Ibarretxe pide perd¨®n ante 300 v¨ªctimas de ETA por el silencio de la sociedad vasca

El lehendakari pidi¨® ayer perd¨®n a todas las v¨ªctimas de ETA, en un acto que consider¨® "trascendental en la historia reciente" de Euskadi. Lo hizo ante 300 familiares de 140 asesinados y representantes al m¨¢ximo nivel de los partidos, salvo el PP y EHAK, y de todas las instituciones. La posici¨®n del PP acarre¨® la ausencia de la Diputaci¨®n de ?lava y el Ayuntamiento de Vitoria, gobernados por este partido. Ibarretxe asegur¨® que las instituciones vascas difundir¨¢n el relato de las v¨ªctimas y garantiz¨® que su memoria estar¨¢ siempre entre los vascos como "el mejor activo en la necesaria deslegitimaci¨®n" de ETA.

300 familiares de 140 asesinados por ETA, y algunos supervivientes de atentados, ocuparon la parte central del auditorio del palacio Euskalduna, arropados a su derecha por autoridades y representantes pol¨ªticos y de entidades econ¨®micas, sociales y culturales vascas. Otros 64 no acudieron, pero mostraron su respaldo al acto.

El recinto no lleg¨® a rebosar de asistentes como hab¨ªa pedido la directora vasca de V¨ªctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, pero el Euskalduna vio cubiertas 1.500 de sus 2.200 localidades y este aspecto pas¨® a un segundo plano, ante la emotividad y la trascendencia de la ocasi¨®n.

Es el primer homenaje de este tipo que se celebra en Euskadi. De ah¨ª el car¨¢cter hist¨®rico atribuido por Ibarretxe a la jornada, que se prev¨¦ institucionalizar como celebraci¨®n anual.

El cuerpo consular acreditado en Euskadi, asociaciones deportivas, representantes de organizaciones empresariales y entidades financieras, c¨¢maras de comercio, municipios, directores de medios de comunicaci¨®n, ONG como M¨¦dicos del Mundo o Manos Unidas, la Asociaci¨®n Gitana, las tres universidades vascas, Unicef, Gesto por la Paz, casas regionales o colegios profesionales se unieron a los partidos pol¨ªticos que respaldaron el acto: PNV, PSE, EB, con sus m¨¢ximos dirigentes al frente, y EA y Aralar en perfil m¨¢s bajo. EHAK y el PP se quedaron al margen, igual que la Diputaci¨®n alavesa y el Ayuntamiento de Vitoria.

Ante todos ellos proclam¨® Ibarretxe que el d¨ªa de ayer solemnizaba el reconocimiento "de una deuda que queremos saldar de todo coraz¨®n".

El lehendakari reconoci¨® que el acto ha llegado tarde. "No estuvimos a la altura de las circunstancias como sociedad" pese a que, dijo, "las instituciones de este pa¨ªs hemos manifestado en m¨²ltiples ocasiones nuestro compromiso inequ¨ªvoco con el derecho a la vida y las libertades". "A¨²n estamos a tiempo de pedir perd¨®n y entonar un lo siento colectivo", a?adi¨®. Ibarretxe se comprometi¨® a cumplir todos los compromisos parlamentarios sobre las v¨ªctimas y les garantiz¨® difusi¨®n a su "relato de generosidad". "Vamos a asegurarnos de que vuestra memoria permanezca entre nosotros para siempre". Ser¨¢ "el mejor activo en la necesaria deslegitimaci¨®n de la violencia", dijo.

Las personas homenajeadas mostraron en su inmensa mayor¨ªa una gran satisfacci¨®n por el acto, pese a que algunas pasaron buena parte de ¨¦l llorando y otras pocas se abstuvieron visiblemente de aplaudir a Ibarretxe. Hubo tambi¨¦n a algunas carencias en la provisi¨®n econ¨®mica para los desplazamientos. Ello provoc¨® largos viajes de autob¨²s, de hasta catorce horas en el caso de los asistentes sevillanos. Una mujer transmiti¨® la queja a Ibarretxe en persona. Las palabras del escritor Anjel Lertxundi y las de Manuela Orantos, viuda del guardia civil Avelino Palma, s¨ª fueron un¨¢nimes y largamente aplaudidas.

"?Qu¨¦ nos ha pasado?", se pregunt¨® Lertxundi. La sociedad vasca "perdi¨® el norte moral" y se instal¨® en el silencio, diagnostic¨®. "Son ustedes v¨ªctimas de una violencia que busca la imposici¨®n de un proyecto pol¨ªtico y la eliminaci¨®n de quienes no lo comparten", dijo, como introducci¨®n a un an¨¢lisis descarnado sobre el "inter¨¦s y el c¨¢lculo" que aletargaron las conciencias.

Manuela Orantos inst¨® primero a un minuto de silencio, observado solemnemente en pie y explic¨® luego c¨®mo se qued¨® viuda con 29 a?os y dos hijos de dos y tres. En 1980, el a?o en que ETA asesin¨® a casi 100 personas.

Esta mujer a?or¨® los tiempos en que encontr¨® refugio en la AVT, entonces "apol¨ªtica" y preocupada s¨®lo "del bienestar y la ayuda" a las v¨ªctimas. Ahora, dijo, "estamos hastiadas de ver c¨®mo la lucha contra la barbarie se pierde en guerras entre partidos". "Mi repulsa a la utilizaci¨®n de las v¨ªctimas del terrorismo como marioneta por cualquier fuerza pol¨ªtica", a?adi¨®, tras declararse en contra de la negociaci¨®n con ETA mientras no abandone las armas y a favor del cumplimiento de todas las condenas.