Matanza en una universidad de Virginia
Un pistolero mata a 32 personas en el peor ataque de este tipo en la historia de Estados Unidos
Un pistolero cometi¨® ayer por motivos desconocidos la mayor matanza de estas caracter¨ªsticas en la historia de Estados Unidos: al menos 33 personas murieron - incluido el asesino- y otras 20 resultaron heridas en tres horas de horror ocurridas en la Universidad Polit¨¦cnica de Virginia, en dos edificios del campus situado en la localidad de Blacksburg, en el Estado de Virginia. El ¨²nico asaltante se cuenta entre las v¨ªctimas mortales. La polic¨ªa confirm¨® anoche que se hab¨ªa suicidado. El rector de la universidad, Charles Steger, calific¨® lo sucedido de "tragedia monumental". El presidente estadounidense, George W. Bush, se declar¨® "horrorizado" por el suceso. El Senado guard¨® un minuto de silencio en memoria de las v¨ªctimas.
"La polic¨ªa me grit¨® que me marchara, que me apartara, que corriera", dijo Ulmer
El nerviosismo y la confusi¨®n de las horas iniciales hac¨ªan dif¨ªcil establecer las circunstancias de la tragedia. Uno de los mayores interrogantes es saber qu¨¦ sucedi¨® entre el primer tiroteo, en el que un hombre y una mujer fueron asesinados, y las m¨¢s de dos horas que transcurrieron hasta el segundo, en el que perdieron la vida los dem¨¢s (oficialmente, a¨²n no se descarta por completo que los dos episodios no est¨¦n conectados entre s¨ª).
Eran las 7.15 de la ma?ana (las 13.15 en la Espa?a peninsular) cuando se recibi¨® una llamada en los servicios de emergencia. La matanza hab¨ªa comenzado unos minutos antes en el sector oeste del edificio Ambler Johnston, que sirve de residencia para 895 estudiantes. Un pistolero mat¨® a dos personas. Hacia las 9.45, hora local, la polic¨ªa recibi¨® una segunda llamada, informando de que hab¨ªa un nuevo tiroteo en el otro extremo del campus, en el edificio Norris Hall, que alberga a las clases de Ingenier¨ªa. Seg¨²n explicaron en una rueda de prensa el rector, Steger, y el jefe de la polic¨ªa de la Universidad, Wendell Flinchum, entre ambos incidentes los agentes trataron de asegurar el primer edificio y de buscar sospechosos.
Algunos tel¨¦fonos m¨®viles de los estudiantes que hab¨ªan escapado de sus dormitorios y buscaban refugio recogieron el sonido de las balas. Parec¨ªa una zona de guerra. Amie Steele, editora del peri¨®dico del campus, habl¨® de "caos absoluto". "Todo el mundo corr¨ªa de un lado para otro, enloquecidos, mientras que la polic¨ªa intentaba mantener el control y que todos estuvi¨¦ramos tumbados", cont¨® Steele.
La universidad polit¨¦cnica, oficialmente llamada Virginia Polytechnic Institute and State University, es una de las m¨¢s prestigiosas del pa¨ªs en estudios tecnol¨®gicos e imparte clases a unos 25.000 alumnos. Hay que remontarse al tirador que en 1966 mat¨® a 15 personas en la Universidad de Tejas para hallar un episodio semejante.
Los estudiantes recordaban que en agosto un hombre armado perseguido por la polic¨ªa se refugi¨® en el campus despu¨¦s de matar a una persona. Esta semana, seg¨²n los alumnos, se hab¨ªan recibido en la universidad diversas llamadas con amenazas de bomba que despu¨¦s resultaron ser falsas.
Agentes especializados se trasladaron hasta Blacksburg, situado a m¨¢s de 300 kil¨®metros al suroeste de Washington, para hacerse cargo de la investigaci¨®n. Algunos medios de comunicaci¨®n locales dijeron que el pistolero estaba buscando a su novia y hab¨ªa puesto en fila a sus v¨ªctimas antes de dispararles, pero estos detalles estaban anoche pendientes de confirmaci¨®n oficial. Los escasos detalles que se conocen fueron facilitados a la prensa durante la tarde (madrugada en Espa?a): la polic¨ªa tuvo que derribar la puerta del segundo edificio, ya que el atacante la cerr¨® desde dentro con cadenas. Al subir las escaleras, los agentes vieron al pistolero, que al ver a la polic¨ªa, se suicid¨®, sin llegar a intercambiar disparos. No se dieron m¨¢s detalles sobre el asesino, de quien la polic¨ªa s¨®lo dijo que era un hombre y que se le estaba tratando de identificar, pues no portaba documentaci¨®n. Los agentes confirmaron el hallazgo de dos armas, sin dar m¨¢s detalles.
Uno de los estudiantes asegur¨® a la cadena CBS News que el asaltante era un hombre asi¨¢tico que med¨ªa cerca de 1,80 metros. Seg¨²n su relato, entr¨® en la clase de Alem¨¢n, dispar¨® a un alumno y a un profesor antes de tirotear sistem¨¢ticamente a casi todos los estudiantes en el aula. "Me escond¨ª bajo un pupitre y procedi¨® a disparar a casi todos los dem¨¢s", dijo Derek O'Dell, con una herida en un brazo. Seg¨²n describi¨®, el individuo vest¨ªa una chaqueta negra de cuero y un sombrero marr¨®n.
Esta matanza desencadenar¨¢ un nuevo debate nacional sobre la tenencia de armas de fuego -que es legal en el Estado de Virginia-, sus peligros y sus l¨ªmites. La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, al ser preguntada en su comparecencia ante la prensa, dijo: "El presidente est¨¢ muy preocupado de que las leyes que regulan las armas de fuego se cumplan".
La biblioteca sirvi¨® de refugio a cientos de alumnos que hu¨ªan despavoridos al escuchar los disparos. Sarah Ulmer, estudiante de primer a?o, se protegi¨® entre las estanter¨ªas de libros. "La polic¨ªa me grit¨® que me marchara, que me apartara a un lado, que corriera", dijo. David Russell, otro estudiante, declar¨® que exist¨ªa desde hace meses una cierta psicosis en el campus. En agosto pasado, el primer d¨ªa de clases fue cancelado porque un preso fugado, William Morva, mat¨® a un guarda de un hospital fuera del campus y luego se refugi¨® en las instalaciones de esta universidad.
Horas despu¨¦s, el presidente de EE UU, George W. Bush, realiz¨® una declaraci¨®n institucional desde la Casa Blanca. "Nuestra naci¨®n est¨¢ conmocionada y entristecida por la noticia de los tiroteos (...). Las escuelas deben ser lugares seguros, santuarios del aprendizaje. Cuando ese santuario se viola, el impacto se siente en todas las aulas estadounidenses y en todas las comunidades del pa¨ªs", dijo en alusi¨®n a otros actos de violencia ocurridos en el pasado.
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