Bosnia reprocha a La Haya que no pidiese a Belgrado todos los datos del genocidio

"Es dif¨ªcil saber lo que compensar¨ªa a los supervivientes de la matanza de Srebrenica. Los bosnios se sienten defraudados con el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU (TIJ) por no exigir a Serbia los documentos que hubieran podido demostrar el papel de Belgrado en la guerra de Bosnia (1992-1995)". Phon van der Biesen, el abogado que defendi¨® la demanda de genocidio de Bosnia-Herzegovina contra Serbia y Montenegro, lamenta la sentencia que exculp¨® a Serbia, dictada sin que los jueces leyeran los res¨²menes de las reuniones entre el Gobierno y los militares de Yugoslavia.

Los documentos en cuesti¨®n, censurados por Belgrado, llegaron a Holanda en el a?o 2003 a instancias del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Su fiscal general, Carla del Ponte, quer¨ªa utilizarlos en el caso contra el ex l¨ªder serbio, Slobodan Milosevic. ?ste, fallecido antes de dictarse sentencia, presid¨ªa dichos encuentros rodeado por los jefes pol¨ªticos y militares de la hoy extinta Rep¨²blica Federal de Yugoslavia. En su d¨ªa, el TPIY accedi¨® a que Belgrado tachara algunos pasajes considerados de inter¨¦s nacional a cambio de leer las notas. Los p¨¢rrafos censurados no llegaron a hacerse p¨²blicos, pero su relevancia deb¨ªa de ser tal, que Bosnia-Herzegovina aleg¨® tres a?os despu¨¦s ante el TIJ que de su lectura "pod¨ªa depender la victoria o la derrota en el proceso contra Serbia y Montenegro". La delegaci¨®n bosnia a?adi¨® incluso que "Serbia tendr¨ªa una ventaja clara sobre Bosnia" si era autorizada a guardarse esos papeles.

"Nunca sabremos lo que dec¨ªan, ni por qu¨¦ los jueces del TIJ no pidieron la versi¨®n ¨ªntegra de los res¨²menes. El hecho de que Serbia los guardara con tanto celo denota su importancia, pero no s¨¦ si el resultado del proceso hubiera podido ser diferente", dec¨ªa lac¨®nico ayer el abogado holand¨¦s Van der Biesen. En su opini¨®n, el estatuto del TIJ le faculta para hacer esta solicitud a un Estado, "y a Bosnia le hubiera gustado que al menos se calificara a Serbia de c¨®mplice en el genocidio de Bosnia". Al mismo tiempo, admite que la sentencia establece que el asesinato de 8.000 varones musulmanes en Srebrenica fue un genocidio, "y ello supone un hecho hist¨®rico". Tambi¨¦n lo es, sigue diciendo, "que quedara claro el apoyo financiero y con armas de Serbia a los serbobosnios". El TIJ fall¨® en virtud de la violaci¨®n de la Convenci¨®n contra el Genocidio (adoptada en 1948 por la ONU). Sin embargo, "de haber contado con un tratado similar para los cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad habr¨ªa podido establecerse la complicidad de Serbia en lo ocurrido en Bosnia entre 1992 y 1995".

El letrado a?ade que tal vez el arresto del general serbobosnio Ratko Mladic, responsable directo del horror de Srebrenica, ayudara a las v¨ªctimas. "Lo que no entiendo es c¨®mo la UE pretende negociar una asociaci¨®n con Serbia mientras sigue libre tambi¨¦n el l¨ªder serbobosnio Radovan Karadzic". El TIJ fue mucho menos expl¨ªcito ayer sobre su fallo. Sus portavoces se remitieron a la sentencia de febrero y sus dos extremos esenciales. Por un lado, que los jueces no acusan, sino que sentencian y son soberanos para decidir si piden o no documentos en litigio. Por otro, que depende de las partes aportar pruebas que demuestren alegaciones como la de Bosnia sobre la implicaci¨®n de Serbia en un delito de genocidio.