Mujeres que escaparon de su destino
Un seminario recupera la memoria de escritoras e intelectuales andaluzas que se exiliaron tras la Guerra Civil
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"En todas las culturas, desde las monote¨ªstas a las polite¨ªstas, desde el cristianismo al budismo, se repite una frase interesante: 'detr¨¢s de todo gran hombre hay una gran mujer'. Se puede ver desde la Biblia hasta en Vargas Llosa. La mujer sufre en todo el mundo al gran hombre. El Sol lo ilumina a ¨¦l pero a ella no. Muchas mujeres escribieron su obra a la sombra". Julia Uceda, premio Nacional de Poes¨ªa en 2003, se adentra en la penumbra. Y en ese rinc¨®n umbr¨ªo est¨¢ Zenobia Camprub¨ª Aymar.
En cualquier rese?a bibliogr¨¢fica de esta catalana, hija adoptiva de Moguer (Huelva), uno de los primeros datos que se apunta es que en 1916 se cas¨® con Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. Pero Zenobia tambi¨¦n realiz¨® una importante labor literaria como traductora y escritora. Muri¨® en 1956 lejos de Espa?a, en el exilio americano.
De la malague?a Isabel de Palencia, la primera embajadora, s¨®lo hay una biograf¨ªa en ingl¨¦s
Esta intelectual ha sido una de las figuras que se han estudiado en el seminario internacional Escritoras andaluzas y exilio, organizado por el grupo de investigaci¨®n Solarha de la Universidad de C¨®rdoba. Durante tres d¨ªas, se ha profundizado en la vida y en la obra de autoras como Victoria Kent o Mar¨ªa Zambrano. "Pretendemos que se abran v¨ªas de investigaci¨®n sobre estas autoras y que esas v¨ªas se aborden con m¨¢s continuidad", detalla la profesora Mar¨ªa Jos¨¦ Porro, una de las directoras acad¨¦micas del encuentro. "De algunas de ellas hay muy poco material de investigaci¨®n", apunta Blas S¨¢nchez, el otro responsable del seminario. "Por ejemplo, de Victoria Kent [pol¨ªtica y abogada que tambi¨¦n tuvo que exiliarse tras la Guerra Civil] poco se ha estudiado, casi nada en su faceta literaria y casi nada en su faceta pol¨ªtica", a?ade S¨¢nchez. "Queremos que se incentive su estudio".
Julia Uceda ha sido la encargada de cerrar el seminario con una ponencia sobre el exilio y su plasmaci¨®n po¨¦tica. Esta sevillana, que naci¨® en 1925, residi¨® fuera de Espa?a entre 1965 y 1975. "M¨¢s que exiliada yo me considero una escapada; unos se exilian y a otros los exilian. Yo respeto mucho a los que se tuvieron que ir por conservar su vida, por eso no puedo ponerme al mismo nivel... Yo lo que hice fue escaparme de lo que me esperaba, de mi destino". Dice que si se hubiera quedado en aquella Espa?a franquista "hubiese sido otra persona". "No me hubiera sido posible desarrollarme. El impedimento era a obvio. Era el ambiente", asegura Uceda.
Uceda se march¨® primero a Estados Unidos y luego a Irlanda. All¨ª realiz¨® una intensa labor acad¨¦mica en la universidad. Fue afortunada.
No todas las mujeres andaluzas que se tuvieron que marchar de Espa?a tuvieron tanta suerte. Sobre todo las que lo hicieron tras la Guerra Civil, huyendo casi con lo puesto. "Sufrieron una discriminaci¨®n de g¨¦nero a la hora de encontrar trabajo", asegura Porro. "Muchas de estas escritoras e intelectuales exiliadas se tuvieron que ganar la vida como costureras o con labores caseras", sostiene esta profesora. "En sus ratos libres, como contaba Zenobia en sus diarios, tampoco iban mejor las cosas, ellos se reun¨ªan en las casas regionales, pero ellas volv¨ªan a estar encerradas en sus casas, sufr¨ªan m¨¢s desarraigo", a?ade Porro.
El seminario celebrado en C¨®rdoba esta semana tambi¨¦n ha rescatado a autoras menos conocidas. Es el caso de Isabel de Palencia o Mar¨ªa P¨¦rez Enciso. De la segunda, explica el profesor S¨¢nchez, s¨®lo se ha publicado en Espa?a una antolog¨ªa. De Isabel de Palencia -una malague?a que fue la primera embajadora espa?ola de la historia y una de las primeras de todo el mundo-, Blas S¨¢nchez s¨®lo ha encontrado una autobiograf¨ªa en ingl¨¦s. "A estas escritoras la cr¨ªtica o bien las ha ignorado por completo o se las ha conocido como mujeres de", apunta Porro.
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