Toros, debate entre la ¨¦tica y la est¨¦tica

El torero Eduardo D¨¢vila Miura y el ecologista Francisco Garrido debatieron el pasado jueves, a iniciativa de EL PA?S, sobre las corridas de toros, idolatrada por los aficionados y repudiada por sus detractores.

Pregunta. ?C¨®mo definir¨ªa una corrida de toros?

Eduardo D¨¢vila Miura. Es la mayor se?a de identidad de nuestro pa¨ªs. No creo que haya un espect¨¢culo tan puro y tan real donde una persona se juegue la vida delante de un animal y cree arte.

Francisco Garrido. Se trata de un espect¨¢culo cuyo fundamento implica el maltrato y la muerte de un animal. No existe ninguna justificaci¨®n ¨¦tica que legitime da?ar y maltratar un mam¨ªfero superior.

P. ?Es arte y tradici¨®n o simplemente espect¨¢culo?

E.D.M. Va m¨¢s all¨¢ que estos tres par¨¢metros. Es mucho m¨¢s que arte y tradici¨®n porque se renueva a?o tras a?o en ganader¨ªas, en chavales que quieren ser toreros, en nuevas plazas y en la afici¨®n. Y es m¨¢s que un espect¨¢culo porque nadie sabe lo que va a pasar, como en el teatro. Aqu¨ª nunca dos y dos son cuatro y por eso es tan apasionante.

F.G. Un espect¨¢culo y una tradici¨®n que no se justifica. Ning¨²n argumento est¨¦tico puede superar a los ¨¦ticos cuando el espect¨¢culo es inadmisible.

P. ?Con qu¨¦ argumentos intentar¨ªan convencer a un indeciso?

E.D.M. Qu¨¦ viviera el espect¨¢culo con intensidad, un d¨ªa de corrida con un torero, que comiera con la cuadrilla, yendo al sorteo y que se sentar¨¢ en la plaza porque seguramente se enamorar¨¢ y buscar¨¢ la forma de repetir.

F.G. Fundamentalmente, con que ninguno de nosotros querr¨ªa que un animal fuera sometido, por razones puramente de espect¨¢culo, al sufrimiento, al maltrato o a la muerte en un lugar p¨²blico. Si esto no lo admitir¨ªamos, por ejemplo, con un caballo, ?por qu¨¦ admitirlo con un toro?

P. ?Por qu¨¦ las corridas provocan tanta pol¨¦mica?

E.D.M. Comprendo que es un espect¨¢culo que tiene dureza pero como otras muchas cosas. Respeto a los detractores, pero a la gente que nos gusta nos basamos en lo apasionante que es y respeto que no hay ning¨²n espect¨¢culo donde una persona se juegue la vida de t¨² a t¨².

F.G. Porque desde hace mucho tiempo cualquier persona con sensibilidad muestra claramente un rechazo. Insisto en que las razones est¨¦ticas que suelen aducirse nunca se pueden justificar para provocar sufrimiento y muerte. La ¨²ltima encuesta se?ala que el 81% de los j¨®venes entre 18 y 35 a?os y un 76% del total de la poblaci¨®n se muestran contrarios.

E.D.M. No creo que haya tanta pol¨¦mica y tanto rechazo.

P. ?Sobrevivir¨ªan las corridas de toros sin subvenciones?

E.D.M. Claro que s¨ª. De hecho, se celebran muchos espect¨¢culos sin subvenciones. Hay muchos empresarios que arriesgan su dinero donde los ayuntamientos niegan subvenciones. Estamos ahora en la Feria de Sevilla donde cada vez va m¨¢s gente a los toros y la semana que viene se va a colgar seis tardes el cartel de "no hay billetes". 12.000 personas en la plaza todos los d¨ªas y la gente buscando entradas por todos lados.

F.G. No. Calculamos que en Andaluc¨ªa, entre diputaciones, ayuntamientos y Junta de Andaluc¨ªa, las corridas reciben de 12 a 13 millones de euros.

P. ?Apoyan estas subvenciones que tambi¨¦n reciben el cine, o el teatro?

E.D.M. Por supuesto que s¨ª. Es una se?a de identidad de este pa¨ªs que nos hace diferentes de otros pa¨ªses.

F.G. No, porque estos espect¨¢culos no suponen da?o a nadie, y en el toro supone la muerte y el maltrato del animal.

P. ?Sufren los toros?

E.D.M. Es dif¨ªcil saberlo porque habr¨ªa que meterse en el pellejo del toro.

F.G. El toro tiene el mismo sistema nervioso que cualquier animal del mismo tipo y unos estudios recientes sobre la producci¨®n de endorfina vinculada a la testosterona muestran que el toro sufre un nivel de estr¨¦s muy alto y el sufrimiento es claro. Es una barbaridad negar esa evidencia. Hay otro estudio sobre 80 toros, realizado por los veterinarios de la plaza de Madrid, que se?ala que habr¨ªa que regular mejor la puya porque los toros salen medio muertos a la plaza. El sufrimiento es evidente.

P. ?Tienen una muerte digna?

E.D.M. Para ser un animal bravo, tiene la mejor muerte que puede tener. Su sangre le hace pelear, por lo que es mucho m¨¢s digno morir en una plaza que con un puntillazo en un matadero.

F.G. La dignidad es un concepto humano que, como tal, no podemos aplicar a los animales. Esa extrapolaci¨®n no tiene ning¨²n sentido. Lo que est¨¢ claro es que podr¨ªa tener una muerte infinitamente menos dolorosa. Eso pretende la Uni¨®n Europea en el sacrifico de todos los animales para consumo humano.

P. ?Resulta incongruente la progresiva protecci¨®n a los derechos de los animales con la matanza de los toros en la plaza?

E.D.M. Son cosas distintas. Repito que para ser un animal bravo tiene la mejor muerte que puede tener. Su reacci¨®n, como animal bravo, es atacar e imponer su ley, y el torero la suya. Despu¨¦s, es distinto de la protecci¨®n de los animales, que es una corriente que apoyo. Yo no soy un maltratador de animales pero me sorprende que haya gente a favor de la protecci¨®n de los animales y tambi¨¦n apoyen el aborto. Hay una incongruencia total.

F.G. Hay una gran contradicci¨®n. El Estado espa?ol est¨¢ bloqueado en gran parte de su pol¨ªtica de protecci¨®n animal por el problema que plantean los toros. Esa contradicci¨®n va a ser cada vez m¨¢s dif¨ªcil de soportar en el seno de la Uni¨®n Europea.

P. ?Qu¨¦ perder¨ªa Espa?a sin las fiestas de los toros?

E.D.M. Perder¨ªa la se?a de identidad m¨¢s importante que tiene porque es un espect¨¢culo distinto, donde en ning¨²n pa¨ªs son capaces de hacerlo, salvo en Am¨¦rica o Francia, con una afici¨®n cada vez m¨¢s creciente. Perder¨ªa la econom¨ªa y much¨ªsimos puestos de trabajo que mueve el mundo del toro. Adem¨¢s, mucha gente con una vocaci¨®n clar¨ªsima no podr¨ªa ejercerla.

F.G. Sin la fiesta no perder¨ªa absolutamente nada y ganar¨ªa ¨¦ticamente mucho, mayor respeto hacia los animales gracias a su menor sufrimiento.

P. ?Se perder¨ªa empleo?

E.D.M. Ah¨ª est¨¢n los n¨²meros. Es impresionante. Hay estudios de mercado que confirman que mueve much¨ªsimo dinero y mucha gente vive del toro.

F.G. Ninguna actividad econ¨®mica se justifica ¨¦ticamente cuando es un hecho inadmisible. Tampoco por el elemento identitario. Hay regiones que no tienen plazas o incluso est¨¢ prohibido, como Canarias. La identidad la define un pueblo y desde luego el pueblo espa?ol no se define hoy por una fiesta cruel, sino por otras muchas cosas.

E.D.M. No hay nada m¨¢s ecol¨®gico que una ganader¨ªa en la dehesa.

F.G. La dehesa est¨¢ protegida en Andaluc¨ªa. No hay necesidad de que haya ganader¨ªas para proteger territorios en condiciones ecol¨®gicas.

P. Sin la fiesta de los toros, ?Correr¨ªa peligro de extinci¨®n?

E.D.M. Totalmente. El toro nace para morir en la plaza. Estoy convencido de que si el toro pudiera hablar dir¨ªa que quiere morir en la plaza. No tiene sentido tener una ganader¨ªa brava para que el toro muera de viejo o en un matadero.

F.G. No se perder¨ªa porque se puede proteger esta raza como otras muchas.

P. ?Apoy¨¢is las sueltas de toros o encierros?

E.D.M. A m¨ª donde me gusta ver el toro es en la plaza, pero reconozco hay tradiciones muy arraigadas que respeto.

F.G. Estoy en contra, al igual que mucha gente taurina. Son incluso m¨¢s crueles que la propia tauromaquia.