El presidente de Siemens alega que deja el cargo por falta de confianza

El presidente ejecutivo de la multinacional alemana Siemens Klaus Kleinfeld, de 49 a?os, que el mi¨¦rcoles renunci¨® a seguir en la empresa, declar¨® ayer: "La falta de claridad sobre el liderazgo y en torno a mi persona lo consider¨¦ una carga insoportable para la empresa y sus empleados".

Lo hizo en M¨²nich, en la presentaci¨®n de resultados. Al mismo tiempo se hizo p¨²blico que la autoridad burs¨¢til de Estados Unidos, SEC, ha convertido en formal la investigaci¨®n abierta sobre las actividades delictivas de Siemens, como sobornos, para conseguir licitaciones. Tambi¨¦n el Ministerio de Justicia de EE UU est¨¢ investigando.

Fue una despedida en la que se mezclaron el triunfo por los resultados econ¨®micos del consorcio bajo la direcci¨®n de Kleinfeld con el mal sabor por su abandono del cargo. Los resultados no pueden ser mejores, con ganancias en todas las divisiones del consorcio y fuerte subida en la cotizaci¨®n de las acciones, a pesar de que Siemens estaba casi a diario en titulares de prensa m¨¢s pr¨®ximos a las p¨¢ginas de sucesos que a las de econom¨ªa. Desde que el pasado 15 de noviembre 200 polic¨ªas enviados por la fiscal¨ªa registraron oficinas y viviendas privadas de altos mandos de Siemens, la acci¨®n subi¨® de 75 a 90 euros. El beneficio de Siemens aument¨® desde finales del pasado septiembre un 36%, hasta 1.260 millones de euros.

Estas cifras pasaron a segundo plano ante el inter¨¦s por las explicaciones de Kleinfeld sobre su renuncia a continuar al frente de la empresa. El empresario la atribuy¨® a la falta de confianza del consejo de vigilancia, que abri¨® el mel¨®n de su sucesi¨®n de una manera ins¨®lita en los anales de las grandes empresas alemanas. D¨ªas antes de la reuni¨®n que iba a tratar su posible renovaci¨®n, miembros del organismo de control empezaron a lanzar nombres de posibles sucesores.

Seg¨²n Kleinfeld, "la actual discusi¨®n p¨²blica sobre la futura direcci¨®n de la empresa produjo inseguridad dentro y fuera". Explic¨® Kleinfeld: "La doble carga de llevar adelante el trabajo operativo y al mismo tiempo aclarar sin condiciones las acusaciones de corrupci¨®n me obligaban a poner cada d¨ªa en la balanza el peso de mi autoridad". La falta de apoyo del consejo de vigilancia "amenazaba con crear una situaci¨®n de incertidumbre que me habr¨ªa obstaculizado mi toma de decisiones".

Algunos inversores recuerdan sombras de la gesti¨®n de Kleinfeld desde enero de 2005. Entre ellas, su desvergonzada decisi¨®n de subirse un 30% el salario en plena crisis tras haberse liquidado la empresa BenQ con miles de despidos.