Una guerrillera en San Caetano
El Gobierno gallego recibe a 'Chelo', una de las supervivientes del maquis
"Tarde, pero llega". Consuelo Rodr¨ªguez L¨®pez (Soulec¨ªn, O Barco, 1919) agradeci¨® primero el reconocimiento. Que se sepa, la de ayer fue la primera visita de un guerrillero antifranquista a San Caetano, donde la recibi¨® la conselleira de Cultura, ?nxela Bugallo, y el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana.
Despu¨¦s se emocion¨® escuchando el relato medi¨¢tico de su vida, pero se rehizo ante la pregunta de por qu¨¦ se alz¨® como guerrillera contra la dictadura: "Mis hermanos tuvieron que luchar con Franco y se pasaron a Asturias hasta su ca¨ªda [octubre de 1937]. Uno volvi¨® a casa y lo tuvimos escondido, otro vino herido... Lleg¨® la Guardia Civil y los encontr¨® a los dos. Mi hermano estaba en el tejado y mat¨® a uno de un disparo".
"En la guerrilla no hab¨ªa partidos. Est¨¢bamos comunistas, cenetistas, socialistas ..."
De una familia de nueve miembros sobrevivieron Francisco, que no estuvo en la guerrilla, Chelo y Antonia, que vive en Francia junto a su hermana y no acudi¨® por motivos de salud. En 1945, tras a?os de c¨¢rcel y vigilancia constante, Consuelo Rodr¨ªguez abandon¨® su labor de enlace con la guerrilla y se ech¨® al monte, donde permaneci¨® hasta que mataron a su novio, el comunista Arcadio R¨ªos, uno de los fundadores de la Federaci¨®n de Guerrillas Le¨®n-Galicia.
En 1949 consigui¨® llegar a Hendaya. La autora del Diccionario de Mulleres Galegas, Aurora Marco, que ahora prepara un libro sobre las gallegas en la guerrilla de los 40, describe el final de la epopeya en A memoria esquecida: Peladas, presas, paseadas.
En boca de la protagonista: "El que me estaba esperando encima de la monta?a me dijo: 'Te felicito, porque si es mi compa?era ya no se levanta'. Y yo respond¨ª: 'Si la tuya viniese con un reguero de sangre como traigo yo desde Galicia, bien que se levantar¨ªa'. Cuando pis¨¦ tierra francesa pens¨¦: tengo la libertad y no s¨¦ para qu¨¦ la quiero, si dejo todo atr¨¢s".
En Par¨ªs conoci¨® al combatiente antifranquista asturiano Marino Montes, con el que tuvo dos hijos. Residente en ?le de R¨¦ desde 1971, Chelo visit¨® Galicia por primera vez en 2004. El Ayuntamiento de O Barco inaugur¨® entonces una l¨¢pida en el lugar donde asesinaron y enterraron a sus padres, al pie de los montes de Sampaio, la Cidade da Selva
. Desde hoy se podr¨¢ visibilizar otra en el cementerio local, en la fosa com¨²n donde sepultaron los cuerpos de su hermano Domingo, Arcadio y Elvira Cuadrado, todos ellos guerrilleros de posguerra. "Esos compa?eros que luchaban de verdad por la libertad y no llegaban a alcanzarla... Era lo que quer¨ªamos. No ¨¦ramos bandoleros ni asesinos".
No entr¨® Chelo en guerras internas. La pluralidad de la Federaci¨®n de Guerrillas Galicia-Le¨®n, creada en 1942, fue remitiendo tras el nacimiento del Ej¨¦rcito Guerrillero de Galicia y la progresiva llegada de maquis desde el Valle de Ar¨¢n, mayoritariamente afiliados al PCE. Los ¨²ltimos guerrilleros de la federaci¨®n, entre ellos Francisco Mart¨ªnez L¨®pez, Quico, abandonaron en 1951. En el monte quedaron los m¨ªticos Benigno Andrade Foucellas, Jos¨¦ Castro Veiga O Piloto y Mario Rodr¨ªguez Langullo, que consigui¨® huir a Francia. "En la guerrilla no hab¨ªa partidos", asegura. "Est¨¢bamos comunistas, cenetistas, socialistas... La organizaci¨®n era muy grande. S¨®lo ve¨ªas compa?eros".
La memoria viva de Chelo tambi¨¦n se reivindica en Galicia de otra manera. Ella es la protagonista del documental sobre la resistencia antifranquista que realizan para la productora francesa Play Film Odette Mart¨ªnez, hija de Quico, e Ismael Cobo. Tras m¨¢s de 20 entrevistas, el bruto supera ya las 30 horas. "Es un documental por las entrevistas", dijo Cobo. "Pero la narrativa es cinematogr¨¢fica".
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