El atentado que anhela Osama
Interior refuerza la seguridad de los puertos y el acceso de personas, equipaje y veh¨ªculos a los barcos de transporte
Tierra, mar y aire. Reventar un barco cargado de turistas es uno de los pocos sue?os que Osama Bin Laden y sus ac¨®litos todav¨ªa no han logrado. El Ministerio del Interior ha puesto en marcha un plan de control del transporte mar¨ªtimo que abarca los principales puertos espa?oles, en especial los del Estrecho de Gibraltar. El escaneo de equipaje, mercanc¨ªas, la identificaci¨®n exhaustiva de los pasajeros y sobre todo el registro de veh¨ªculos son las prioridades y objetivos, seg¨²n se?alan fuentes policiales.
La prevenci¨®n antiterrorista en el transporte mar¨ªtimo era una asignatura pendiente y las nuevas medidas intentan paliar las deficiencias. Un alto mando de la lucha antiterrorista lo define as¨ª: "Son medidas de control de acceso a los barcos para hacerlas tan efectivas como las de trenes y aviones. Pero es complicado controlar al pasaje, no hay un perfil claro de la persona que pueda intentar un atentado". El refuerzo y la vigilancia son anteriores a la reciente oleada de atentados en el Magreb.
La polic¨ªa ha incluido en sus ordenadores el nombre de los 2.700 islamistas argelinos liberados por la amnist¨ªa de Buteflika y a centenares de sospechosos marroqu¨ªes, algunos ex muyahidin en campos de entrenamiento en Afganist¨¢n, Bosnia o Irak. La ruta de Or¨¢n a Alicante, donde residen m¨¢s de 30.000 argelinos, es una de las m¨¢s vigiladas por la creciente actividad en Espa?a del Grupo Salafista para la Predicaci¨®n y el Combate (GSPC), rebautizado como Al Qaeda en el Magreb y aliado de Bin Laden.
Los transbordadores que cubren el trayecto entre Tarifa, Algeciras, Gibraltar y el puerto de T¨¢nger o los que unen Ceuta y Melilla con la pen¨ªnsula est¨¢n en el punto de mira de los terroristas. La Guardia Civil detuvo hace a?os a un islamista al que le incautaron planos y dibujos de un ferry. El sospechoso est¨¢ pendiente de juicio.
El macabro objetivo de Al Qaeda se intent¨® en 2002 en aguas del Estrecho de Gibraltar y su planificador fue Kalid Seikh Mohamed (KSM). El barbudo y grueso paquistan¨ª que organiz¨® el 11-S y un rosario de atentados en todo el planeta. Un tipo sin escr¨²pulos al que sus estudios en una universidad de EE UU no le impidieron alcanzar la c¨²pula de Al Qaeda. Un fan¨¢tico inteligente cuyos estremecedores relatos han sido escuchados hace varias semanas por los militares que le sentaron frente a un tribunal en la base de Guant¨¢namo.
El norte de ?frica y el mar del Estrecho est¨¢n en la cabeza de Bin Laden y de sus grupos sat¨¦lites muchos a?os antes de la reciente oleada de atentados y terroristas suicidas en Marruecos y Argel, aunque casi nadie ha hablado de aquel sue?o incumplido de KSM. El paquistan¨ª contrat¨® para aquel trabajo a tres saud¨ªes que fueron detenidos en mayo de 2002 en Marruecos cuando planificaban su ataque y eleg¨ªan el barco, preferentemente norteamericano. Los dirig¨ªa Mohamed Al Toubaiti, un radical que se hab¨ªa ofrecido a Bin Laden en Afganist¨¢n para un acto de martirio. Sus vigilancias y contactos se hicieron desde los puertos de Ceuta y Melilla donde la red de Bin Laden contaba y cuenta todav¨ªa con fieles colaboradores. Dos ciudades, hoy en el punto de mira de Al Qaeda, en las que a?os despu¨¦s se refugiaron algunos de los autores de los atentados de Casablanca cuando 13 suicidas marroqu¨ªes se lanzaron contra varios objetivos, entre ellos la Casa de Espa?a, y provocaron una carnicer¨ªa de 54 muertos, entre los que hab¨ªa cuatro espa?oles.
Desde el a?o 2002 los informes confidenciales del Ej¨¦rcito espa?ol alertan de la vulnerabilidad en el Estrecho y aseguran que los salafistas pretenden atentar contra buques militares o civiles "mediante buceadores, lanchas r¨¢pidas guiadas por suicidas o coches bomba". La amenaza se extiende ahora a los ferrys que a diario trasladan a miles de pasajeros por diferentes puertos espa?oles. Los servicios de inteligencia europeos han advertido a sus gobiernos de ese riesgo.
?Qu¨¦ ocurrir¨¢ cuando los suicidas que se pasean por Casablanca con su pecho envuelto en una faja de explosivos busquen objetivos blandos? Los menos optimistas se preguntan si intentar¨¢n subir a algunos de los abarrotados transbordadores que desde Marruecos o Algeciras cubren las rutas a Ceuta y Melilla.
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