El Espanyol revienta al Werder
El equipo blanquiazul da una lecci¨®n de estrategia y, a la contra, desmantela al equipo alem¨¢n
El Espanyol desmantel¨® al Werder Bremen a base de remates de cabeza y de brindar una lecci¨®n de c¨®mo se debe afrontar un partido de m¨¢xima exigencia. El equipo alem¨¢n se atragant¨® con la presi¨®n defensiva del Espanyol, fue un pardillo a la hora de achicar los balones por alto y acab¨® enred¨¢ndose de tal forma que acab¨® con diez porque su portero Wise no tuvo m¨¢s remedio que provocar su expulsi¨®n cuando Tamudo le encaraba m¨¢s solo que la una para anotar el tercer gol.
ESPANYOL 3 - WERDER BREMEN 0
Espanyol: Iraizoz; Lacruz, Jarque, Torrej¨®n, David Garc¨ªa; Rufete (Coro, m. 83), Mois¨¦s, De La Pe?a (Jonatas, m. 77), Riera; Pandiani (Ito, m. 73) y Tamudo. No utilizados: Kameni, Costa, Moha y Velasco.
Werder Bremen: Wiese; Fritz, Naldo, Pasanen, Owomoyela; Baumann (Vranjes, m. 77); Frings, Diego, Jensen (Reinke, m. 58); Hunt y Klose (Almeida, m. 74). No utilizados: Schultz, Schindler y Bischoff.
Goles: 1-0. M. 20. De La Pe?a abre para Rufete en un saque de esquina y su centro lo cabecea Mois¨¦s. 2-0. M. 50. Pandiani remata con la cabeza al primer palo un corner lanzado por De La Pe?a. 3-0. M. 87. R¨¢pida contra de Luis Garcia que asiste a Coro para marcar.
?rbitro: Tom Henning (Noruega). Amonest¨® a Mois¨¦s, Baumann, Pandiani y Fritz. Expuls¨® al meta Wiese al derribar a Tamudo fuera del ¨¢rea.
40.250 espectadores en el estadio Llu¨ªs Companys.
El Espanyol desmantel¨® al Werder Bremen a base de remates de cabeza y de brindar una lecci¨®n de c¨®mo se debe afrontar un partido de m¨¢xima exigencia. El equipo alem¨¢n se atragant¨® con la presi¨®n defensiva del Espanyol, fue un pardillo a la hora de achicar los balones por alto y acab¨® enred¨¢ndose de tal forma que acab¨® con diez porque su portero Wise no tuvo m¨¢s remedio que provocar su expulsi¨®n cuando Tamudo le encaraba m¨¢s solo que la una para anotar el tercer gol. Quedaba m¨¢s de media hora y Mois¨¦s y Pandiani ya hab¨ªan marcado de cabeza a la salida de dos saques de esquina que sacaron los colores al sistema defensivo del Werder. Corominas lo revent¨® del todo en una jugada de contraataque que le dio al Espanyol un resultado que ni so?ado y que, 19 a?os despu¨¦s de su derrota ante el Bayer Leverkusen, vuelve a ponerle a un paso de la final.
El Espanyol se guareci¨® desde el inicio sin disimulo. Sabedor de que el Werder se encuentra a gusto con el bal¨®n, se lo cedi¨® y se aplic¨® a fondo en la tarea de entorpecer su juego. No era necesario escudri?ar para saber por d¨®nde ten¨ªa que apretar el cerrojo. Diego es el eje sobre el que gira el Werder. Mois¨¦s apret¨® las clavijas sobre el talentoso diez brasile?o. Los centrales le guardaron las espaldas al medio centro defensivo catal¨¢n. Transcurr¨ªan los minutos y los porteros no hac¨ªan acto de presencia. El juego se embarullaba en el centro del campo. Planeaba sobre el juego cierta ascendencia del Espanyol. No creaba ocasiones pero daba la sensaci¨®n de que estaba llevando m¨¢s a fondo su idea sobre c¨®mo deb¨ªa manejar el partido. El Werder, sin estar atosigado, no diger¨ªa la oposici¨®n que encontraba a partir de su l¨ªnea de tres cuartos. No lograba tejer, no progresaban sus carrileros y Diego iba m¨¢s por el suelo que otra cosa cada vez que tocaba el bal¨®n.
Los alemanes acabaron cediendo en una jugada de estrategia del Espanyol. Fue en un saque de esquina. Un segundo antes de que De la Pe?a se aprestara a botarlo, Rufete, cerca del pico del ¨¢rea, dio un paso atr¨¢s y se qued¨® solo. De la Pe?a le cedi¨® el bal¨®n y el centro de Rufete pill¨® descolocada a la defensa alemana, que concedi¨® el salto y el cabezazo imperial de Mois¨¦s. El Espanyol lograba pintar el decorado a su gusto. Ganaba, no sent¨ªa ninguna necesidad de arriesgar, pod¨ªa dedicarse a buscar el momento m¨¢s oportuno para poner en pr¨¢ctica su contraataque.
Gorka Iraizoz volvi¨® a ejercer su papel de h¨¦roe salvador, como si no lo hubiera soltado desde que se lo apropi¨® en Lisboa ante el Benfica. Priv¨® al Werder de una respuesta fulgurante en una acci¨®n propiciada por un mal rechace de Mois¨¦s. El bal¨®n fue a pies de Frings que lanz¨® un trallazo tremendo. Gorka puso una mano prodigiosa y rechaz¨® el ob¨²s. Fue una jugada aislada porque los alemanes no lograron abastecer a Klose, para el que pas¨® el partido sin pena ni gloria, como si con ¨¦l no fuera la cosa. Jarque y Torrej¨®n, una pareja cada vez m¨¢s gran¨ªtica, se anticiparon siempre a sus acciones, mientras que el otro punta alem¨¢n, Hunt, dio alg¨²n quebradero de cabeza pero no ense?¨® el gatillo. Gorka rubric¨® su particular epopeya con otro parad¨®n en el tiempo a?adido.
El segundo gol del Espanyol, nada m¨¢s dar inicio el segundo tiempo, acab¨® de destemplar a los alemanes. Pandiani entr¨® como una exhalaci¨®n al primer palo y remat¨® el servicio de c¨®rner de De la Pe?a sin que la defensa y el portero se dieran por enterados. A rengl¨®n seguido, la expulsi¨®n de Wise retrat¨® lo mal que cerraron los alemanes cuando intentaron reaccionar y dar se?ales de vida.
El Espanyol jug¨® igual contra diez que contra once, dando prioridad al cierre, a la prohibici¨®n absoluta de que el Werder marcara. Valverde robusteci¨® el centro del campo con la entrada de Ito y Jonatas y se sali¨® con la suya. Valverde tambi¨¦n dio entrada a Corominas, un delantero cuya velocidad es capital cuando los partidos se ponen a partir un pi?¨®n. No pas¨® apuros el Espanyol que goz¨® incluso de varias ocasiones y que acab¨® redondeando el marcador con un contraataque de libro, iniciado por Tamudo, seguido por Riera y culminado por Coro. Queda Bremen pero el Espanyol sac¨® m¨¢s de medio billete para la final de Glasgow.
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