La deforestaci¨®n en Sumatra causa seis muertes por los ataques de los elefantes
Cinco pueblos enteros han tenido que ser evacuados en Sumatra para huir de la furia de los elefantes salvajes que, arrinconados por la deforestaci¨®n, se vuelven cada vez m¨¢s violentos y atacan a las poblaciones cercanas. Alrededor de 10.000 residentes de varios pueblos situados dentro del Parque Nacional de Bukit Barisan, en el norte de la isla indonesia de Sumatra, han tenido que hacer las maletas y buscar un lugar m¨¢s seguro despu¨¦s de que sucesivos ataques de los paquidermos se hayan saldado con la muerte de seis personas en lo que va de a?o.
El parque es una zona protegida en la que viven alrededor de 500 elefantes de Sumatra, la especie m¨¢s peque?a de elefante asi¨¢tico (Elephas maximus), un animal en peligro de extinci¨®n del que quedan tan s¨®lo entre 3.000 y 5.000 individuos en el pa¨ªs.
Hasta hace poco la convivencia entre elefantes y humanos en este parque de 363.000 hect¨¢reas hab¨ªa sido buena, pero la deforestaci¨®n ilegal y la instalaci¨®n de nuevos asentamientos han enturbiado la relaci¨®n. El espacio vital es cada vez menor. La conversi¨®n de selvas en plantaciones hace cada vez m¨¢s dif¨ªcil para estos animales la tarea de encontrar comida y les lleva a entrar en las aldeas, arramblando con todo lo que encuentran a su paso, desesperados por conseguir alimentos y recuperar su espacio.
Los vecinos han tratado de luchar contra la amenaza de los elefantes durante un tiempo, organizando batidas y patrullas nocturnas y colocando antorchas alrededor de las aldeas para asustar a los elefantes, pero finalmente se han rendido a la evidencia de que la selva es su territorio.
En los ¨²ltimos meses una manada de seis elefantes ha destruido tres casas, un edificio p¨²blico y varias granjas. Tambi¨¦n ha derrumbado la pared de una escuela y destrozado postes el¨¦ctricos, tuber¨ªas y montones de cosechas. Los vecinos de Roworejo, Hantai, Bandar Agung, Atarlebar y Ringing, todos ellos asentamientos ilegales relativamente recientes, han sufrido continuos ataques de los elefantes salvajes.
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