiados en unas mas¨ªas con huertos de Picanya, poblaci¨®n cercana a Valencia.

En aquella ¨¦poca, durante el cerco franquista de Madrid, la prensa republicana de la ciudad acu?¨® el t¨®pico del Levante feliz, que contrapon¨ªa el sufrimiento y la escasez de comida al desahogo y supuesta abundancia de v¨ªveres en Valencia.

Walter Reuter era un fot¨®grafo alem¨¢n que huy¨® en 1933 de la Alemania nazi y se estableci¨® en Espa?a, relata Carlos P¨¦rez. Firmaba como FotoWalter y suyas son muchas fotograf¨ªas de la Guerra Civil, sobre todo de las publicadas por el Ministerio de Instrucci¨®n P¨²blica. Tanto ¨¦l como el cineasta experimental y artista polifac¨¦tico granadino Jos¨¦ Val del Omar, estrechamente ligado al proyecto de misiones pedag¨®gicas, sol¨ªan trabajar con Mauricio Amster (Lvov, Polonia, 1907-Santiago de Chile, 1980).

El dise?ador fue una de las figuras m¨¢s relevantes de la renovaci¨®n gr¨¢fica espa?ola del primer tercio del siglo XX. Incorpor¨® numerosas ense?anzas de las vanguardias hist¨®ricas a su trabajo diario. Fue uno de los profesionales m¨¢s prol¨ªficos y solicitados por editores e intelectuales en el proceso de modernizaci¨®n integral de la vida espa?ola de entonces.

Al inicio de la Guerra Civil, Amster, militante comunista, puso su trabajo al servicio de la Rep¨²blica. Fue el responsable del traslado del Tesoro Art¨ªstico Nacional de Madrid a Valencia y director de publicaciones del Ministerio de Instrucci¨®n.

En su dise?o, Amster se acerc¨® a los planteamientos est¨¦ticos usuales en la Europa anterior a la II Guerra Mundial, como la serie de sellos proinfancia minusv¨¢lida realizada en Holanda por Gerard Kijan en 1931. "Se puede se?alar como dato curioso que la imagen del ni?o peque?o utilizada por Amster para el sello de 1,25 pesetas fue empleada por el grafista Wim Brusse para el folleto holand¨¦s de apoyo Pica?a. Una casa segura para el ni?o espa?ol, escrito y publicado por A. Romein-Verschoor", indica el responsable de exposiciones del Muvim. Romein-Verschoor fue la editora de los Diarios de Ana Frank.

La serie de sellos no fue emitida, pero conserv¨® las pruebas la hist¨®rica imprenta Oliva de Vilanova, donde imprim¨ªa el servicio de correos de la zona republicana. De esa imprenta se han rescatado los sellos de los ni?os que, ahora, 70 a?os despu¨¦s, saldr¨¢n a la luz en la Feria del Libro de Valencia, a finales de este mes.