?C¨®mo son los pies de Madrid?
El artista Perejaume explora en una acci¨®n los l¨ªmites de la ciudad
?Proeza ciudadana o arte? Tres a?os despu¨¦s de que la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense le llamase para impartir un taller, el artista Perejaume (Sant Pol de Mar, Barcelona, 1957) tuvo una idea. En vez de taller har¨ªa una acci¨®n: el mes pasado se ech¨® a andar por Madrid. El jueves finaliz¨® su exploraci¨®n con una conferencia en la citada facultad.
Perejaume busc¨® la salida al campo. Un gu¨ªa dise?¨® la ruta. En su espalda cargaba tres dibujos de pies realizados por estudiantes an¨®nimos de la facultad en el siglo XIX y conservados en la biblioteca. La acci¨®n, titulada Tres dibujos de Madrid, llev¨® al barcelon¨¦s al coraz¨®n de las obras de la M-30. Y m¨¢s all¨¢. Camin¨® hasta llegar al campo y plantar el campamento donde pas¨® la noche antes de emprender el camino de vuelta.
Esto fue lo que Perejaume imagin¨® para Madrid. En otras ocasiones ha instalado un tel¨®n de cristal en un teatro o ha pintado una galer¨ªa encima de una monta?a. Juega con los significados y el paisaje, habla de lo complejo a trav¨¦s de lo sencillo y se pregunta sobre el misterio y la farsa de la representaci¨®n.
As¨ª que este artista y escritor, premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas en 2006, no pens¨® en Madrid como capital o urbe, sino como "una mancha en un territorio vac¨ªo", como "un dibujo de autor¨ªa compartida, enorme". Y quiso buscarle las extremidades a la masa informe, al cuerpo que imagina este artista que forma la ciudad. "Me preguntaba, ?c¨®mo son los pies?", dec¨ªa el pasado jueves en la misma facultad donde comenz¨® su andadura el 22 de marzo.
Los dibujos que llevaba a cuestas este artista que trabaja sobre la escritura, la imagen, el paisaje y el escenario, le sirvieron como improvisados l¨¢pices. Con ellos pint¨® un itinerario urbano. "Son obras de otra ¨¦poca que traslad¨¦ por el suelo actual. Obras de otros autores a las que de alguna manera sumamos nuestra autor¨ªa", afirmaba.
La ciudad y los dibujos son s¨®lo dos de los cinco elementos que Perejaume se?al¨® como las bases de su acci¨®n. El tercero es la Academia en el mundo del arte, "un ejemplo de la m¨ªmesis", en el que se han formado miles de artistas. "Trat¨¦ de ver los nexos que se dan entre la formaci¨®n del artista y la de la ciudad como ser vivo. En la figuraci¨®n hay una obligaci¨®n de obedecer y en los desplazamientos por la ciudad tambi¨¦n hay obediencia. Seguimos los caminos trazados por la academia urbana, ?deber¨ªa haber una academia alternativa?", se preguntaba.
En su exploraci¨®n madrile?a, como peat¨®n y artista, Perejaume reflexion¨® tambi¨¦n sobre la propia acci¨®n de andar. Por un lado, el movimiento que permite un perfecto "engranaje de pies, ojos y cabeza, que agiliza el discurso mental". Por otro, subrayar el obstinado sedentarismo, el encarcelamiento al que somete la ciudad. Coches, autobuses, trenes, metro, aviones sirven para escapar. Nadie piensa en salir a pie: "La ciudad se entiende como un espacio defensivo en el que las rotondas se convierten en las nuevas murallas. ?De qui¨¦n nos defendemos? Se da una aceptaci¨®n extra?a de esta invalidez an¨®mala".
Hablar del patrimonio, como el que llevaba encima con forma de dibujos, le lleva a reflexionar sobre la conservaci¨®n de la memoria. El tiempo destruye. Las obras que quedan en nuestra memoria resisten y dibujan un mapa, una sintaxis. "El patrimonio lucha contra el terror, el p¨¢nico del olvido de las obras, pero el artista se muere y sus obras tambi¨¦n, aunque algunos se salven. La vida eterna tampoco existe en el arte. Quiz¨¢ habr¨ªa que salvar los paisajes que inspiraron esas obras".
Con su conferencia, Perejaume tocaba la meta sin dejar rastro. No ha grabado ni fotografiado su art¨ªstica salida al campo. ?se no era su objetivo. "Es una obra sin representaci¨®n formal. Se ha perdido. No sabemos d¨®nde est¨¢. Quiz¨¢ en una parte del proyecto".
Monta?as en danza
Imprescindible en la escena art¨ªstica catalana, Perejaume inunda este a?o la primavera en Madrid. Adem¨¢s, de la presentaci¨®n de su acci¨®n Tres dibujos de Madrid en la que busc¨® la salida a pie de la ciudad, hasta el 16 de mayo muestra sus ¨²ltimas obras en la galer¨ªa Soledad Lorenzo (www.soledadlorenzo.com).
En total, 17 obras reunidas en la exposici¨®n Los horizontes y las cinturas. Contrapaso en las que ha trabajado el v¨ªdeo, el dibujo, la fotograf¨ªa y el ¨®leo. Todas estas t¨¦cnicas participan en su danza de monta?as. Hace a?os enmarc¨® la cima de una monta?a, pero esta vez ha decidido ponerlas a bailar, para hablar de "la coreograf¨ªa de la geolog¨ªa".
Como las bailaoras, estos accidentes geol¨®gicos tienen faldas en movimiento "curvas de nivel" sobre las que ha trabajado. Y as¨ª se pueden ver im¨¢genes de bailarinas girando y dando alegr¨ªa a su vuelo, junto a dibujos en papel de monta?as que giran y de alguna manera evocan capas y frunces de vestidos.
En 1999, Perejaume inaugur¨® su primera muestra retrospectiva en el Macba. Se llamaba Dejar de hacer una exposici¨®n. Ocho a?os despu¨¦s de aquel juego ir¨®nico sobre el arte, el artista contin¨²a intr¨¦pido creando, reflexionando y preguntando.
En las obras que destripan Madrid Perejaume adivina un rasgo del mundo actual. "La perversa fascinaci¨®n que nos provoca el traslado de material y de tierra obedece a nuestra ansiedad que traspasamos al territorio. Es lo mismo que la cirug¨ªa est¨¦tica, la misma incertidumbre que se esconde tras los cambios de imagen".
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