Stoner despega, Pedrosa aterriza
El australiano se sit¨²a l¨ªder del Mundial de MotoGP al ganar una carrera en la que El¨ªas termina segundo y Rossi d¨¦cimo
M¨¢s que rodar, Casey Stoner vuela agarrado a los mandos de su Ducati GP7. La moto esconde en sus entra?as una potencia diab¨®lica. Tal es as¨ª que los esfuerzos de Honda y Yamaha, las factor¨ªas m¨¢s poderosas del mundo, quedan en ejercicios de voluntarismo cuando se miden en un circuito que recompensa la potencia antes que cualquier otra prestaci¨®n. En estos t¨¦rminos, la cuerda del Istanbul Park le vino de perlas al australiano quien, tras arrancar como un disparo, circul¨® completamente solo al mando del pelot¨®n hasta sumar su segunda victoria en MotoGP.
Su escapada se gest¨® al apagarse los sem¨¢foros y fue, en gran medida, gracias al accidente en cadena que protagoniz¨® Olivier Jacque cuando en la primera vuelta entr¨® largo en la horquilla previa a la recta de meta y provoc¨® un efecto parecido al de un strike en un turno de bolos. Uno de los primeros que aterriz¨® fue Dani Pedrosa. Taponado entre el reba?o de motos que se embutieron en la frenada m¨¢s agresiva, el neum¨¢tico delantero de la Honda del espa?ol trastabill¨® con la goma trasera de la Kawasaki de Jacque, de modo que el catal¨¢n sali¨® escupido. Adem¨¢s de Pedrosa, Jacque se llev¨® puestos a Colin Edwards y Chris Vermeulen, as¨ª que Stoner se encontr¨® ante una autopista. Encantado con la escaramuza que parti¨® el tropel de motos que rodaban a su espalda, el piloto de Ducati, de 21 a?os, se pase¨® por la pista hasta que, tres cuarto de hora m¨¢s tarde, el comisario de turno onde¨® la bandera de cuadros en sus morros mientras ¨¦l luc¨ªa su segundo triunfo con un rimbombante caballito.
Un error en la elecci¨®n de gomas puede llevar al naufragio del piloto aunque se llame Rossi
La cabriola de Stoner la imit¨® Toni El¨ªas seis segundos despu¨¦s. El espa?ol parece haberse reencontrado con su mejor versi¨®n al extremo que verle enfrascado en la lucha por la posici¨®n resulta un espect¨¢culo delicioso. El¨ªas cruza la moto en cada frenada y utiliza la derrapada como una maniobra de defensa. Como si de una escoba se tratara, barre el asfalto y a cualquiera que se encuentre sobre ¨¦l. Lo hizo el a?o pasado en Estoril, antes de estrenarse como ganador en MotoGP, y ayer lo repiti¨®. En ambas citas, quien sufri¨® id¨¦ntica artima?a fue Valentino Rossi. El italiano, siete veces campe¨®n del mundo, sufri¨® la crueldad de la normativa instaurada este a?o y que, adem¨¢s de restringir a 31 neum¨¢ticos [14 delanteros y 17 traseros] los compuestos a usar durante el fin de semana, tambi¨¦n impide la reacci¨®n de las marcas ante una partida de gomas ineficaz. Y Michelin, que calza las motos de los equipos oficiales de Honda y Yamaha, se ha resentido profundamente. Ocurri¨® no pocas veces en pasadas temporadas que, tras los entrenamientos de un fin de semana, la f¨¢brica francesa mandaba al circuito un cargamento de nuevos neum¨¢ticos, haciendo gala de un poder¨ªo y una capacidad de reacci¨®n exuberantes. Pero desde principios de este a?o, los pilotos deben elegir el jueves antes de la carrera el tipo de gomas que utilizar¨¢n y la manera en que las dosificar¨¢n. Un equ¨ªvoco puede significar el naufragio del piloto, por m¨¢s que sea el mejor de todos los tiempos y se llame Rossi. Cuando El¨ªas le adelant¨® en el giro 10, el motociclista de Tavullia perd¨ªa cuatro d¨¦cimas por vuelta con respecto al espa?ol. Y su demora fue in crescendo hasta ser engullido de forma bochornosa por John Hopkins, Loris Capirossi o Alex Barros, a falta de ocho vueltas para el final. Rossi cruz¨® la meta d¨¦cimo, a casi 19 segundos de Stoner. Adem¨¢s de hacerlo en la pista agarrado al manillar de su Ducati, el joven australiano tambi¨¦n despeg¨® en la clasificaci¨®n general de MotoGP que lidera por primera vez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.