Un terrorista preso rechaza que las notas con las direcciones de etarras fueran suyas
El compa?ero del suicida Lamari niega haberse tragado los papeles y dice que no existieron
Se cerr¨® el c¨ªrculo. Si los etarras Parot, Vidal y Badillo negaron el lunes cualquier relaci¨®n con los islamistas, ayer, Abdelkrim Bensmail, el terrorista del GIA, neg¨® que fueran suyas las notas con direcciones de etarras que supuestamente le fueron encontradas en un registro practicado en su celda de la prisi¨®n de Villabona (Asturias) el 10 de octubre de 2004. Neg¨® su existencia, que se hubieran encontrado en su poder o que se las comiera. S¨®lo quedan fotocopias. Es el cuarto condenado por terrorismo en el que se intentan apoyar los te¨®ricos de la conspiraci¨®n para tumbar el sumario.
Bensmail, de 45 a?os, fue condenado a nueve a?os por su pertenencia a una c¨¦lula del GIA, en la que era el lugarteniente de Allekema Lamari, uno de los que luego se suicidaron en Legan¨¦s el 3 de abril de 2004. El terrorista deber¨ªa haber sido puesto en libertad en octubre de 2005 (como Lamari, que estaba libre por un error judicial), si no hubiera sido detenido de nuevo como integrante de la organizaci¨®n M¨¢rtires por Marruecos, que dirig¨ª Mohamed Achraf, y pretend¨ªa volar la Audiencia Nacional y otros edificios emblem¨¢ticos de Madrid. Bensmail se radicaliz¨® en los ¨²ltimos tiempos y ayer acudi¨® al juicio ataviado como un perfecto talib¨¢n, incluido el pakul, el bonete de lana blanco que usan los afganos, y barba puntiaguda.
El abogado Emilio Murcia, en nombre de la AVT, le pregunt¨®: "Se?or Bensmail, ?qu¨¦ relaci¨®n tiene con Jorge Garc¨ªa Sertucha? [el etarra que intent¨® asesinar al Rey en Palma, y cuyo nombre aparec¨ªa en los papeles que le atribuyen al islamista]. "Ninguna", dijo.
Id¨¦nticas preguntas pero referidas a los conocidos etarras Henri Parot, Harriet Iragi y Fernando Irakula, que tambi¨¦n figuran en las notas, fueron contestadas con id¨¦nticas negativas.
Murcia pregunt¨® entonces: ?Tiene alguna explicaci¨®n de por qu¨¦ las direcciones de estas personas le fueron encontradas a usted en anotaciones manuscritas?
Bensmail respondi¨®: "A m¨ª no me cogieron nada".
Pero el letrado no se rindi¨®: "?Qu¨¦ explicaci¨®n tiene para que el subdirector de la prisi¨®n de Villabona hiciera entrega de anotaciones, diciendo que eran suyas, en las que se encontraban estas direcciones?".
"No, no, si no son m¨ªas", precis¨® el terrorista.
Como el abogado insistiera, Bensmail afirm¨® que nunca hab¨ªa negado la correspondencia con otros presos islamistas, pero volvi¨® a negar que las anotaciones sobre etarras fueran suyas.
El abogado quiso saber si el terrorista ten¨ªa alguna enemistad con el subdirector de la prisi¨®n que asegur¨® que la fotocopia de las notas que figuran en el sumario se corresponden con los originales que le fueron incautados a Bensmail y que luego nunca aparecieron porque supuestamente se los comi¨®. El terrorista asegur¨® que no conoce al subdirector del centro, que le vio una vez o dos nada m¨¢s, porque ¨¦l estuvo cuatro a?os en aislamiento.
El islamista fue preguntado por la f¨®rmula de la cloratita, que supuestamente tambi¨¦n figuraba en las notas, pero Bensmail dijo que no la conoc¨ªa, que nunca hab¨ªa o¨ªdo hablar de ella hasta que lo vio en la prensa.
Bensmail reconoci¨® que hab¨ªa recibido algunas cantidades de dinero de Allekema Lamari, cuando estuvo en la c¨¢rcel, pero que no recordaba ni las veces ni las cantidades que le envi¨®.
Acabados los interrogatorios de los abogados, el presidente Javier G¨®mez Berm¨²dez le pregunt¨® si en la c¨¢rcel no se le hab¨ªan incautado unas notas.
"No, no, a m¨ª, no", respondi¨®.
"Tampoco se la comi¨®", repregunt¨® el presidente.
"No, no, ?c¨®mo voy a comer!", rechaz¨® Bensmail. En ese momento el magistrado Alfonso Guevara advirti¨® al presidente de que Bensmail est¨¢ precisamente procesado de nuevo por su participaci¨®n en la denominada Operaci¨®n Nova, en la que una c¨¦lula islamista pretend¨ªa volar la Audiencia Nacional con un cami¨®n cargado con 500 kilos de explosivos conducido por un terrorista suicida, proceso en el que se encuentran las citadas notas. Por eso, al tener derecho a no confesarse culpable y a no declarar contra s¨ª mismo, el presidente del tribunal dijo: "Como est¨¢ procesado por eso, ya se puede marchar".
"Que Dios sea clemente con ellos"
Mourad Chabarou apareci¨® en las pantallas de v¨ªdeo del juicio con larga barba rizada y en ch¨¢ndal desde un juzgado de Bruselas para declarar por video-conferencia. La fiscal¨ªa iba a interrogarle como testigo clave contra Rabei Osman, Mohamed El Egipcio o El Mesri, como le llamaba el testigo, condenado en B¨¦lgica por su relaci¨®n con el Grupo Isl¨¢mico Combatiente Marroqu¨ª. "Buenos d¨ªas, Bruselas", dijo el presidente del tribunal, G¨®mez Berm¨²dez, y empez¨® la sesi¨®n.
El testigo admiti¨® conocer a El Egipcio y a los tambi¨¦n procesados Fouad El Morabit y Larbi Ben Sellam, de la mezquita del barrio madrile?o de Estrecho o "astricio", como la llam¨® la int¨¦rprete belga, cuya traducci¨®n al espa?ol de unas palabras en ¨¢rabe de Chabarou provoc¨® airadas protestas de los procesados.
El testigo contaba una conversaci¨®n de abril de 2004 con El Egipcio, en la que ¨¦ste supuestamente dec¨ªa que "sus amigos de Madrid" se hab¨ªan suicidado en Legan¨¦s, que "se hab¨ªan ido todos". Chabarou habl¨® y la mujer tradujo: "Rabei me dijo, no que se hab¨ªan ido todos, sino que hab¨ªan fallecido y que Dios los recompense con el para¨ªso, a lo que yo contest¨¦ que les recompense con el para¨ªso". Los aspavientos de los procesados llamaron la atenci¨®n de G¨®mez Berm¨²dez. "Dicen que ¨¦sa no es la traducci¨®n".
El testigo volvi¨® a contestar que no hab¨ªa dicho nada del para¨ªso, con fuertes connotaciones religiosas y referencias al martirio. "Me dijo: 'han fallecido', y le dije exactamente que yo, siendo musulm¨¢n tengo el deber de hacer la oraci¨®n y pedir a Dios que sea clemente con ellos". Los procesados asintieron. Los traductores en Espa?a, tambi¨¦n. Es una f¨®rmula al uso de p¨¦same, coincidieron.
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