Italia facilitar¨¢ la llegada de inmigrantes cualificados

"Las leyes de inmigraci¨®n muy severas favorecen la inmigraci¨®n clandestina". El ministro del Interior italiano, Giuliano Amato, justific¨® ayer con ese razonamiento una reforma de la actual legislaci¨®n, establecida por la anterior Administraci¨®n de centroderecha. El Gobierno de Romano Prodi facilitar¨¢ la inmigraci¨®n y crear¨¢ "v¨ªas r¨¢pidas" para la entrada en el pa¨ªs de trabajadores extranjeros que sean capaces de expresarse en lengua italiana, que posean t¨ªtulos acad¨¦micos o que demuestren capacidad para desempe?ar la tarea de atender ancianos y ni?os.

Amato y el ministro de Solidaridad Social, Paolo Ferrero, presentaron ante el Consejo de Ministros un borrador que deber¨ªa ser aprobado la semana pr¨®xima y enviado de inmediato al Parlamento. La oposici¨®n anunci¨® de antemano que no aceptaba la reforma.

Se estima que la econom¨ªa italiana requiere 300.000 inmigrantes al a?o

Los dos ministros consideraron fallida la ley promulgada por Silvio Berlusconi, que establec¨ªa unas condiciones muy duras para el ingreso de inmigrantes en Italia. "La reforma se ha hecho necesaria porque con los actuales mecanismos se favorece una llegada desproporcionada de clandestinos y, en cambio, se penaliza a los regulares", explic¨® Amato. "De los tres millones de inmigrantes que viven hoy en Italia, el 80% lleg¨® como clandestino", indic¨® a su vez Ferrero.

La nueva ley crear¨¢ "listas de colocaci¨®n" en las embajadas italianas de todo el mundo. Quienes acrediten capacitaci¨®n profesional como enfermeros, ni?eros, cuidadores de ancianos, administradores, t¨¦cnicos especializados y artistas recibir¨¢n prioridad. Tambi¨¦n obtendr¨¢n trato preferencial quienes demuestren un cierto conocimiento del idioma. Esas "listas de colocaci¨®n" ser¨¢n confrontadas con las peticiones de trabajadores que presenten las comunidades regionales o locales, las organizaciones empresariales y sindicales, las empresas y los ciudadanos privados. Se estima que la econom¨ªa italiana requiere, al ritmo de crecimiento actual, unos 300.000 inmigrantes al a?o.

Los inmigrantes regulares que pierdan su empleo dispondr¨¢n de todos los derechos durante un a?o. A partir del a?o sin empleo, o antes si el interesado lo decide as¨ª, el inmigrante desempleado podr¨¢ acogerse a un programa de repatriaci¨®n voluntaria. Los gastos del viaje al pa¨ªs de origen ser¨¢n subvencionados, si la persona en cuesti¨®n carece de medios, por un fondo en el que participar¨¢n el Estado y las organizaciones empresariales. Quienes vuelvan por esa v¨ªa a su pa¨ªs tendr¨¢n prioridad para regresar a Italia en cuanto se plantee una nueva oportunidad de trabajo.

Tambi¨¦n ser¨¢n abolidos los llamados "centros de identificaci¨®n", en los que ahora son internados los inmigrantes clandestinos, muy especialmente los llegados por v¨ªa mar¨ªtima. Tres de esos centros, los de Crotone, Ragusa y Brindisi, se cerrar¨¢n de inmediato por sus condiciones insalubres. Los nuevos centros acoger¨¢n a quienes faciliten su identificaci¨®n y cooperen con las autoridades, y ser¨¢n abiertos: se podr¨¢ salir durante el d¨ªa. Asimismo, la prensa ser¨¢ autorizada a acceder al interno, algo hoy prohibido. Quienes sean destinados a la expulsi¨®n por delinquir o falsear su identidad, la decisi¨®n corresponder¨¢ a un juez, ser¨¢n internados en una nueva red de centros, de car¨¢cter m¨¢s carcelario, donde en cualquier caso no deber¨¢n estar m¨¢s de 60 d¨ªas.