Un hocicazo
Sali¨® el primero de la tarde, precioso de estampa y astifino, ote¨® el ambiente, se di¨® un paseo y fij¨® su mirada en Antonio Ferrera que asomaba por el burladero de cuadrilla. All¨¢ que se fue el toro y, al llegar a las tablas, en lugar de humillar, levant¨® la cabeza e impact¨® su hocico contra la cara del torero. El golpe, a la vez que sorprendente, fue brutal; tanto, que el diestro cay¨® de espaldas al suelo del callej¨®n y qued¨® conmocionado por unos momentos. El asunto no pas¨® a mayores, afortunadamente, pero el susto de Ferrera fue de a¨²pa. Para que luego digan que los toros de hoy no tienen peligro, pensar¨ªa el torero.
Lo cierto es que, por el comportamiento posterior, alguno pod¨ªa pensar que el toro lo hizo a prop¨®sito, pues derroch¨® mala uva, violencia y aspereza, y puso en apuros a su matador, Uceda Leal. Toro bonito donde los haya, pero alg¨²n defecto deben tener los guapos, y ¨¦ste, tras la fachada, s¨®lo defectos. Un consuelo, oiga. Y un mal trago paraUceda Leal, muy serio su semblante, voluntarioso siempre y aburrido, que se justific¨® aguantando por ambas manos las tarascadas de su bronco oponente. Tampoco le acompa?¨® la suerte en el cuarto, guapo tambi¨¦n, pero de feo comportamiento, manso y parado. M¨¢s serio y desmotivado a¨²n, el torero madrile?o cerr¨® su tarde sin pena ni gloria. Ni siquiera mat¨® bien a ninguno de los dos, lo que confirma su fama de buen estoqueador. Ayer, qu¨¦ mala pata, fue la excepci¨®n. En su haber hay que destacar tres ce?idas chicuelinas en un quite al tercero de la tarde.
Pereda / Uceda, Ferrera, Barrera
Toros de Jos¨¦ Luis Pereda, bien presentados y de bonita l¨¢mina, flojos, mansos, descastados y broncos. El segundo se parti¨® un pit¨®n en el caballo y fue sustituido por otro de la misma ganader¨ªa. Uceda Leal: pinchazo, descabello, pinchazo y estocada -aviso- (silencio); pinchazo y estocada ca¨ªda (silencio). Antonio Ferrera: cinco pinchazos -aviso- (silencio); media baja (oreja). Antonio Barrera: tres pinchazos y estocada (silencio); pinchazo hondo -aviso- y estocada trasera (silencio). Plaza de la Maestranza. 14 de abril. 3? corrida de abono. Tres cuartos de entrada.
Como el lote de Uceda fue toda la corrida: de bonita l¨¢mina, buena presentaci¨®n, sosa, descastada, blanda y de mala clase, menos el cuarto, que tuvo m¨¢s movilidad.
Tampoco brill¨®, como es l¨®gico, Antonio Ferrera, aunque sus toros fueron los ¨²nicos que tuvieron algunas embestidas.
De todos modos, lo del brillo hay que explicarlo.
Acompa?¨® acelerado el poco recorrido de su primero, sin mando alguno, y traz¨® pases y m¨¢s pases insulsos y vulgares al quinto entre el entusiasmo de la moderna afici¨®n que inunda la Maestranza, otrora sabia y ahora guardarrop¨ªa del toreo m¨¢s decadente y superficial.
Estuvo Ferrera valiente, sin duda, con este toro que no admit¨ªa errores, pero no mand¨® en la embestida, que fue donde quiso el animal, y toda su labor fue ventajista y careci¨® de temple. Enloqueci¨® a los tendidos en el tercio de banderillas, con carreras alocadas, reolinas en los mismos pitones, y una actuaci¨®n muy el¨¦ctrica, m¨¢s propia de los recortadores que de un banderillero. Mat¨® mal y le concedieron una oreja que convirti¨® a la Maestranza en una verbena triunfalista. Pero as¨ª de superficial est¨¢ esta fiesta, y la plaza sevillana no es ajena a tan peligrosa epidemia.
Antonio Barrera no quiso ser convidado de piedra y se enfad¨® en el ¨²ltimo tras una aburrida actuaci¨®n en el segundo. Aguant¨® la violencia de su oponente, se gust¨® en alg¨²n momento y arranc¨® muletazos a base de aguantar peligrosos arreones de un manso muy ¨¢spero. Mat¨® mal, el animal corri¨® por todo el anillo y a punto estuvo de pasar el quinario un torero que sigue sin suerte en esta plaza. Una feria m¨¢s y otra vez de vac¨ªo.
La corrida de hoy.- Toros para rejoneo de Ferm¨ªn Boh¨®rquez Ferm¨ªn Boh¨®rquez, Hermoso de Mendoza y Diego Ventura. A las seis y media de la tarde. El festejo ser¨¢ retransmitido por Digital+.
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