El viaje so?ado

Malik Gueye es libre desde que anteayer aterriz¨® en El Prat. As¨ª se siente este senegal¨¦s de 20 a?os y estudios b¨¢sicos, porque su padre ten¨ªa problemas para pagar la escuela, que el mismo d¨ªa lleg¨® a Reus (Tarragona) para empezar a trabajar gracias a un empresario que, escuchando la radio, conoci¨® su dram¨¢tica historia y decidi¨® contratarlo. Malik Gueye trat¨® tres veces de alcanzar las costas de Tenerife en cayuco y en las tres fracas¨® "porque el viento o los motores fallaban, nos est¨¢bamos jugando la vida, y dimos marcha atr¨¢s". ?l, elegido por su familia -son siete hermanos- para huir de la miseria, tiene ya casa y trabajo. "Siempre so?¨¦ con venir, pero nunca que ser¨ªa de esta forma", dice.

"Siempre so?¨¦ con venir, pero nunca pens¨¦ que ser¨ªa de esta forma", dice Malik

Xavier Mart¨ªnez, director general de Tecnol, SA, conduc¨ªa el pasado mes de septiembre entre Alicante y Almer¨ªa para reunirse con los responsables andaluces de esta empresa fabricante de aislantes para la construcci¨®n. Ten¨ªa la radio puesta, la SER, y recuerda que escuch¨® una entrevista de Carles Francino a un joven de Senegal que hab¨ªa aprendido a chapurrear el castellano faenando en un atunero vasco. Explicaba que hab¨ªa fracasado en su aventura de emigrar a occidente pero que, pese al fracaso, aseguraba que volver¨ªa a intentarlo. Era Malik. Mart¨ªnez llam¨® a la emisora y ah¨ª comenz¨® una odisea legal en el laberinto de la Administraci¨®n que concluy¨® a finales del mes pasado, cuando el senegal¨¦s obtuvo definitivamente todos los permisos. "Coge el primer vuelo y vente", le dijo Mart¨ªnez por tel¨¦fono. Pero no pudo volar hasta ayer. Debi¨® esperar a que en su muy deprimido barrio de Dakar completasen los rituales para que el emigrante tuviera suerte en su nueva vida. Su abuelo hab¨ªa percibido malos augurios.

De momento, Mart¨ªnez ya le ha buscado un piso de alquiler en el centro de Reus, que le costar¨¢ 450 euros. Pero con su sueldo, unos 1.100 euros mensuales, dice que le llegar¨¢ para vivir y podr¨¢ ahorrar para traerse a uno de sus hermanos.

Mart¨ªnez tambi¨¦n ha contratado en origen a otro senegal¨¦s, doctorado en Sociolog¨ªa por una universidad francesa, ex jugador de la selecci¨®n senegalesa de baloncesto, que habla seis lenguas y que, con 35 a?os, no lograba salir de su pa¨ªs. Ahora Mart¨ªnez estudia abrir con ambos un nuevo mercado para sus productos en Senegal. "El objetivo de la empresa es ganar dinero", asegura. Malik, sin estudios, recibir¨¢ formaci¨®n. "Se lo agradecer¨¦ siempre, a ¨¦l y a todos los espa?oles", dice este emigrante. Malik ser¨¢ una excepci¨®n en el Camp de Tarragona, donde centenares de sus compatriotas deambulan por las calles de las principales localidades costeras en busca de alg¨²n comprador para sus CD o DVD ilegales, gafas de sol, o cualquier cosa que pueda venderse de forma clandestina.

Mart¨ªnez cuenta que, pese a la ca¨ªda del sector de la construcci¨®n, contin¨²a siendo un "buen momento" para esta empresa, de 450 trabajadores en 42 provincias espa?olas. "Pero por muy mal que nos fuera aqu¨ª ser¨ªa un problema muy peque?o en relaci¨®n al suyo", a?ade. Aparte de "ganar dinero" como objetivo empresarial, Mart¨ªnez subraya la "labor social" que deben cumplir las empresas como generadoras de riqueza. Explica que la historia de Malik le ha hecho revivir la de su padre, almeriense, que emigr¨® a Catalu?a durante la posguerra y aqu¨ª "le ofrecieron una oportunidad para trabajar". Malik, que de Espa?a apenas conoce al ex madridista Ronaldo -hoy en el Milan-, tiene ahora la suya y asegura que aprender¨¢ "todo lo que pueda".