"El atletismo se est¨¢ muriendo"
Carl Lewis, en una visita al puerto de Valencia, alerta sobre la decadencia de su deporte
El mito se come un trozo de pizza regada con zumo de naranja minutos antes de correr por en¨¦sima vez su distancia preferida: los 100 metros. ?No estira? "No sirven de nada. Los estiramientos est¨¢n sobrevalorados. M¨ªrenme a los ojos: lo que hay que hacer es calentar m¨¢s y estirar menos". Habla Carl Lewis (Birmingham, Alabama, Estados Unidos, 1961), dios del atletismo, y los humanos atienden embelesados. Ca?izares entre ellos, el portero del Valencia, que reacciona: "Claro, ¨¦l no necesita estirar porque es un superdotado. Yo me romper¨ªa si no estirase". Ca?izares acerca a sus hijos a Lewis y les apunta: "Este se?or es el m¨¢s r¨¢pido de la historia". Llega el golfista Sergio Garc¨ªa y se hace fotos con la leyenda. Aparece Mijatovic, director general del Madrid, y, cuando se lo presentan, Lewis pone cara de "?qui¨¦n es ¨¦ste?". Todos le rinden una veneraci¨®n infantil al Hijo del Viento, que ense?¨® ayer su enorme sonrisa en el puerto de Valencia, reparti¨® flores entre los ni?os y simpat¨ªa entre los admiradores en un acto de promoci¨®n de la Copa del Am¨¦rica.
"El trabajo de las federaciones es horrible. Hay menos m¨ªtines que hace 10 a?os"
Pese a su arenga, Lewis tampoco calienta. Se quita el jersey con la leyenda que homenajea a la Copa del Am¨¦rica -"The First Race 1851"- y se observa que, a los 45 a?os, conserva el abdomen de atleta. S¨®lo las canas, en su pelo corto y rizado, delatan la edad. Unas gafas negras le dan un aire de Malcolm X y se le escapa la coqueter¨ªa por el pendiente que luce en el l¨®bulo izquierdo. Comparte la carrera de exhibici¨®n con Mike Marsh, oro en 200 metros en Barcelona 92. Lewis conserva el mismo estilo de siempre: las rodillas arriba y los movimientos karatecas de las manos abiertas acompa?ando r¨ªtmicamente la carrera. A c¨¢mara lenta, claro. Despu¨¦s se pondr¨¢ de portero de f¨²tbol, en una porter¨ªa habilitada en la cubierta de un barco, y parar¨¢ los disparos de Mijatovic, mientras Sergio Garc¨ªa ejerce de recogepelotas improvisado, tratando de que la pelota no caiga al mar. Antes, Lewis atendi¨® a las preguntas de este peri¨®dico.
Pregunta. ?C¨®mo est¨¢ tan en forma?
Respuesta. Voy al gimnasio tres veces por semana.
P. ?Qu¨¦ piensa de Asafa Powell [atleta jamaicano, r¨¦cord del mundo de 100 metros con 9,77s]?
R. No le he visto correr nunca en directo. He estado muy ocupado. Espero verlo este a?o en Osaka [Jap¨®n, en los Mundiales del 25 de agosto al 2 de septiembre]. Es un chico muy t¨ªmido y no quiero meterle presi¨®n.
P. ?Est¨¢ alejado del atletismo?
R. Es que se est¨¢ muriendo.
P. ?C¨®mo?
R. ?Cu¨¢ntos m¨ªtines hab¨ªa en Espa?a hace 10 a?os? ?Cu¨¢ntos hay ahora? Muchos menos. Espa?a es un microcosmos que explica lo que est¨¢ pasando en el mundo. Hay grandes atletas, pero ni la federaci¨®n internacional ni las federaciones nacionales est¨¢n a la altura. Su trabajo es horrible. No hay ni estrategia ni control alguno sobre los m¨ªtines.
P. Despu¨¦s del caso Balco en Estados Unidos, ?el atletismo est¨¢ manchado por el dopaje?
R. No quiero hablar de drogas nunca m¨¢s. Estoy cansado. Si los atletas quieren limpiarlo, lo har¨¢n.
P. ?Pero usted fue sospechoso de dopaje en 1996?
R. Yo ya dije lo que se deber¨ªa hacer. Protest¨¦, pero no me hicieron caso.
P. Marion Jones, la considerada Carl Lewis femenina, ha tenido graves problemas con el dopaje.
R. No es justo que se la compare conmigo. Cada uno debe ser juzgado por sus propios m¨¦ritos. No nos podemos comparar.
P. Pero usted, como ella, ha sido un superdotado f¨ªsico.
R. Siempre se ha dicho que yo me entrenaba poco, pero es falso. Me entren¨¦ duro y consegu¨ªamos hacer sesiones de 400 metros, 300, 200 y 100 con unos tiempos que nadie ha repetido. Nadie ha vuelto a entrenarse como nosotros.
P. De sus nueve medallas ol¨ªmpicas de oro, ?la m¨¢s querida?
R. La primera [en 100 metros en Los ?ngeles 84] y la ¨²ltima [en salto de longitud en Atlanta 96].
P. ?Y sus Juegos favoritos?
R. El mejor trabajo se hizo en los de Barcelona 92, pero yo disfrut¨¦ mucho en Los ?ngeles 84 cuatro oros].
P. ?Mantiene contacto con Ben Johnson?
R. No lo he visto desde 1990. Nunca fue mi amigo. Fue mi rival.
P. ?C¨®mo va su carrera como actor?
R. He hecho papeles dram¨¢ticos, pero tambi¨¦n me encanta la comedia y la acci¨®n. Me gustan Sam Jackson y Robert de Niro.
Se lo llevan. Todo el mundo quiere estar con ¨¦l. Tambi¨¦n el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aficionado al atletismo. Y, por supuesto, el amigo espa?ol del mito, Javier Moracho -30 a?os r¨¦cord de Espa?a de 110 metros vallas-, que gestion¨® su visita a Espa?a. "Lo conoc¨ª en 1980 en Mil¨¢n", cuenta Moracho. "Ten¨ªa 18 y en Europa se dec¨ªa que hab¨ªa un norteamericano que era la hostia. Se vio que era una estrella. Luego, como persona, es muy respetuoso con todos. Hoy [por ayer] les ha dado una clase de t¨¦cnica de carrera y de salida a unos ni?os y, estaba tan a gusto, que no quer¨ªa acabar. Ha conocido por dentro la Copa del Am¨¦rica y le ha encantado. Quer¨ªa comprarse una maqueta de un barco, pero era demasiado grande. Es, junto a Michael Jordan, Mike Spitz, Pel¨¦ y Nadia Comaneci, uno de los cinco grandes deportistas de la historia".
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