Serbia empieza a limpiar sus cr¨ªmenes de guerra

La justicia serbia empieza a condenar a serbios por los cr¨ªmenes de guerra en Bosnia-Herzegovina. De este modo, un tribunal de Belgrado conden¨® ayer a cuatro antiguos paramilitares serbios por su participaci¨®n en la matanza de Srebrenica en julio de 1995, el m¨¢s terrible asesinato colectivo en Europa desde la II Guerra Mundial, a penas que oscilan entre los cinco y los 20 a?os. Los condenados aparec¨ªan en aquella fecha en Trnovo, a unos 80 kil¨®metros de Srebrenica, disparando por la espalda a un grupo de bosnios musulmanes en un v¨ªdeo que fue difundido en junio de 2005 durante el juicio al ex presidente serbio Slobodan Milosevic. Madres de Srebrenica mostr¨® ayer su insatisfacci¨®n con la sentencia.

Cinco paramilitares fueron acusados de haber transportado a seis musulmanes, tres de ellos menores de edad, que fueron capturados en Srebrenica por fuerzas serbobosnias, a una casa en ruinas del pueblo de Trnovo, donde ejecutaron a cuatro de ellos con disparos por la espalda. A los otros dos los fusilaron dentro de la vivienda despu¨¦s de haber sido obligados a trasladar los cad¨¢veres de sus compa?eros detr¨¢s del edificio.

Este asesinato fue conocido en junio de 2005 cuando la ONG serbia Humanitarian Law Center hizo llegar al Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que juzgaba al ex presidente serbio Slobodan Milosevic, un v¨ªdeo con pasajes de la matanza de Srebrenica, donde desfilaban los cuatro condenados ayer: Slobodan Medic, Branislav Medic, Pero Petrasevic y Aleksandar Medic. Un quinto acusado, Aleksandar Vukov, fue absuelto por falta de pruebas. Fuentes de organismos internacionales en Belgrado manifestaron ayer que esta unidad de paramilitares filmaba todas sus acciones b¨¦licas, su vida cotidiana y los desmanes que cometieron contra la poblaci¨®n civil de Bosnia, en especial en su zona oriental fronteriza con Serbia.

La emisi¨®n de aquel v¨ªdeo, de extrema violencia, por las televisiones de Belgrado en la primavera del a?o 2005, conmocion¨® a un amplio sector de la sociedad serbia, que comprob¨® por primera vez que los cr¨ªmenes de guerra en Bosnia no hab¨ªan sido un invento de la ONU, de las potencias occidentales o de los ciudadanos bosnios. Los paramilitares condenados ayer pertenec¨ªan a Los Escorpiones, un cuerpo de ¨¦lite famoso por su crueldad durante la guerra de Bosnia (1992-1995). Algunos analistas de la prensa belgradense, como Misa Varic, de la revista Vreme, opinan que "aquellos paramilitares formaban parte en realidad de los servicios secretos del r¨¦gimen de Milosevic que prestaron toda su colaboraci¨®n a los serbobosnios durante la contienda". "El tribunal ha encontrado la forma de dar un rodeo jur¨ªdico para condenar a esta gente sin admitir, al mismo tiempo, que estaban a las ¨®rdenes de Milosevic", a?adi¨® el analista.

"Los acusados son culpables de haber violado las leyes internacionales al matar a seis prisioneros de origen musulm¨¢n, habiendo cometido un crimen de guerra contra la poblaci¨®n civil", manifest¨® ayer la juez del Tribunal serbio para Cr¨ªmenes de Guerra, Gordana Bozilovic Petrovic. Un total de 21 personas han declarado como testigos en este juicio, cuyo procedimiento comenz¨® en noviembre del a?o pasado. Un grupo de familiares de las v¨ªctimas de Srebrenica acudi¨® ayer a escuchar la sentencia en Belgrado, protegidos por un amplio despliegue policial. La presidenta de la asociaci¨®n Madres de Srebrenica, Munira Subasic, calific¨® la sentencia de "pol¨ªtica" en declaraciones realizadas ayer desde Sarajevo. "Los criminales han sido recompensados, una vez m¨¢s, porque nosotras esper¨¢bamos unas condenas a perpetuidad. Serbia, responsable del genocidio de Srebrenica, comete un genocidio contra nuestro derecho a la justicia".

El 11 de julio de 1995, fuerzas serbobosnias al mando del general Ratko Mladic, acusado de cr¨ªmenes de guerra y de genocidio, ocuparon Srebrenica, un enclave de mayor¨ªa musulmana en Bosnia oriental donde se hab¨ªan refugiado decenas de miles de personas, ante la indiferencia de un destacamento de cascos azules holandeses de la ONU que deb¨ªa proteger a la poblaci¨®n. En los d¨ªas siguientes, unos 8.000 musulmanes varones fueron ejecutados en Srebrenica o en pueblos cercanos por las milicias serbobosnias. Varios miles m¨¢s huyeron de Srebrenica a trav¨¦s de los bosques de Bosnia oriental hasta llegar a zonas seguras.