El 'efecto Stoichkov'
El nuevo entrenador del Celta se estrena ante el Deportivo tras pocos pero intensos entrenamientos, en los que incluso se pic¨® con sus jugadores
Los aficionados que se acercan estos d¨ªas a la ciudad deportiva del Celta no van a admirar a sus futbolistas. Lo hacen, en realidad, para ver a su nuevo t¨¦cnico, Hristo Stoichkov, cuyo fichaje, el pasado martes, ha levantado m¨¢s expectaci¨®n que la de un jugador de campo. En los entrenamientos que ha dirigido no ha dudado en calzarse las botas y picarse con sus jugadores en los rondos. Aunque m¨¢s corpulento que en los mejores tiempos de adiestramiento con el Barcelona, mete el pie y empuja a sus pupilos con el mismo orgullo que empleaba frente a Begiristain, Koeman o Salinas. El b¨²lgaro se estrena esta tarde como entrenador de la Liga espa?ola en Bala¨ªdos y en el duelo de rivalidad gallega, ante el Deportivo de Joaqu¨ªn Caparr¨®s.
El ex barcelonista ya se ha catapultado a los primeros puestos en la lista de odiados en Riazor
La directiva del Celta ha logrado, de entrada, una primera reacci¨®n en los jugadores y en la afici¨®n. Habr¨¢ lleno en un estadio que este curso flojea y la propia plantilla asegura estos d¨ªas que se encuentra en un inmejorable estado an¨ªmico. Y es que, pese a las apariencias, Stoichkov es m¨¢s zorro y paciente que la fama de impulsivo que le precede. Ha medido la situaci¨®n y se ha pasado la semana en el div¨¢n, haciendo trabajo psicol¨®gico, en grupo y en sesiones individuales, con unos futbolistas desanimados por el riesgo de descenso. Hay que admitir, por lo que se ha visto, que en cuatro d¨ªas ha embravecido a los que acostumbraban a ser titulares y ha dado esperanzas a algunos que eran fijos del banquillo con el anterior t¨¦cnico, Fernando V¨¢zquez. Hay empat¨ªa en el vestuario. Y, a estas alturas de la temporada, tambi¨¦n hay que admitir que las Ligas s¨®lo se ganan con estrategia fina y buena t¨¦cnica, pero los descensos se evitan mordiendo balones divididos. Por el estilo del nuevo t¨¦cnico y por su situaci¨®n, el Celta de esta tarde ser¨¢, sin duda, m¨¢s ofensivo.
El efecto Stoichkov deber¨ªa llamarse, en justicia, efecto Talant Duishebaev, en recuerdo del segundo mejor jugador de balonmano de todos los tiempos. Aunque el espa?ol de Kirguizist¨¢n es dos a?os m¨¢s joven que el b¨²lgaro, ambos llevan carreras paralelas. Llegaron a Espa?a en su mejor momento deportivo y aqu¨ª disputaron los mejores choques de su carrera. Goleadores y aguerridos, los dos tuvieron la fortuna de tener a un entrenador -y tambi¨¦n un seleccionador en el caso de Talant al nacionalizarse- que dispuso todo el equipo al servicio de su estrella incluso al precio de tener que eclipsar a otras figuras. Duishebaev abandon¨® la cancha hace dos a?os y en su primer curso como entrenador hizo al BM Ciudad Real campe¨®n de Europa. Stoichkov lo tendr¨¢ m¨¢s dif¨ªcil con el Celta. Duishebaev ha decidido volver a marcar goles con su caracter¨ªstico gesto de antebrazo. En Vigo desconocen qu¨¦ har¨¢ Stoichkov cuando se lesione Baiano, el ariete c¨¦ltico. Pero, de entrada, ya marca terreno hasta en los rondos.
Ya no era Stoichkov persona muy grata para la afici¨®n de Riazor. Nunca le ha perdonado sus declaraciones durante aquella temporada en la que al Deportivo se le escap¨® la Liga en el ¨²ltimo minuto por el penalti malogrado por Djukic ante el Valencia. Tampoco el empuj¨®n que el visceral entrenador propin¨® a un recogepelotas en Riazor para que no perdiese tiempo. Pero desde que se ha hecho cargo del Celta, su muy peculiar personalidad le ha catapultado a los primeros puestos de la lista de odiados ilustres, a muy poca distancia de Karpin, seg¨²n Xabier R. Blanco.
Todo empez¨® con una foto de su tumultuoso aterrizaje en el aeropuerto de Vigo, en la que aparec¨ªa detr¨¢s de un aficionado que estir¨® una bufanda que rezaba "antidepor". El d¨ªa de su presentaci¨®n argument¨® que no la hab¨ªa visto. Pero en la rueda de prensa del pasado viernes se mostr¨® en estado puro. "Si alguno del D¨¦por necesita pa?ales, yo le compro un par", declar¨® en alusi¨®n a un comentario del defensa Lopo, que confes¨® que si recib¨ªa una prima por ganar en Bala¨ªdos la invertir¨ªa en "pa?ales" para su hijo.
Caparr¨®s eludi¨® ayer este juego porque "es inevitable hablar de primas, son cosas del f¨²tbol". S¨ª lo hizo Aouate. El portero israel¨ª considera que el comentario de Stoichkov es mera "psicolog¨ªa, aunque demuestra que el Celta tiene miedo a este partido". "Est¨¢ claro que sabe lo mucho que se juega. Yo, cuando tengo miedo, tambi¨¦n hablo para animarme", agreg¨®.
Miedo o fanfarroner¨ªa, al menos el b¨²lgaro ha subido la temperatura de un cl¨¢sico al que le faltan jugadores con deudas pendientes. En el D¨¦por ni Iago ni Pablo ?lvarez creen que el Celta pueda notar ya "la mano de Hristo". Si acaso, "puede estar algo m¨¢s motivado", reflexiona Iago. Andrade a?ade que prefiere a Hristo "en el banquillo antes que en el campo". Stoichkov no saltar¨¢ al terreno de juego, pero ha acaparado la atenci¨®n. "Vende m¨¢s camisetas que cualquier jugador de la plantilla", se?alan en el club celeste.
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